Un todo a cien

Un todo a cien

18:58  

 Moisés García fue uno de los fichajes más acertados del mercado de invierno.

   

      El viernes se abre el mercado de invierno. Una ventana para que los clubes, intermediarios y jugadores puedan obtener unos beneficios a mitad de curso. La transacción de futbolistas se ha convertido en un negocio donde se puja para conseguir los servicios de los mejores jugadores a los precios más razonables, un sórdido mercadillo igual al que estamos acostumbrados a ver martes y jueves en el centro de la Rambla; un zoco marroquí pero en pleno corazón del Mediterráneo.

   En la LFP se moverán entre cien o ciento veinte jugadores con un buen montante de euros. Lo que sucede es que en las últimas temporadas prevalece más un hábito que una real necesidad en fichar. La imaginaria tienda del fútbol se ha convertido en un todo a cien donde puedes encontrar de todo con una gran variedad de precios. Cierto que hay clubes con mayor necesidad que otros en mejorar su plantilla, pero no siempre los remiendos con media temporada consumida resultan.

    El Nàstic en las diez últimas temporadas ha contratado en el mercado invernal  treinta y seis jugadores y menos de la mitad dieron una buena rentabilidad. Muchos factores influyen para que el acierto en los nuevos futbolistas ofrezcan un adecuado rendimiento: vienen de equipos en los que no suelen jugar, tienen que acomodarse a las condiciones económicas que ofrece el nuevo club y sobre todo han de adaptarse a las exigencias deportivas mdel cuerpo técnico.

    La plantilla actual del Nàstic anda coja (y no lo digo por las lesiones), está desequilibrada y ahora toca buscar la enmienda. la Secretaría Técnica hará entre tres y cuatro incorporaciones y dará otras tantas salidas (bajas o cesiones).  La prioridad, suponemos, estará en el fichaje de un defensa central, un centrocampista organizador, viendo el rendimiento de Delgado, las continuas lesiones de Jean-Luc y la poca aportación de Tete y Bustos un jugador de banda y el cuarto podría ser un lateral diestro.

     De donde procederán las altas?, lo ignoro pero por lo menos uno de los fichajes vendrá de fronteras afuera.  La saneada economía de la SAD quizás permita que se arriesgue algo más en los fichajes. A pesar de los pésimos partidos del equipo en el Nou Estadi la situación parece ser menos preocupante que la pasada temporada.

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Sin vergüenza

Sin vergüenza

2:10  

 

Así fue el partido seis jugadores en tres metros cuadrados.

    

    Les puedo asegurar que a lo largo de mi carrera periodística jamás vi a un equipo tan bipolar como este Nàstic; un conjunto capaz enorgullecer a sus seguidores fuera o a la semana siguiente en el Nou Estadi hacerles sonrojar y encrespar. Es un caso digno de un diván de psicoanalista y si puede ser argentino, mejor.

     Hoy en día los futbolistas profesionales viven en una burbuja construida desde el propio club, suelen ser caprichosos, egolatras y sobre todo consentidos. Casi nunca se aperciben de que los aficionados que les veneran y adoran necesitan verse correspondidos simplemente poniendo por parte de ellos, sobre el césped, actitud y amor propio.  A parte de la calidad técnica es una cuestión, y disculpen la expresión, de huevos.

     El Nàstic frente a un modesto Lorca (un tanto marrullero en la última media hora, pero no es de extrañar teniendo a quien tienen de entrenador), enseñó todas sus vergüenzas futbolísticas. Una tarde donde se amontonaron los adjetivos negativos, donde a excepción del portero Dimitrievski no se salvó nadie, ni el entrenador.

    Los granas hicieron un partido sin ideas, sin argumentos, sin actitud, sin velocidad, sin alegría, sin tensión, sin profundidad, sin combinaciones, sin temperamento, sin verticalidad, sin carácter, sin valentía, sin arriesgar, sin basculaciones, sin que quitaran a Delgado, sin desdoblamientos, sin empuje, sin disparar entre los tres palos, sin sacrificio, sin descaro, sin definición, sin épica, sin talento, sin creatividad, sin rabia, sin picardía, sin capacidad de improvisación y especialmente de cara a los fieles aficionados sin...vergüenza.

