4.000 y 1.000

4.000 y 1.000

16:51  

      A veces sucede que los datos estadísticos redondos se originan a velocidad de vértigo y a quienes amamos y seguimos los números (en este caso del Nàstic) nos marcan un gol en propia puerta. Así a bote pronto estas dos cifras no las acertaría ni Dan Brown. Los 4.000 se refieren a los goles que el Nàstic lleva marcados en Liga desde que se reemprendió la competición en octubre de 1939 y Josep Pérez marcara el primer gol en el campo del Tárrega; pues bien el gol cuatro mil lo marcó el pasado 15 de febrero ante el Valencia Mestalla, Rayco García. Ahí queda el dato curioso.

        Hay que matizar que en mis estadísticas siempre me refiero a goles en categoría nacional, o sea a partir de 1943 o sea descontando las cuatro temporadas anteriores en que la Tercera División aún no existía. Hoy después de conocer que el Nàstic ya superó los 4.000 goles en Liga desde 1939, les refrescaré el ránquin de goles centenarios y sus autores en Categoría Nacional (partidos de Liga y play off  y promociones):

             Jugador                             Fecha                                        Gol

  

           1.- Ricard Coll                  3 octubre       de 1943                    1

           2.- Lluis Barceló            18 febrero        de  1945                100

           3.- Quico Fábregas        16 marzo          de  1952                500

           4.- Joan Trilla                10 abril            de  1960              1.000

           5.- Cinto López               3 octubre        de  1967              1.500

           6.- Ismael Bañeras        27 noviembre   de  1977              2.000

           7.- Menchi                     30 abril             de  1989             2.500

           8.- Jordi Masnou          26 setiembre     de  1998               3.000

           9.- Victor Casadesús    21 diciembre     de  2008               3.500

         10. Marcos Jiménez       29 marzo           de  2015               3.800

    Y la segunda cifra 1.000, pues se refiere a una persona que no sale en las alineaciones pero cuyo trabajo resulta fundamental para el mantenimiento y recuperación de los futbolistas, el masajista Ernest Canete (en la foto) que suma ya 24 temporadas en la disciplina del Nàstic y que acaba de superar los 1.000 partidos oficiales con el cuadro grana. Ernest Canete ha visto desfilar por el Nàstic más de 350 jugadores, 25 entrenadores y ha visitado 119 campos de equipos rivales. Feliz aniversario a ambos, al canario Rayco por su gol 4.000 y al tarraconense Canete por su partido número 1.000.

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Continúa la tradición...

Continúa la tradición...

18:56  

La imagen refleja el momento del equipo: una piña humana.

     (Lo se, es una tontería, pero a mí me resulta curioso. Este domingo de la palma siguió la tradición ancestral en el Nou Estadi; cual?, el no perder el partido. El Nàstic desde 1972 en que fue inaugurado ha disputado 28 partidos de Liga en casa el Domingo de Ramos que se han saldado con 20 triunfos, ocho empates y ninguna derrota . ¡Que siga la racha¡.)

     El filial perico salió a complicar el partido apretando arriba y teniendo el balón, sus jugadores demostraron clase y sentido del fútbol bien trenzado. El Nàstic resbaló en defensa y nunca encontró la línea de pase al quedar demasiado aislados Lago y Rayco. Se olía que Sabina adelantaría su cita tarraconense con 'que manera de aguantar, que manera de sufrir', pero como los granates son proclives a las genialidades, llegó la mágica asistencia de Marc Martínez a Marcos que marcó un gol más difícil que todos los que lleva fallados y el partido tomó un cariz granate.

         Los blanquiazules volvieron a apretar pero Reina pondría otra mano (la otra increíble fue en el minuto cuatro) y a partir de ahí los de Lluis Planagumá comenzaron a bajar los brazos pensando que era tarea titánica perforar la meta granate, porque el Nàstic se gusta cuando debe defender ante la desesperación del rival. En la recta final con el Espanyol B entregado los locales pudieron iluminar el gris partido hecho con otro gol pero faltó acierto.

