miércoles, 11 de septiembre de 2019

Pedro Martín en una acción del partido frente al CF Andorra. (Foto Nàstic)

Se debe pitar al equipo cuando juega mal, rematadamente mal?; se puede ser benevolente y darle el crédito de al menos cinco jornadas?; es lógico que la decepción se pueda asentar en el aficionado después de haber disputado tan solo tres jornadas?. Para responder a las anteriores preguntas recurriría a una frase muy taurina: división de opiniones.

Para entender el enfado y la impaciencia del aficionado del Nàstic hay que viajar al pasado y recordar que este es el cuarto inicio desesperante del equipo, que con los antecedentes que existen se comprende el pesimismo y los pitos que ya se han escuchado en el Nou Estadi después de la segunda derrota consecutiva. Un equipo que aspira a lograr el campeonato del Grupo III de Segunda B y que en dos partidos como local ya ha recibido seis goles es que realmente padece un grava problema.

Mi matrimonio con el Nàstic viene de lejos de cuando mi padre cogido de la mano me llevaba al campo de la Avinguda Catalunya; luego ya vas al futbol con tu grupo de amigos; después toca llevar de la mano a tus hijos y tal vez el último capítulo del amor grana lo pueda realizar con mis futuros nietos. Siempre han existido voces críticas desde el despertar de la competición, constantemente escuchamos silbidos e improperios a ciertos jugadores, los cabeza de turco de turno. 

Lo que el aficionado del Nàstic desde los ancestros no tolera es la indolencia, el desánimo, la inhibición y la ausencia de compromiso. El equipo en casa ha estado errático, previsible y falto de unas gotas de calidad, no olvidemos que los dos rivales la pasada temporada uno estaba en Tercera y el otro en Primera Catalana.

El aficionado está en su derecho de pitar al equipo pero el Consejo de Administración tiene la obligación de estar sereno y ser paciente. No valen precipitaciones, ahora es necesaria mucha reflexión sobre los jugadores y sobre el sistema de juego, si es el más idóneo para una categoria trabada y embarrada como la Segunda B. Personalmente creo que aun es pronto para jugar a pitoniso.
________________________________________________________________________________

2 comentarios

Després dels dos partits a casa és difícil pensar de forma optimista. Però en l'esport sempre es pot fer untomb a les coses. Dilluns escoltava el tiet de Rafa Nadal explicant com el seu nebot volia deixar el tennis al no veure's capaç de seguir guanyant després d'uns mal resultats. Va seguir. Va guanyar 2 Gran Salam. No defallim.

Reply

Gusrdiola va estar a punt de ser destituït, com abans Cruyff o Van Gal. Entrenadors que establien un sistema de joc complexe que requereix temps per ser assimilat. Hi ha molts altres exemples. En el cas del Nàstic, Goldar mateix deia que era un sistema digícil perquè donava molta llibertat al jugador ( en altres paraules, que no tenen punyetera idea de què cal fer). Ara mateix hi ha dos opcions: seguir insistint en el mateix concepte i donar temps o bé canviar de sistema ( no és garantia de res, parteixes de zero). Ho veurem diumenge.

Reply