    El Nàstic a partir del minuto quince deambuló por el campo porque nadie fue capaz de recoger la manija del partido y poner orden. Erró el dibujo Rodri, el balón no salió desde atrás y Mesa (quien más lo intentó) no pudo recibir pases en condiciones. Tampoco hubo conexión con Barreiro y la pareja de centrales bailó un tango (estuvo demasiado junta). El concepto de juego grana se parecía más a un caos que a un encuentro de fútbol profesional. Y para más inri los cambios acabaron pro fracturar por completo al equipo.

    La cifra de espectadores desciende de manera alarmante y los culpables son los jugadores que invitan al éxodo de los aficionados. Y, ¿donde está aquel equipo que de visitante es el auténtico ogro de la categoría?. Sigue siendo un misterio. 

1x1  (Puntuación del 1 al 10)

DIMITRIEVSKI (9): Impresionante partido del macedonio con cinco enormes paradas, vendido en el primer gol, dudó en la jugada del segundo. Merece un monumento.

KAKABADZE (5):  Parece que quiera convertirse en el Messi georgiano;  chupón en exceso va demasiado acelerado.

JAVI (3): Desafortunado en ataque y desequilibrado en defensa. Jugó demasiado embarullado y le faltó serenidad.

MOLINA (3): Ofreció desconfianza y muchos errores en el pase. Mucha circulación en horizontal y una exasperante lentitud y falta de ideas. 

SUZUKI (4):  No se entendió con su compañero, lento en el corte y muy blando para contener a los guerreros lorquianos. Aprendiz de samurai.

GAZTAÑAGA (3):  Se dejó la equidistancia en el vestuario. No supo filtrar los balones y erró en innumerables entregas. Más naufrago que Tom Hanks.

TEJERA (2): Ofuscado en driblar en zona de peligro, no generó fútbol y perdió el equilibrio en el centro del campo. Pareció un personaje de Lost.

DELGADO (0): El hombre invisible. Supongo que es obligado que juegue o no entiendo el empecinamiento en que siga de titular. No suma, resta. 

ABRAHAM (1): No supo jugar el papel que le correspondía, estorbó en la banda y malbarató algún contraataque.

MANU (4): Peleó y se sacrificó pero fue incapaz de hilvanar una sola jugada de peligro. Muy espeso.
MESA (6): A ratos, pero lo intentó con tres disparos a portería. Necesita encontrar la posición idónea para que aumente su rendimiento.
DONGOU (4):  Tuvo el gol en sus botas pero se hizo un lío, después ya no existió; no pudo asociarse con nadie.
ZAHIBO (3): Cambio erróneo porque el francés no sirve para crear, además dio un curso de imprecisiones.
MUÑIZ (2):  Al asturiano hay que exigirle más cuando sale desde el banquillo y debería demostrar que puede ser titular. No aportó nada.

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¿Por qué se lesionan tanto los jugadores?

¿Por qué se lesionan tanto los jugadores?

18:36  

   

Jean-Luc un futbolista crucificado por las lesiones.

 Cuando me inicié en el periodismo a comienzos de los años setenta en los equipos de fútbol se producían muchas menos lesiones que en la actualidad.  Y si retrocedemos a los años cuarenta y cincuenta podríamos observar que la mayoría de las pocas lesiones se producían durante los partidos y casi nunca en las sesiones de entrenamiento.

    Recuerdo que en aquellos tiempos los entrenamientos solían ser ejercicios físicos, carrera continua, disparos a portería y unas pizcas de estrategia en el lanzamientos de saques de esquina y faltas. Y el jueves el partidillo de entreno que servía al entrenador para disipar dudas, si las hubiese, sobre la alineación titular. Normalmente formaban en un equipo los titulares y en el otro los suplentes; y si se producía una entrada destemplada de un suplente a un titular tomaba el camino de la ducha, al revés no pasaba nada.

   Durante los partidos en aquellos tiempos existía menos balón dividido y los jugadores ofensivos gozaban de cierta bula para arrugarse en campos donde se rascara más de la cuenta. Por tanto durante muchas décadas los aficionados contemplaban muchas menos lesiones y los onces titulares de decían de corrido. Recuerdo una excepción la temporada 1967/68 en el Nàstic en que se produjeron cuatro roturas de menisco: Antonio Martín, Narcís Garriga, Pere Camps y Antonio Borrego.