        Presentó Vicente Moreno un equipo más ofensivo que en otras ocasiones pero generó menos peligro aunque si tuvo algo más de posesión. Lo mejor fue ver como sabe gestionar un resultado, como elige mejor los riesgos y sobre todo observar que el equipo funciona como un reloj (evito lo de suizo, porque ahora todos los relojes digitales funcionan bien hasta que se agota la pila).  El Nàstic en cada partido demuestra más oficio y la Segunda B es una categoría donde manda el concepto artesanal por encima del artístico (el arte en teoría le corresponde a la LPF).

           Una jornada menos y un punto más sobre el segundo un Huracán que soplará en el Nou Estadi dentro de cuatro domingos.  Un gran acierto lo de invitar al fútbol base de la comarca, ayer le tocó a un club, el Racing Bonavista, que en poco tiempo lleva realizando una extraordinaria labor en el fútbol formativo del barrio.

El 1x1 (puntuación del 1 al 10)

REINA (8): Dos paradones providenciales. Muy seguro en los balones altos.
XISCO (6): Cumplió sin alardes ofensivos. Le faltó ayuda en las subidas de balón.
MOSSA (8): Llevo peligro por su banda y defendió con criterio y sin concesiones.
MARI (6):  Alguna duda en la zaga al inicio. No pudo aparecer a balón parado.
MOLINA (8): Emérito en la anticipación, fue el que dio seguridad en la defensa.
MARC (6): Asistencia de gol . Prolongó muy bien, pero se enmarañó en la zona ancha.
ROCHA (6): Jugó más cohibido con Marc, le faltó espacio. En el tramo final se hizo el dueño.
LAGO (6): Tuvo el gol en sus botas, exhaustiva labor de cierre. Vuelve a desbordar.
MARCOS (6): Gran gol. No pudo abrir espacios y estuvo bien marcado.
RAYCO (5): Poco participativo, lo aislaron en la banda. 
CRISTOBAL (6): Ha de dosificarse más y mejor, combinó bien. Fue de más a menos.
MANOLO (6): Puso orden defensivo en el centro del campo. 
JEAN-LUC (5): Lo intentó por su banda, le falta acabar lo que empieza.
AZCORRA (5): Pocos minutos en un partido que estaba casi decidido.
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La soledad del portero de fútbol

La soledad del portero de fútbol

20:23  

José Ángel Iribar 'el Chopo' uno de los mejores porteros del mundo.

      Lo reconozco, soy un enfermo del fútbol. Desde hace años que devoro libros de narraciones cortas (cuentos) escritos por grandes autores argentinos y uruguayos. Allí el fútbol derrama literatura, aquí escupe tópicos y frases hechas; allí el fútbol invoca a la filosofía, aquí solamente sirve ganar. La cancha, el referee, el arquero, el penal...son los referentes para cualquier escritor sudamericano loco por el fútbol como Bioy Casares, Marcelo Cohen o Alberto Fontanarrosa, quien en su relato Al pie y cortita  decía, 'no crecí queriendo ser Julio Cortazar. Crecí queriendo ser como Ermindo Onega. pero mi fracaso en el fútbol se debe a dos motivos: primero mi pierna derecha, segundo mi pierna izquierda'.  (Onega fue un volante ofensivo que jugó 11 temporadas en River). 

      Uno de los cuentos que más me gustaron y que expliqué en este blog hace un par de veranos, fue el de un portero vocacional de las divisiones inferiores que ya veterano en el día más importante de su carrera...la cagó. En el último minuto atajó un penal que daba el ascenso a su equipo, un pueblo del interior, a la Tercera División y que ebrio por los gritos de la grada que coreaban su nombre, con el balón atajado, entro en su portería para recoger la gorra que se le cayó en el instante de detener la pena máxima.

     Y el domingo viendo el partido por TAC12 entre el Cornellá y el Nàstic, refresqué el cuento, no por que el arquero fallara, al contrario porque imaginé el sufrimiento de la espera domingo tras domingo. Tomeu Nadal, un año en paro competitivo, redondeó un partido enorme (en el primer gol sigo pensando que hay falta previa). El balear ha estado casi 400 días aguardando su oportunidad de volver a un partido de Liga. Ahora le tocará seguir compitiendo con Reina porque de portero sólo puede jugar uno y ambos están en estado de gracia.

