Risueño partido del Nàstic

Risueño partido del Nàstic

18:28  

 

Pedro Martín, fundamental en el triunfo (Foto Alba Pérez)

Cierto que enfrente había un equipo que nunca pudo disimular su perfil de tercera y que a medida que realizaba los cambios se iba empequeñeciendo y empeorando, cierto que en su banquillo se sentaba un polémico y díscolo técnico, Jonathan Risueño, que volvió a ser protagonista al pasarse  todo el primer tiempo despotricando contra el árbitro hasta que acabó justamente expulsado. Cabría preguntarse como el CE Hospitalet podía encabezar la clasificación antes de la disputa del partido.

Dicho esto podemos certificar que el Nàstic hoy cuajó un partido (o mejor un segundo tiempo) redondo y mereció por ocasiones por lo menos dos goles más. El Hospitalet solamente ofreció cierto peligro por su banda izquierda al aprovechar la poca capacidad defensiva de Brugué y la incomodidad de Bonilla al jugar a pierna cambiada. 

Durante el primer tiempo el equipo fue madurando el partido pero estuvo falto de aguijón, las jugadas de ataque se desmayaban en la frontal y no encontró la profundidad necesaria. Los visitantes fueron un equipo plano, un yunque blando al que no le acertaron el martillo los de Toni Seligrat. Lo único destacado de los barceloneses fue la gilipollez de cogerse de la mano para montar una barrera-sardana para defender una falta lateral.

En el segundo tiempo con un solo cambio (Martín por Gerard) el Nàstic ya logró tener el punto de mira con un nueve avanzado y comenzó el festival de futbol, ocasiones, goles y desvergüenza futbolera local. La presión sobre la salida del balón en el área forastera fue un suplicio para los jugadores de Risueño que eran incapaces de coser una sola jugada.

Sobre el césped del Nou Estadi hubo mucha recuperación de balón, hubo persistentes segundas jugadas, anticipaciones y sobre todo verticalidad, mucha verticalidad. Lo dije hace algunas semanas, el Nàstic ha de saber jugar con el fondo de armario (ayer Rueda ni fue convocado) y así mantener en vigilia a todos sus futbolistas.  Ayer el centro del campo se escribió con F de fantásticos (Fran, Fullana, Fausto)

Datos a tener en cuenta hacía nueve años (6 de noviembre de 2011) que el Nàstic no ganaba 5-0, fue ante el CE Sabadell; marcaron cinco jugadores distintos: Bonilla, Pedro, Carbia, Pol Ballesteros y Brugué;  el gol del tarraconense se rubricó después de ocho pases consecutivos; se perdonaron dos goles hechos por no ofrecer el generoso último pase.

Frente al Hospitalet el Nàstic supo ganar holgadamente pero además el resultado le sirvió para amedrentar a los rivales y saber hasta que altura puede colocar el listón para esta  temporada. El domingo se presenta un apasionante derby en la Terra Ferma.

1X1 Puntuación del 1 al 10

WILFRED (6): Plácido domingo para el sevillano; puso el ay¡ en el cuerpo en un balón bombeado en el que decidió quedarse bajo palos.

BONILLA (7): Un marrón para el soriano volver al lateral y a pierna cambiada, sufrió mucho pero al final salió airoso; y otro gol en su haber.

JOAN ORIOL (8): Curso de lateral aplicado en todas sus tareas de contención y de creación en ataque; muy aprovechables sus lanzamientos de banda.

TRILLES (7): Concentrado y sin margen para las alegrías; seguro por arriba y con disposición para las coberturas.

QUINTANILLA (8): Implacable e impecable; parece que no está pero siempre aparece. Ejerció la jerarquía en la retaguardia.

FAUSTO (7): Volvió a rendir con notable; robó balones y supo aparecer para romper el ataque del rival.

FRAN MIRANDA (7): Omnipresente, en el primer tiempo fue el que aguantó la zona ancha, en la segunda parte apareció menos.

FULLANA (7): Con poca presencia en los primeros cuarenta y cinco minutos, luego estuvo más activo y se estrenó como asistente en el gol de Carbia.

FRAN CARBIA (7): Marcó y tuvo otro en sus botas; presionó lo indecible y ofreció una enorme movilidad.

BRUGUÉ (9): Se agiganta en cada partido, desequilibra por su verticalidad; asiste y tiene gol. La categoría le viene pequeña.

GERARD OLIVA (6): Buen trabajo (el árbitro le tomó injustamente la matrícula), se embarulló en alguna jugada. Le faltó el gol.

PEDRO MARTÍN (9): El malagueño dejó destellos de gran futbolista; marcó un gran gol y siempre busco el desmarque; jugó al primer toque y el equipo lo agradeció.

POL BALLESTEROS (7): Me alegro, porque le hacía falta el gol. Estuvo muy decidido, pero  en la última jugada del partido debió dar el pase de la muerte a Pedro.

POL DOMINGO (7): Puso la aldaba en el carril diestro que falta hacía; se desdobló con descaro en ataque.