   Hoy en día los entrenos suelen ser tan intensos como los partidos y los cuerpos técnicos fomentan el contacto y no encoger la pierna en las sesiones preparatorias. En los partidillos se mezclan titulares con suplentes y el salir en el once inicial se premia por la intensidad mostrada durante la semana. Además los arbitrajes de ahora permiten más el contacto y la contundencia El futbolista está más trabajado en el aspecto muscular, ha ganado en fortaleza y en los partidos lucha por cada milímetro de terreno y por todos los balones. 

   Un ejemplo para cerrar el artículo. En la presente campaña hasta la jornada 15 en el Nàstic se han producido once lesiones de diferentes jugadores sobre una plantilla de 24 futbolistas; la temporada 1947/48 en Primera División y 26 jornadas se produjo una sola lesión Corró, de una plantilla de 16 jugadores.

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A veces segundas partes fueron buenas

A veces segundas partes fueron buenas

18:28  

Uche volvió a ser providencial para sumar los tres puntos.

  

   Si el héroe lusitano Viriato levantara la cabeza menuda bronca les iba a echar a los zagueros sorianos porque habían desprestigiado su recordada y heroica defensa numantina ante el contumaz asedio de las tropas del cónsul romano Quinto Máximo Serviliano. Y es que en Los Pajaritos el eje de la zaga rojilla cantó más de la cuenta y la verdadera muralla fue de origen romano

   Dice el refrán que nunca segundas partes fueron buenas, bien pues en vista del desarrollo del partido del Nàstic en tierras de Soria puede decirse que el aforismo hizo aguas. Los de Rodri cuajaron una discreta primera parte con un preciado botín, pero en la continuación pergeñaron un partido práctico y hábil, en el que se tomó la iniciativa, se puso más ahínco que el rival y sobre todo se cosió el fútbol a base de cohesión, anticipación y control defensivo.

   El Nàstic supo encauzar rápidamente el partido hacia aguas tranquilas con el gol de Manu y huir de las turbulencias de las aguas bravas donde el Numancia sabe navegar. El nuevo gol de Barreiro, pero en la portería equivocada, suscitó algo de zozobra porque se perdía el balón con facilidad y el centro del campo no podía direccionar al equipo.  El peligro de los sorianos era más bien un espejismo porque Dimitri no anduvo apurado.

  Tras el descanso el Nàstic reagrupó más y mejor al equipo, supo ganar las segundas jugadas y sobre todo los balones divididos. El Numancia se desnortó y quedó huérfano de profundidad. Los granas avisaron por medio de Uche en dos ocasiones y Tejera que mandó a la cruceta. El empate se veía sólido y estable. Los cambios empobrecieron a los numantinos mientras que a los del Nàstic le engrandecieron. Y a falta de dos minutos se pudo endulzar el trago amargo de la jornada anterior, Uche puso tres pinceladas de calidad en una misma jugada: robo, recorte y definición.

  Una jornada más se demuestra que la igualdad en la Liga 1,2,3 es absoluta. Fíjense en el detalle, pasada semana Lugo-Numancia (0-1), Nàstic-Oviedo (1-2), este fin de semana Valladolid-Oviedo (3-1) y Numancia-Nàstic (1-2).  Es de locos¡.

1x1 (Puntuación del 1 al 10)

DIMITRIEVSKI (8): Imponente por alto, no le forzaron en exceso pero transmite una enorme seguridad y confianza.

KAKABADZE (8):  Salvo alguna duda en tareas defensivas redondeó un gran partido con una jugada de ataque que podía haber firmado el propio Messi.

MOLINA (8): Aportó cordura en la zaga, se anticipó y luego como pivote demostró una enorme capacidad de trabajo bien hecho.

ABRAHAM (7): Vigiló bien las penetraciones por su banda, estuvo listo en anticipaciones, pudo participar menos en ataque.

SUZUKI (7): De central se siente más cómodo. Hizo un partido serio y no sufrió en el juego aéreo.

ZAHIBO (6): Le costó abarcar espacio y la tarjeta fue un lastre. Hizo una labor oscura pero eficaz.

TEJERA (7): Tardó en entrar al partido; gran segunda parte con un formidable tiro a la cruceta. Acabó bien fisicamente.