      El guardameta, arquero, cancerbero, o llanamente portero, es un individuo distinto al resto, hecho de otra pasta, pasa muchos minutos aislado, sin participar del partido pero no puede perder la tensión. Su habitat son los 216 metros del área, a no ser que te llames René Higuita, el resto del terreno es fruta prohibida para el meta. Para él no existe el debate: titular o banquillo, sin la posibilidad que tienen sus compañeros de poder salir en el segundo tiempo. Él solamente accede al terreno de juego por lesión o expulsión del titular.

       En el área es el rey manda y dispone pero siempre será criticado por la afición, cuando para es su obligación y cuando falla siempre podía hacer más. Los porteros son los únicos que pueden jugar con las manos en un juego de pie, son el último baluarte, detrás de ellos sólo está el fantasma del gol. Ser portero es una ocuapción de responsabilidad y riesgo; una profesión amarga a veces, como el caso de Miguel San Román, portero del Atlético de Madrid durante 11 temporadas pero que solamente sumó 25 partidos de Liga. 

   Sea este comentario un sencillo homenaje a todos los guardametas que cada semana se disputan la titularidad, como decía el portero ruso, único ganador de un Balón de Oro, Lev Yashin, 'tienes demasiado tiempo para pensar, solo en mitad de la multitud. O te vuelves filósofo, o te alcanza la locura. A veces, ambas cosas'.

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La distancia NO es el olvido

La distancia NO es el olvido

0:30  

   Fue una tarde noche de batacazos, primero el Lleida en casa frente al Badalona, luego el Madrid en el Nou Camp y después los populares en las elecciones andaluzas (aún espero que Rajoy salga en un plasma, faltaría mas, a justificar la derrota contundente). El Nàstic en Cornellá pasó por las tres fases posibles en un partido: ganar-empatar-perder...y empatar; un punto no es mal botín en aquel campo. Dicen que la distancia es el olvido, pero yo no concibo esa razón porque yo seguiré siendo el cautivo de los deseos de tu corazón', y eso ocurrió en el Baix Llobregat el Nàstic aumentó su distancia sobre el segundo clasificado y durante veinte minutos nos dejó cautivo el corazón grana con un fútbol fluido, de engarce, con llegada pero con poca efectividad, primero porque el periodista (es licenciado en Ciencias de la Información) Toni Doblas estuvo inmenso y Marcos volvió a acusar su falta de confianza.

       El Nàstic fue a por el partido y apabulló a los locales durante los primeros veinte minutos, con un Lago formidable, un basculante Marcos y con Xisco con hambre de gol, los de Vicente Moreno tuvieron el viento de cola que les impulsó como un cohete. Luego alguna duda en un terreno en el que dudar te condena propiciaron dos remates mortales que neutralizó un magnífico Tomeu (luego en el primer gol local tuvo infortunio más que desacierto y en el segundo un defensa cambió la trayectoria del esférico).

      El Cornellá sufrió una expulsión exagerada y con diez los locales se pertrecharon atrás y en una de las jugadas de agobio, el fútbol hizo justicia con Marcos y logró el empate definitivo.  A falta de diez minutos para el final los locales dieron por buenas las tablas pero los granas porfiaron para desequilibrar el tanteador. Una jornada menos y un punto más de brecha con el Lleida. Como detalles el Nàstic alineó por primera vez cuatro jugadores baleares (Tomeu, Xisco Campos, Marcos y Xisco Muñoz).

El 1x1 (Puntuación del 1 al 10)

TOMEU (7): Un año en blanco se nota, pero estuvo muy bien. Infortunio en el primer gol.

XISCO C (6): Poco activo al principio, luego adquirió protagonismo en ataque.

MOSSA (7): Enchufado, práctico atrás, se desdobló con peligro. 

MARÍ (7): Enorme en la zaga, atento al cruce. No apareció en las jugadas de estrategia.

MOLINA (6): Cumplió en el eje de la defensa, algún desajuste a balón parado.

MANOLO (6): Trabajo efectivo de zapador en un campo con trampa.

ROCHA (7): Emergió en la segunda parte y reposó el fútbol cuando era preciso.

LAGO (8): Recuperado, marcó y asistió. Partido completísimo del marfileño.