GUIU (6): Pocos minutos pero intervino en un par dejugadas de peligro.

PRUDHOMME (-): Sin tiempo pero ha sido el primer jugador luxemburgués en debutar en partido de Liga con el Nàstic.

TONI SELIGRAT (7): Planteamiento ofensivo, con el riesgo de utilizar a Bonilla en la derecha; administró bien los cinco cambios.

JUAN ANTONIO CAMPOS SALINAS (7): Colegiado de 31 años de Cehegín (Murcia), lleva siete años en la categoría es profesor de Educación Física en la UCAM. Fue equitativo y no toleró desprecios de los jugadores; expulsó al técnico del Hospitalet porque no paró de increparle. 

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El futbol mudo

El futbol mudo

19:14  

Diego Armando Maradona Franco, descanse en paz a los 60 años.

Estaba enhebrando el tema de la semana en el blog, con titular incluido, donde iba a analizar lo frío y distante que resulta el futbol en silencio, mudo, con las gradas desérticas y veintidós jugadores sobre el césped, casi invisibles,  desgarrándose para sumar los tres puntos, cuando de repente saltó la melodía en el grupo de periodistas de RNE de WhatsApp anunciando la muerte del número uno del futbol Diego Armando Maradona. Un genio del balón.

Fíjense que casualidad, el titular me sirve, es ambivalente; porque en estos momentos el mundo del futbol está mudo, petrificado por la muerte de uno de los tres mejores futbolistas de la historia (Pelé, Maradona, Messi), a pesar de que su convulsiva vida ya hiciera prever el trágico desenlace. 

Se ha ido el 'pelusa' mientras las gradas continuarán vacías por la pandemia, mudas de ánimo, huérfanas de aliento y empuje. El cariño al equipo habrá que continuar transmitiéndolo desde la distancia, igual que el recuerdo que guardaremos  de un futbolista capaz de evangelizar a sus fanáticos, de enervar a sus rivales y de engatusar a sus incondicionales con una mano pegada a la cabeza. 

Hay un hecho, muy poco conocido, que une al Nàstic con Diego Armando Maradona, lo recordamos. Fue un miércoles 19 de diciembre de 1979, en el Camp Nou, a las seis de la tarde se disputó el partido de vuelta de la Copa del Rey entre el Barça Atlètic y el Nàstic, en el partido de ida un gol de Emilio de penalti puso a los granates con ventaja, en la vuelta no se movió el marcador; se jugó en el Camp Nou porque el Mini Estadi aún no existía (se inauguró en 1982 y se demolió en 2019). Después del partico copero se disputó un encuentro amistoso entre el Barça y el Argentinos Junior equipo en el que militaba Diego Armando Maradona.

Fue un encuentro soso, poco vistoso pero si recuerdo un doble caño de Diego al defensa De la Cruz y un avance del diez driblando a tres o cuatro jugadores del Barça. La portería blaugrana la ocupó Vicente Amigó recientemente fichado del Nàstic. El partido fue una petición del presidente Josep Lluis Núñez que quería ver in situ a un Maradona con apenas diecinueve años cumplidos. 

Al término del encuentro pude entrevistar a Diego quien manifestó que cuando viniera a Europa a jugar querría hacerlo en el Barcelona.  A su lado estaba su amigo y protector Carlos Carrizo, defensa de Argentinos Junior que no le dejaba ni un instante. El trato de Maradona fue exquisito, parco en palabras pero todo amabilidad. Tres años después el primer dios argentino ficharía por el Barça...veinte años después llegaría el segundo el MESSIas.

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Tarde de domingo sin futbol

Tarde de domingo sin futbol

18:49  

 

Para que vean que hablo con conocimiento de causa, soy el niño del jersey a rayas sacando en número para el sorteo del balón, año 1959 en l'Avinguda Catalunya. Futbol vintage.

Este titular en el año de la pandemia ha quedado trasnochado; hubo un tiempo antes de estrenar la década de los ochenta en que todo el futbol se circunscribía unos pocos partidos al mediodía dominical y la gran mayoría a la tarde dominguera con la excepción  del partido de la jornada que ofrecía TVE y se jugaba al anochecer. Después con la llegada de la modernidad  y al convertir el futbol en un rentable negocio globalizado la oferta pasó a ser como la de  Tele Pizza: la hay de todo tipo y a todas horas.

Hoy la obligada parada del Nàstic en boxes para dar equilibrio al calendario nos sirve para que buceemos en el océano del pasado. Para quienes profesamos un acto de fe en la religión del futbol el domingo, antes, era el día catártico, la fecha en la que santificábamos el amor hacia nuestro club asistiendo a la obligada ceremonia futbolística cada quince días en el estadio. Aquellos domingos de mi niñez comportaban tres obligaciones:  misa, tortell y futbol. Con unos elementos alrededor del partido que hoy los más jóvenes lo asociaran con la era jurásica del balompié. 