MESA (6):  Sufre en la banda porque participa poco del juego cuando se decantó más hacia el centro brilló y cobró protagonismo.

DELGADO (4): Su titularidad resulta un secreto mejor guardado que el del Triángulo de las Bermudas.

UCHE (8): Desequilibrante y básico en el esquema del Nàstic. Tiene un olfato de gol como pocos delanteros. 

MANU (9): Partido para enmarcar con el único lunar del gol en propia puerta. Una pesadilla para la defensa local. 

PERONE (6): No se complicó, jugó muy práctico y ofreció solvencia en la defensa, muy distinto al de la jornada anterior.

JAVI (6): Cerró la banda zurda de la defensa. Laboró más en el aspecto destructivo que en la penetración.

TETE (5). Pocos minutos, aportó aire fresco al centro del campo.

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SINCOPADOS

SINCOPADOS

22:31  

      Las copas con moderación y más si debes conducir. El Nàstic tiene la cabeza en la Liga y más después de la terrorífica experiencia de la pasada temporada por eso ha preferido sincopar o sea abreviar su paso por el anodino torneo del ko catalán. Los experimentos con equipos mixtos no suelen funcionar y cuando mezclas medio equipo de la Pobla con otro medio procedente del banquillo grana el cóctel por mucho que lo agites suele salir muy light.

     Porque a pesar de que el año pasado se ganara la Copa Catalunya se hizo sin marcar ni encajar un solo gol, es decir sin ganar un partido, pero asómbrense el último encuentro que el Nàstic ganó en Copa Catalunya se remonta al mes de agosto de 2013, desde entonces ocho partidos sin celebrar una victoria. 

      Insisto que en el saturado calendario de los clubes sobran partidos, sobran competiciones que son incapaces de generar ilusión no ya entre los aficionados sino entre los propios integrantes de una plantilla.  Además antes estos encuentros generaban competencia entre los futbolistas que no ostentaban la titularidad en la Liga...hoy en día creo sinceramente, y perdonen la expresión, se la sopla.

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El lobo y la manada

El lobo y la manada

20:50  

Mikel Mesa luchando por un balón que controla el reusense Ramon Folch  

  Cuentan que la fuerza del lobo está en la manada y la fuerza de la manada está en el lobo. Este aforismo le viene como anillo al dedo al Nàstic. El sentido de la colectividad con que Rodri ha impregnado al equipo resulta fundamental para obtener beneficios, después las individualidades se encargaran de corroborarlo. La manada como hiciera frente al Granada, Barça B y Valladolid se debe  responsabilizar de cansar al rival, acorralarle para que el lobo ataque y se cobre la pieza. 

     Frente a un Oviedo más físico que técnico y con poco juego creativo (es el sello de Anquela) durante cuarenta y cinco minutos el Nàstic actuó como manada y Manu como lobo. Fue un partido muy suturado, atropellado por instantes y con bastantes imperfecciones. Los locales retenían el balón en su territorio con una defensa fisurada y un centro del campo minimizado porque Tejera estaba diluido y Gaztañaga tuvo su tarde aciaga en las entregas. A pesar de las referidas carencias existió solidaridad y esfuerzo sin desdeño.

   En la segunda parte la manada vistió de azul y el Nàstic se conformó con ejercer de lobo estepario en las apariciones de Uche y Manu Barreiro. Los granates olvidaron el GPS en el vestuario y se perdieron por la zona ancha cayendo en las celadas visitantes. Mesa quedó en zona azul durante muchos minutos y Javi y Abraham se molestaron más que no se ayudaron. El miedo se apoderó del alma de los futbolistas de Rodri mientras que el Oviedo porfió hasta el último instante en que tuvo recompensa con un penalti inexistente que además Aarón tiró mal (golpeó en el césped) y despistó a Dimitri.

    Párrafo a parte merece la actuación del colegiado madrileño Valentín Pizarro que conquistó la ira de la grada; pitó a destiempo, rectificó tres faltas y permitió el juego duro de los centrales asturianos; señaló tres penas máximas eludibles y en cambio negó la más clara, agarrón de la camiseta a Uche que se la dieron dos tallas más. 