MARCOS (6): Dos fallos imperdonables, corregidos con el gol. Se esforzó como siempre.

XISCO M (6): Puso a prueba a su excompañero del Betis. Mejora cada partido.

CRISTOBAL (6): Buena primera media hora para luego ir menguando en su juego.

JEAN-LUC (6): Aguantó el balón y profundizó por su banda.

AZKORRA (6): Fijó a los centrales y abrió espacios a Marcos (así vino el empate).

MARC (6):  Templó el partido y dio posesión a su equipo.

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El Euforiometro

El Euforiometro

18:42  

Chupa-Chup, caramelo con palo.

España tradicionalmente ha sido país de grandes inventores: el submarino (Isaac Peral), el autogiro (De la Cierva),  el TALGO -Tren Articulado Ligero GOicoechea (Alejandro Goicoechea), la fregona (Manuel Jalón) o  el Chupa-Chup (Manuel Bernat). En estos tiempos bien estaría que surgiera algún avezado inventor que fuera capaz de crear el Corruptómetro (aparato capaz de medir el grado de corrupción de cada político) solamente en las sedes de Génova del PP y en la UGT de Sevilla se forraría.  Pero como este no es un blog (de momento) de carácter político, hemos pensado en otro invento que sería muy práctico para disponer de él todos los clubes de fútbol: el Euforiómetro (aparato capaz de medir el grado de euforia de cada aficionado).

    Lo imagino como uno de estos aparatos que en todos los CAP existen para medir la tensión arterial, con el manguito presionado en el antebrazo, bombeando el aire y que a través de una pantalla nos indicara el máximo y el mínimo. En el caso del Euforiómetro podríamos saber antes de cada partido como estaba el aficionado de eufórico y a la conclusión del partido si los grados de euforia han declinado.

    Antes del encuentro contra el Reus, la euforia grana viendo las gradas con 10.700 espectadores del Nàstic y los 37 restantes de la capital de Prim estaría con hipertensión eufórica de 130/90, pero al concluir el partido muchos tal vez hubiesen bajado a mínimos 90/60, por qué?, pues porque la afición del Nàstic es muy exigente y antepone el buen juego al resultado, por tanto hubo descenso de euforia.

     En una competición como la Liga (quien más puntos suma queda campeón, quien mejor juega no necesariamente no) la euforia en vena debería ir ligada a la clasificación y mientras el Nàstic siga de líder el Euforiómetro debería de romper registros. La euforia bien dosificada nos condujo en tres temporadas de Segunda B a Primera, y ahora nos puede devolver a una categoría que nunca debimos de perder. A mí como diabético la posición privilegiada del Nàstic me provoca un subidón de azúcar y a un consumo extra de insulina.  'Solo se nos recordará si ganamos,  si no ganamos, todo ésto quedará como una anécdota' (Pep Guardiola)

PD.- Este articulo va dedicado a un médico y gran amigo, Josep María Vives Sendra.

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La frustración reusense continúa

La frustración reusense continúa

20:05  

Un lema que suscribimos todos: La historia nos reclama'.

      Durante la semana los medios de comunicación del Camp de Tarragona (escritos, hablados, digitales y televisiones) hablaban del derby más igualado de todos los tiempos y que iba a estar adornado de una enorme pasión por parte de reusenses y tarraconenses. Era un intento de ser políticamente correctos pero la realidad iba a ser muy distinta (y lo intuía por la experiencia degustando partidos de este calado). Para lograr los 10.735 espectadores que acudieron al Nou Estadi, el Reus necesitaría jugar ocho partidos en su campo ; la gran marea rojinegra fue una pequeña ola, pues había más reusenses en el palco y antepalco que en la zona destinada a la afición visitante; y sobre el maltrecho césped la diferencia continuaría siendo enorme, siete ocasiones locales por una visitante. De los equipos que han desfilado por Tarragona hasta ahora, el Reus -a mí juicio, no estaría entre los tres mejores, antes pondría a Villarreal, Lleida y Hércules.

