Concierto a la hora del vermut

19:01  

'No somos mejores que ayer, pero si peores que mañana'

 

El mini-submarino amarillo que recibió cinco cargas de profundidad.

 

A inicios del siglo XX cuando en la ciudad el futbol estaba en mantillas y los Tarragona FC, el Stadium y el CD Olímpic dirimian sus diferencias retándose a jugar en el campo de la plaça del Progrés, actual Corsini, una buena parte de la sociedad tarraconense aprovechava los mediodías dominicales para asisitir a los conciertos que las bandas militares de los regimientos de Luchana y Almansa ofrecian en el recién inaugurado paseo de las Palmeras o en el último tramo de la Rambla Nova. Pocas distracciones más existian, pero sentarse a tomar el sol escuchando la música de Sttraus, Albeniz o Granados suponia un goce para los oidos.

 

Hace algunas semanas que hemos descubierto los buenos conciertos que ofrecen sobre el cesped del Nou Estadi el 'regimiento' de futbolistas del Nàstic dirigidos por Javi Salamero  a la hora del aperitivo, al millar y poco más de aficionados que acuden para deleitarse con las jugadas de Marc Martínez, Juanjo Bezares o Jesús Perera. Supone un goce para la vista.

 

El 'mini-submarino' amarillo aceptó el reto de jugar, de buscar el triunfo, a pesar de su bisoñez, plantó cara y se adelantó en el marcador. Pero el Nàstic de ahora es diferente, tiene una hechura más acorde con lo que exige la categoria por que en el mercado de invierno se ha reinventado buscando  lo que le faltava: distribución (Marc Martínez), profundidad (Arnau), verticalidad (Javi Martínez) y definición (Perera). Los granates tuvieron anticipación, aprovechamiento de segunda jugada y disparo, que si hubiese habido un poco más de acierto el equipo del dueño de Mercadona se hubiese llevado un 'siete'; por cierto el Villarreal ha cancelado en sus camisetas la publicidad del...'Aeropuerto de Castellón'.

 

El Nàstic durante bastantes minutos engarzó un futbol que hacía meses, por no decir años, no se veia en el Nou Estadi, con cambios de juego, diagonales, permutas de jugadores y sobre todo con agresividad a la hora de rubricar. Por primera vez detectamos que existia el juego de equipo, un futbol globalizado que obliga al rival a disponer de menos posesión. Ahora el Nàstic dispone de frescura en el juego y de un once tipo, un bloque al que le corresponderá la misión CASI imposible de engancharse al Play-off  (los dos equipos que puede descolgarse son Huracán y Llevant B).

 

Notable el bloque defensivo, Fran notó el cambio de posición y Arnau tiene mayor peligro cuando juega por delante, el eje Xisco-Viale sobrados y Rubén sin apenas trabajo. El 'torito' Bezares -muy pendiente de la cigüeña, se bastó para cortar el circuito de creación del centro del campo castellonense; Marc alimentó de balones a sus compañeros y temporizó el partido; Javi desbordó y leyó bien el último pase; Aarón puso ganas y encomio pero sigue falto de confianza en si mismo; Marcos lento en los últimos metros. Perera es letal, con él desde el inicio se habrian sumado ocho o nueve puntos más. Haro por fín vió puerta, Virgili le dió otro aire al ataque y De Lerma reapareció con buenas sensaciones.

 

El del domingo es el camino...y una recomendación no mirar la clasificación hasta dentro de cuatro jornadas puede ayudar a evitar la ansiedad eso o tomarse un 'Lexatín'.

 

PD.- Durante un par de semanas no publicaré en el blog porque el martes me someto a una intervencion quirugica en el Hospital Joan XXIII (un arreglo de chapa y pintura para seguir pasando la ITV) y estaré unas tres semanas de baja.