   El equipo no puede experimentar tanto descontrol, tanto desajuste y tan poca imaginación como demostró en el segundo tiempo. Hay que recuperar la manada, el juego colectivo de ayudas y la desactivación de la línea de juego del rival. Frente al Oviedo no se mereció perder...pero tampoco ganar.

1x1  (Puntuación del 1 al 10)

DIMITREVSKI (7): No le acosaron en exceso, estuvo seguro y puso una mano providencial en la segunda parte.

SUZUKI  (3): Incapaz de pasar de medio campo. Inseguro en defensa, infantil en la jugada del penalti. La abruma el balón.

MOLINA (5): Acelerado en alguna jugada en otras prefirió no arriesgar. Sufrió en el marcaje a los atacantes.

PERONE (4): Otro penalti evitable. Lento en la salida del balón, se mostró inseguro en las entregas.

ABRAHAM (6): Bien en el primer tiempo asegurando las subidas; luego con la aparición de Javi se estorbaron y no desbordó.

GAZTAÑAGA (5): Por apurar perdió balones o realizó malos pases. En el primer tiempo abarcó mucho campo.

TEJERA (6): Le costó aparecer, estuvo activo pero poco efectivo. Debió ejercer mayor mando. Tras el descanso acusó la inactividad.

DELGADO (5): Desbordó en un par de ocasiones pero desperdició la jugada por error en los centros. Se esforzó en defensa.

MANU (7): Enorme el trabajo del gallego. Malogró una ocasión pero estuvo de referente los noventa minutos. Necesitaba el gol que anotó.

MESA (4): Por banda se diluye y aparece poco; se le necesita en el balcón del área. Tuvo escasa presencia en el partido.

UCHE (8): Provocó el penalti, le hicieron otro y mandó un balón que sacó astillas del poste. Necesario.

ZAHIBO (6): Hizo más sólido el centro del campo pero no tuvo tiempo de poder distribuir el juego aunque esa no sea su especialidad.

JAVI (5):  Una de fría y otra de caliente. El cambio no le salió como Rodri quería. Se atascó en la banda con Abraham.

ASSOUBRE (6): Debió salir antes para dar velocidad por la banda y forzar a Mossa que ya tenia tarjeta.

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Un virus de Segunda

Un virus de Segunda

23:04  

  

Dimitrievski defendiendo la camiseta de Macedonia.  

   Existen virus patógenos, informáticos y fifas, de este es del que voy a hablarles. Desde hace unas ocho temporadas el fútbol mundial se reorganizó  distribuyendo unas ventanas fijas para la disputa de encuentros de selecciones nacionales oficiales o amistosos. En pocos años se conoció a estas convocatorias como el virus FIFA por el daño que se podía producir con las lesiones de los futbolistas y que repercutían negativamente en los clubes de origen y que son quienes les pagan.

   Cierto que la FIFA estableció un seguro que cubre en parte los daños ocasionados a los clubes por la ausencia de sus jugadores lesionados en un partido con su combinado nacional. Pero el virus FIFA se ha vuelto benévolo con los equipos de las Ligas de Primera División, pero para los clubes de la Liga 1,2,3 se ha vuelto tan dañino como el ébola o la fiebre amarilla. 

   Ocurre que se guarda jornada de descanso en las Primeras Divisiones para los torneos de selecciones, pero en las segundas categorías se sigue compitiendo como si nada. El perjuicio para los clubes es enorme. El domingo el Nàstic pierde a dos titulares Dimitrievski (Macedonia) y Kakabadze (Georgia) y se salva por lesión Djetei (Camerún).  En total serán 14 los jugadores de la Liga 1,2,3 que se perderán la jornada para defender las camisetas de Venezuela, Qatar, Macedonia, Georgia, Perú, Marruecos, Camerún, Honduras, Grecia y Guinea.

  Nadie pensó en situar cuatro jornadas entre semana en la Segunda División para aliviar a los clubes de la pérdida de jugadores que se entiende con piezas fundamentales en sus esquemas?.  Ahí dejo esta reflexión. Y a esperar a que llegue el domingo para medirse al Oviedo de los Ramon Folch, David Rocha y Mossa.

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Partido de libro en Zorrilla

Partido de libro en Zorrilla

22:00  

Pasado y presente en el Nàstic, Luismi y Mikel.