     Además Vicente Moreno tuvo la habilidad de llevar el partido al terreno que más le convenía después del 1-0, Nacho González mantuvo su esquema hasta el minuto 85 en que realizó su primer campo, al entrenador del Reus como le sucedió en el partido de ida la faltó arriesgar más, desprenderse del miedo a perder. Los locales ejercieron de anfitriones y de líderes. El Nàstic fue un armazón sólido, compacto y eficaz. 

     En el primer cuarto de hora el Nàstic mejor situado dispuso de cuatro ocasiones (gol inclusive) y demostró que es un equipo de pizarra y que dispone de un mecanismo defensivo tremendamente efectivo. El once de Moreno tiró de oficio, le cedió metros al rival y con dos líneas de cuatro hombres por detrás del balón dispuso de un muro que ríanse ustedes de la Muralla China. El Reus tocó mucho en el centro del campo pero adoleció de falta de profundidad.

     En el segundo tiempo, Moreno prescindió de Rayco con molestias, para seguir con su filosofía, aguantando y buscando las contra (encontró tres y una debería haber acabado con la expulsión de Semedo). Al final hubo justicia y ganó el equipo que más hizo por lograrlo, y por 51 años consecutivos la frustración reusense continuaba.  No fue un partido brillante, de calidad, pero fue un encuentro práctico y que cumplió su objetivo: los tres puntos para casa.

1x1 Puntuación del 1 al 10

REINA (7): Atento, provindencial en una parada. Pudo evitar su quinta amarilla.
XISCO C. (7): Marcó territorio en su zona. Contundente y con poderío físico.
POL (6): Algún problemilla en defensa, poca presencia en ataque. Le faltaron ayudas.
MARÍ (8): Inmenso. Otro gol y una demostración de buena colocación.
MOLINA (8): Siempre cumple juegue donde juegue. Suplente con vocación de titular.
MANOLO (6): Dominó el centro del campo, le sobró alguna alegría innecesaria.
ROCHA (7): Asistencia y buena concepción del fútbol. Estuvo un poco solo,
RAYCO (6): Medio tiempo, trabajó pero no generó ocasiones de gol.
MARCOS (6): Eligió mal en tres contras. Tuvo un gol en sus botas.
CRISTOBAL (8): Su mejor partido con el Nàstic, recupero balones y combinó bien.
XISCO M. (6): Le faltan minutos. Tuvo dos detalles de crack. Débil en defensa.
JEAN-LUC (6): Tuvo dos ocasiones que malogró, defendió poco.
LAGO (6): Hizo mejores labores de destrucción que de creación, el partido lo pedía,
AZKORRA (6): Taponó la salida de balón del Reus.
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Complejo de inferioridad

Complejo de inferioridad

18:48  

       Equipo del Nàstic que perdió frente al Reus, la temporada 1964/65. 

      Realmente el complejo de inferioridad es un sentimiento por el cual una persona o grupo de personas se sienten inferiores ante otros, y que muestran un reflejo de la frustración o la falta de autoestima. Algo similar le ocurre a Mariano Rajoy cuando está delante de Ángela Merkel, o más aún cuando está frente a Obama y se contiene para no pedirle un autógrafo.  

      En la relación entre Tarragona y Reus siempre ha existido cierta envidia, resquemor o sarcasmo. Ultimamente menos, a pesar de que en el 2009 desde la plaça del Mercadal se desenterró el hacha de guerra con el tema de la bicapitalidad. El último agravio para los tarraconenses se remonta a inicio de los ochenta cuando la Facultat de Medicina partía hacia la capital del Biax Camp gracias a los tejemanejes de un president de la Diputació al que le costó su inmolación política. No sería descabellado pensar que la ubicación de la Estación del AVE en La Secuita fuera una decisión salomónica por la equidistancia entre las dos ciudades.

     Un dato, las rivalidades entre poblaciones que siglos atrás se dirimían en cruentas batallas, en la actualidad han dado paso a las confrontaciones deportivas para que los ciudadanos puedan alardear de conquista...de puntos. Reus y Tarragona desde la temporada 1943-44 (en que ambos debutan en categoría nacional) han medido sus fuerzas sobre el césped...y en los años cincuenta y sesenta también en las gradas con apasionados enfrentamientos.

      Si nos atenemos a las estadísticas comprenderemos el porqué del complejo de inferioridad de los reusenses frente a los granates. Jugados en Tarragona 24 partidos, 16 triunfos del Nàstic, 7 empates y 1 derrota; con 46 goles a favor y 18 en contra. 

      Muchos partidos para un sólo triunfo. Y es que en el fondo los reusenses siempre han ido a remolque de los tarraconenses, porque en las 24 temporadas en que jugaron en el mismo grupo jamás clasificaron por delante del conjunto grana. Quizás por esto el Nàstic desistió de mantener la sección de Hoquei allá por los años cincuenta porque poco tenia a hacer con los reusenses maestros en el dominio del stic.

       Increíble, pero cierto la estadística, el Reus Deportivo es el rival que menos victorias ha logrado en su visita a la imperial Tarraco, y eso que en la gran mayoría de partidos se enfrentaban jugadores con pasado del otro equipo lo que añadía cierto morbo, pero siempre prevalecía la hegemonía granate.

      Esta temporada, por cierto, es en la que el rival que visita el Nou Estdi se halla en mejor estado, por los menos así lo acredita la clasificación. Afortunadamente con los años las aficiones de ambos clubes se han civilizado y ahora la convivencia es un hecho normalizado, e incluso podemos hablar de confraternización.

      Derby servido el próximo domingo a partir de las 12 horas.  Esperemos que el complejo de inferioridad  rojinegro continúe, aunque tal vez no sea complejo sino otro nombre que, vosotros amigos lectores, ya habréis podido deducir. 

     Olvidemos el pasado y comencemos a vivir con intensidad nuestro mini Barça-Madrid del próximo domingo. Caso de victoria local, el Nàstic prácticamente habría sellado su presencia en el play off.

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Triunfo de pizarra

Triunfo de pizarra

19:00  

Si algo no falla nunca en el Nàstic es su afición, en Olot otra demostración de fuerza y cariño.

      Recuerdo una Copa del Rey, en octubre de 1983, en que el Nàstic, en 2ªB, después de eliminar al Espanyol de Primera, le tocó en suerte el Olot de 3ª. En el Nou Estadi en un pésimo partido, derrota por 0-1, y en el Municipal gerundense se acabó el tiempo reglamentario con 0-1, gol de Masqué y hubo que recurrir a la prórroga. En el minuto cinco el colegiado balear Riera Morro (que hizo honor a su segundo apellido) señaló un imaginario penalti y expulsó al meta Palomo, por lo que el central Iñaki actuó de portero y encajó dos goles, quedando los granates eliminados de la Copa. La otra vez que asistí al Municipal sería en Liga de  Tercera, en marzo de 1991, y nueva derrota por 3-1, con gol de Xavi. Por tanto a priori era un campo difícil.

       Estadísticas fiables dicen que el 45% por ciento de los goles que se marcan en un campeonato proceden de jugadas de estrategia a balón parado, y un 12%  de éstos vienen de la ejecución de saques de esquina. El Nàstic puede dar buena fe de ello en su visita a la Garrotxa, dos córners  supusieron dos goles (uno en el primer palo, otro en el segundo). Tanto Vicente Moreno como Adolfo Baines son técnicos metódicos y amantes de aprovechar las estrategias (así ganaron batallas desde Alejandro Magno a Napoleón pasando por Patton o Rommel), la estrategia no tiene otro fin que la de sorprender al rival ya sea en una guerra, en un partido de fútbol o en una campaña electoral.

          El Nàstic en Olot, donde había jugado 10 partidos de Liga y anotó solamente dos triunfos, salió a controlar el juego evitando los arreones locales y tiró de lo que mejor sabe hacer para ganar, usar la pizarra. Tuvo que modificar el guión sobre la marcha al recibir un gol a los tres minutos, pero el equipo no se alteró, firmó las tablas de inmediato y mantuvo el mando de la posesión intacto. Tras el descanso y con el gol de Rayco supo ejercer su rol de líder, aumentó la agresividad en el centro del campo, presionó la salida del balón local y supo limar las ansias olotenses que vieron como la opción de la victoria era tan utópica como que Rita Barberá aprenda el valenciano.