   

     No se si como un homenaje al autor de Don Juan Tenorio, pero el Nàstic en el José de Zorrilla sacó el libro de cabecera 'Todo lo que debe hacerse para desarmar al rival' para hacer de él una buena lectura y poner la en práctica.  Y tal vez Luis Cesar tenga que acudir al psicólogo para que le resuelva el enigma a su maldición por la que como entrenador rival nunca logra vencer al Nàstic: de 9 enfrentamientos (Racing Ferrol, Poli Ejido, Alcoyano, Lugo, Albacete y Valladolid) 6 triunfos granas y tres empates.

    Los granates frente a los pucelanos fueron solidarios, sufridos y efectivos. El equipo dibujó dos líneas de cuatro muy juntas que impedía articular el juego rápido que le gusta a Luis César y los locales eran obligados a circular el balón en horizontal sin encontrar al referente Mata. Arriba los de Rodri a parte de la presión en algunas jugadas puntuales no podían generar ocasiones porque los futbolistas preferían vigilar la retaguardia que arriesgarse a perder la zona de control; pero el fútbol es caprichoso y si frente al Barça B se crearon doce ocasiones de gol sin acierto, en Zorrilla, la primera entró en la meta de Masip.

   A partir de entonces el Nàstic tiró de manual y siguió ahogando la circulación del balón evitando que los blanquivioleta pisaran su área sin importarle ceder saques de esquina (fueron quince) sabedor de que en centímetros dominaba las jugadas de estrategia. El primer tiempo fue de posesión local pero estéril porque los de Rodri montaron un frontón y en última estancia el meta macedonio se convertía en una segunda pared.

   En la reanudación el Nàstic le puso más intensidad, mayor contundencia a la vez que el Valladolid naufragaba en un mar de dudas. El error de Masip sirvió en bandeja el segundo gol grana y acercaba los tres puntos para Tarragona. A partir de este momento el Nàstic fue superior en defensa, en control de juego y en llegadas a la frontal. A los locales el partido se les hacía largo y los visitantes disfrutaban poniendo en práctica una teoría que trabajan a diario.

   En un encuentro de manual al Nàstic logró un triunfo de mayor enjundia del conseguido en El Arcángel y dando muestras de que ha encontrado, por el momento, la solidez defensiva de la que carecía. Tres puntos que son un balón de oxígeno y que deben refrendarse el domingo frente al Oviedo.

Puntuación 1x1  (Del 1 al 10)

DIMITRIEVSKI (9):  Impecable, taponó su puerta y no dio opciones. Al final acabó con los tacos marcados en la tibia. Un portero que crece a cada partido.

KAKABADZE (8): Otro que mejora a diario, asistió en el primer gol, penetró por su banda y defendió con algún susto.

JAVI JIMÉNEZ (7):  Pegado a la línea de cal fue estilete en ataque, tuvo algún error en defensa que el mismo enmendó.

SUZUKI (6):  Discreto. Hizo dos manos que pudieron derivar en penalti, erró en un par de entregas pero por lo demás ofreció contundencia.

MOLINA (8):  Gran partido de Xavi, mantuvo la delantera rival a raya y apareció en momentos vitales para evitar remates. 

GAZTAÑAGA (8): Abarcó mucho espacio en el centro, cortó avances locales y supo jugar en corto para oxigenar el fútbol.

ZAHIBO (7): Gran faena como zapador, luchó y robó balones; en su debe alguna jugada en la que tomó demasiado riesgo.

DELGADO (7): Peleó más que en otros partidos y colaboró con un maravilloso control en dar el tercer gol.
MIKEL (9): Dos goles, buenas jugadas elaboradas con criterio y un magnífico trabajo de presión al rival. Acabó lesionado.
MANU (6):  Luchó con ahínco y desgastó al rival, pero como delantero atraviesa una crisis a la hora de generar ocasiones.
JEAN-LUC (7): Marcó un gol de pillo, el de la tranquilidad. Le falta aún aquella chispa que le hacía desbordar.

ABRAHAM (6): Se le vio poco. Cerró el carril zurdo pero no pudo elaborar jugadas. Eso si refrescó el centro del campo.

PERONE (7): Salió para reforzar el eje, pasando Molina al centro del campo. Cumplió y pudo descolgar todos los balones que los locales escupían.
BUSTOS (5): Otro cambio para dar frescura al equipo, pero no apareció.