    El Nàstic fue como un volcán que con dos erupciones produjo la lava suficiente para petrificar a su rival (la metáfora es un pequeño homenaje a la zona volcánica que rodea a la comarca de la Garrotxa).  Tres puntos de oro que en el mercado bursatil-liguero cotizan al alza. A partir de ahora comienza la cuenta atrás para el derby. 

1X1 (Puntuación sobre del 1 al 10)

REINA (7): Acertado, atento, solventó con seguridad el escaso trabajo que tuvo.

XISCO (7): Ejerció de lateral con prudencia. Volvió a marcar, gol de listo.

MOSSA (7): Fue un cerrojo en su banda, probó el disparo, Pudo ahorrarse la cartulina.

MANOLO (7) Férreo, constante y atento, un solo despiste que pudo costar un gol.

MARI (7): Enorme (en el primer gol le hacen falta), jugó a lo práctico.

MARC (7): Dos asistencias de gol, supo temporizar el partido. Lástima de tarjeta.

ROCHA (7): Dosificó el juego, mantuvo el balón en zona rival. De menos a más.

LAGO (6): Participativo pero poco efectivo. Mejor en labores de ayuda.

MARCOS (6): Un jabato arriba, pero muy solo. No dispuso de ocasiones.

RAYCO (7): Otro gol y mucha movilidad. Encomiable su espíritu de sacrificio.

CRISTOBAL (6): Apareció muy poco. Tapó la banda pero le faltó mayor presencia.

MOLINA (6): Oxigenó el medio campo y ayudó a cerrar el partido.

SERGIO (7): Técnicamente sobresaliente, debe integrarse más en el engranaje del equipo.

AZKORRA (6): Dispuso de pocos minutos pero incordió a la defensa local.

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De Nogués a Moreno (una de entrenadores)

De Nogués a Moreno (una de entrenadores)

18:48  

    Siempre en las tertulias futbolísticas  se habla primero de los jugadores y se recuerdan sus hazañas (de cuando Amigó hizo 16 paradas en el campo del Cacereño, de cuando Xavi Escaich le hizo 5 goles al Fraga o la temporada en que Santi Coch acumuló 16 cartulinas amarillas), de los directivos y presidentes (Andreu que nos llevó a los cielos o de Salvadó que nos descendió a los infiernos), de los árbitros (el día que Mateu lahoz en un partido ante el Yeclano enseño 16 amarillas y 5 rojas o el día que Clos Gómez armó el taco ante el Poli Ejido)...pero poco se habla de los entrenadores. El Nàstic desde que debutó en categoría nacional en 1943 ha tenido un total de 58 entrenadores, 25 nacidos en Catalunya y 6 en Tarragona.

     Y claro sería del todo injusto no detenerse para hablar de los números brutales que ostenta el actual entrenador Vicente Moreno que llegó al Nàstic con el único bagaje de una veintena de partidos en el banquillo del Xerez.  

     El podio de entrenadores granates lo encabeza Pepe Nogués (en la foto) artífice del ascenso casi consecutivo de Tercera a Primera en 1945 y 1947. El técnico aragonés suma en cinco etapas distintas la friolera de 315 partidos con 150 triunfos, 59 empates y 110 derrotas; le sigue Antonio Jaurrieta en tres ciclos, y un doble ascenso a Segunda B y Segunda A, 1978 y 1979. El navarro estuvo 172 partidos con 74 triunfos, 51 empates y 47 derrotas. El tercero es Enrique Bescós, también en tres épocas distintas y sin ningún ascenso. El madrileño estuvo 159 partidos con 82 victorias, 31 empates y 46 derrotas. En cuarto lugar el recordado Luís César Sampedro, con el ascenso a Primera den el 2006, que se sentó en dos etapas. El gallego sumó 135 encuentros, con 46 triunfos,  30 empates y 49 derrotas.

En novena posición del ranquing encontramos a Jordi Gonzalvo, el catalán arroja un excelente promedio, estuvo 85 partidos, con 43 triunfos, 24 empates y 18 derrotas. En décima posición se encuentra el madrileño José Luis Guerra que ostenta el récord de imbatibilidad en casa, 26 encuentros de Liga durante 14 meses. El caso más curioso el del madrileño Jesús Güemes, estuvo un partido lo perdió y lo echaron.

El entrenador de Masanasa, Vicente Moreno de 40 años, hasta la fecha ha dirigido al Nàstic 59 partidos con 33 triunfos, 18 empates y 8 derrotas (una de ellas el atraco de Llagostera), sumando el equipo 81 goles y encajando 42. Una estadística inmaculada y más en una categoría tan exigente como la Segunda B. Buen ojo el de Emilio Viqueira que siempre ponía el balón donde quería y que ahora desde el despacho sigue demostrando su gran visión del fútbol.
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¡Cumpleaños Feliz¡

¡Cumpleaños Feliz¡

18:12  

      Tal día como hoy en los salones del Café del Centre se constituía una entidad destinada a la práctica de la gimnasia que se llamaría Club Gimnàstico. Poco podían imaginar aquellos doce adelantados a su tiempo que 129 años después, 7.500 aficionados se darían cita en el Nou Estadi para presenciar un encuentro de fútbol.  Y que mejor regalo para Joan Estil·les y compañía que un triunfo sobre un rival directo: TRES puntos y FELIZ cumpleaños.

      El encuentro recordó por momentos a una partida de ajedrez (quien no recuerda el Match del Siglo, entre Bobby Fischer y Boris Spassky jugado en Reikiavik en 1972), donde dos jugadores desde los banquillos (Moreno e Idiazkez) movían sus piezas con una precaución absoluta, procurando no mostrar ningún movimiento previo, evitando cualquier desliz que pudiera suponer un jaque mate. La partida acabó con la indecisión del peón Molo y el remate mortal de la torre Marí. A partir de ahí el Nàstic supo enrocar bien el juego protegiendo a la Reina. Triunfo justo y merecido.

    Se enfrentaron dos de los mejores equipos de la categoría (uno ligeramente por encima), los ilerdenses se adueñaron de la presión en el centro del campo (tuvieron superioridad con el trabajo de Ehki y Albistegui) y pensaron que el empate era ya un buen resultado (los locales, tuvieron más ambición). El Nàstic volvió a echar mano de la paciencia, de estirar el partido con cambios de juego arriesgados y de buscar en la estrategia el camino de la salvación. Resultó curioso, el gol, a cincuenta minutos del final, pareció ya que sentenciaba el partido. El Nàstic tiró 4 veces entre los tres palos, el Lleida ninguna...y así no se puede ganar un partido.

    El duelo entre ilerdenses y tarraconenses fue como un aperitivo de play-off, con más intensidad que fútbol, con apreciables detalles (excelentes Nieto y Miramòn y asilado Chamorro que nos recordó a Tom Hanks en Náufrago) de un Lleida que quizás acusó la falta de fondo de armario. El Nàstic disponía de seis bajas...apenas lo notó.  El objetivo de obtener la primera plaza del grupo queda más cerca

1X1  (Puntuación del 1 al 10)

REINA (6): Cómodo partido, le volvió a aparecer la rampa del minuto 90, cuando se gana.

POL BUESO (7): Jugó a pierna cambiada y lo hizo muy bien, sis titubeos.

MOSSA (7): Cerró bien su banda y apoyó a sus compañeros. Lo tuvo difícil para atacar.

MANOLO (7): Contundente y seguro, sin opciones para el delantero. 

MARÍ (9): Colosal, un partido para enmarcar, borró a Chamorro y marcó el gol del triunfo.

MARC (7): Muy tapado pero supo buscar espacios y aguantar el balón. 

ROCHA (7): Sus cambios de juego desorientaron al Lleida. Le puso ritmo al partido.

LAGO (6): Trabajó, pero sigue sin desbordar por banda y perdió algunos balones.

MARCOS (6): Abrió espacios, tiró dos veces con peligro. Bajó en la segunda parte.

CRISTOBAL (6): Dio velocidad al juego y combinó bien, perdió algún balón innecesario.

RAYCO (7): Presionó la salida del esférico visitante, ofreció desmarque y movilidad.

AZKORRA (7): Delantero técnico, creó peligro y descentró a la defensa del Lleida.

SERGIO (-): Pocos minutos para juzgarle.

XISCO M. (-): Presencia testimonial.

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