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Un partido de ida y vuelta

Un partido de ida y vuelta

22:32  

 

 Mesa, uno de loe mejores. (Foto Diari MES)

  

   Si existiera el partidometro (aparato capaz de medir la calidad de un encuentro de fútbol) estoy convencido que ayer hubiese registrado números de notable. Curioso que en el día de honra a nuestros muertos el partido estuviera muy, pero que muy vivo. El Nàstic volvió a tirar del manual del buen trato de balón que Rodri lleva debajo del brazo; el rival tiró de los recursos inagotables que ofrece la Masía más una buena aportación de jóvenes (y no tan jóvenes) futbolistas fichados a base de talonario.

        Vimos un partido sin freno ni marcha atrás, un esfuerzo para la conquista de espacios sobre el césped como los primeros colonos del oeste americano. Tirando de libreta me salen once ocasiones locales por diez visitantes; cinco intervenciones de mérito de Dimitri y cuatro de Ortolá. El precio de la localidad se amortizó. En pocas fases del partido los granates perdieron el control.

      El Nàstic hubo de reorganizar el equipo con dos pivotes defensivos que tuvieron que disfrazarse de peloteros; Zahibo jugó con osadía y arriesgó mientras que Gaztañana cogió una goma y borró del terreno de juego a Aleñá; las bandas volvieron a convertirse en estiletes con los recortes verticales de Kakabadze y la porfía en la búsqueda del gol de Abraham.  El discurso futbolístico del Nàstic casi siempre se desarrollaba en la zona de peligro visitante.

       El equipo tuvo ambición y rigor defensivo lo que le brindó equilibrio y sobre todo favoreció que al Barça B le costara enlazar las contras. El único defecto notable sucede en el balcón del área donde se genera una exasperante falta de resolución y un excesivo número de toques que en lugar de abrir favorecen el cierre de posibles fisuras de la muralla defensiva.

La falta de banquillo volvió a ser un peaje para el Nàstic, pero es que la ausencia de cinco jugadores titulares se deja sentir a la hora de realizar las permutas. Un empate (injusto) sirve para salir del descenso y encarar con más optimismo la visita al José de Zorrilla precisamente cuando en toda España por estas fechas se representa su obra más conocida 'Don Juan Tenorio'.

1x1  (Puntuación del 1 al 10)

DIMITRIEVSKI (9):  Cinco paradas tres de mucho mérito. Se mostró seguro y mandando a la defensa. Es una garantía bajo palos.

KAKABADZE (8): Penetró con diligencia y encontró buenos centros, atrás supo anticiparse y no se complicó.

MOLINA (6) Expeditivo con el trabajo de contención, atento a las contras (pocas) del Barça. Probó algún cambio de juego sin fortuna.

PERONE (6): No mostró dudas e incluso se permitió alguna arrancada desde atrás; en varias ocasiones sacó el balón con mucha parsimonia.

JAVI (6): Muy exigido en su banda sufrió con la marca, probó las penetraciones pero con poca claridad.

ZAHIBO (7): Intervino mucho en el juego, combinó bien y mesuró los riesgos. Supo tomar el mando de su zona.

GAZTAÑAGA (7): Anuló a Aleñá, estuvo rápido en el corte y filtró buenos balones, pero tuvo dos pérdidas en el centro con peligro.

ABRAHAM (8): Incisivo, persistente y con la pierna preparada para el disparo. Provocó peligro en el área.

MAIKEL (8): Recuperado, tanto en la banda como por el centro dio muestras de clase y oxigenó el juego. Desaprovechó una peligrosa falta.

DELGADO (5): Sigue igual, luchó nadie lo discute pero su aportación ofensiva sigue siendo muy pobre.

MANU (5): Falló una ocasión de gol, estuvo desacertado y al final se le veía bajo de moral, tampoco tuvo demasiada colaboración.

MUÑIZ (5): No se encuentra en el césped, le faltó dar más velocidad al juego y abrir por las bandas.

BUSTOS (5): Tampoco aportó mucho, al final se embarulló en la última jugada del partido.

BRUGUI (6): El debutante dispuso de tres ocasiones que desperdició por su bisoñez, pero por lo menos dispuso de ellas.

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