Sí, el futbol de antes era muy distinto al actual; era más natural, más romántico, más auténtico, más sentido, más sincero. Desde la grada en la Avinguda Catalunya podías percibir el olor al linimento que embreaba las piernas de los futbolistas,  el aroma de los cigarros que dibujaba una densa niebla en las tardes opacas de invierno, el gusto de menta de los chicles que mascaban loas más pequeños y la fragancia a café de doble marro que llegaba desde la cafetera del cercano bar. 

Eran los tiempo de aficionados incivilizados (entre en neandertal y el energúmeno), de los exabruptos, los improperios y las groserías que desde las gradas se lanzaban como rayos y relámpagos y que impactaban en el pararrayos del árbitro. Años en que los goles se memorizaban en el disco duro de nuestro cerebro, en el equipo los jugadores no tenían cromos pero sin embargo les idealizábamos; heroes sin capa pero con la camiseta de nuestro equipo. Futbolistas capaces de alimentar sueños en campos de Tercera en una España gris (como su policía) y negra (como su futuro). 

El transistor se convirtió en el fiel notario del encuentro, el cordón umbilical que unía al aficionado con el partido que se disputaba lejos de casa. Aquel futbol desprendía utopía, fabricaba ilusiones pero sobre todo abría puertas a la imaginación. Una tarde de domingo sin futbol se hacía larga...como un día sin pan,

Ahora la vida como el fútbol es un clic, es instantánea: un comentario en Facebook, una crítica en un tuit, una reflexión en el grupo de WhatsApp o un selfi en Instagram para saber que estás en el campo, que has captado el gol y que el culpable ha sido el central. Todo en menos de veinte segundos. Pero aún con todas las redes sociales a tu disposición...una tarde de domingo sin futbol se hace tan insoportable como la cola en el CAP en tiempos de COVID19.

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Un líder cuestionado

Un líder cuestionado

19:54  

 

Un único objetivo el ascenso a LFP o la Primera RFEF. (Foto DIARIMES)

La reflexión publicada ayer en este mismo blog precisaba de una urgente crónica explicativa, esclarecedora; las redes sociales, que son capaces de fagocitar en instantes todo lo que aparezca por la pantalla del ordenador, se han posicionado desde diferentes ángulos a la hora de explicar, debatir, contrastar y asumir el éxtasis vivido en el Nou Estadi. Resulta cada vez más difícil encontrar el punto de equilibrio entre la realidad y el deseo.

Periodistas, aficionados y analistas, en los últimos tiempos, venimos traicionando los principios fundamentales y sagrados del futbol; percibimos este deporte desde el púlpito del perfeccionismo y la genialidad y no hemos sabido bajar el listón del nivel futbolístico cuando pretendemos comparar  y analizar el juego de la Champions o las grandes ligas con el que habitualmente consumimos, por ejemplo en Segunda B. A veces queremos exigir un nivel en la calidad y en la  técnica en unas categorías que no lo pueden disponer. No existe comparativa posible entre presupuestos que superan los mil millones de euros con otros que no llegan a los cinco millones

Quizás el Nàstic ayer frente al Andorra jugó mejor de lo que se le puede exigir, tal vez los jugadores compitieron con el nivel que le corresponde a la Segunda B pero con una dosis alta de corazón. Fue épico observar como diez gladiadores se batían con la fuerza y el valor para girar un marcador adverso y colocar al partido en la memoria de la gran historia granate.. Y estos son los partidos que pueden cambiar trayectorias y esconder unos puntos que al final del campeonato valdrían para ascender. 

A lo largo de los ascensos del Nàstic siempre existió un partido en el que la épica forzó un triunfo que tendría que ver en el desenlace final de la competición. En 1972 el triunfo en el campo del Tarrasa que iba de líder;  en 1977 nadie podía sospechar que al vencer en casa al Figueres en el Nou Estadi el empate final a puntos daría el ascenso; en 1979 al vencer en el invicto campo del Llevant demostrabas tus aspiraciones de ascenso;  o que en 2001 un agónico triunfo, otra vez, en Tarrasa daría la llave al play off y luego al ascenso; o en 2004 aquel penalti parado por Felip sería el pasaporte a Segunda. 

Y ahora toca hablar del título del artículo. Si observando la atípica clasificación (hay partidos aplazados y descansos) vemos al Nàstic como líder del Subgrupo A del grupo 3 de Segunda B hecho que no sucedía desde hacía cinco años y cabe preguntarse si no estaríamos cuestionando a un equipo qu,e podría ofrecer otro futbol más vistoso y continuado,  pero que sigue en la senda del objetivo marcado de inicio y además con el handicap de algunos errores arbitrales que costaron puntos.

Los periodistas tenemos el deber y la obligación de escribir o decir con la objetividad, servirnos del empirismo y utilizar el pragmatismo en pequeñas dosis. Tal vez habría que exonerar a los jugadores y al técnico porque tan mal no lo estarán haciendo cuando encabezan la clasificación. Puede que debamos ser menos exigentes y más generosos a pesar que la crítica ácida dura y corrosiva lleve instalada en las cuatro últimas temporadas en las que el aficionado ha convivido entre decepciones, desengaños y frustraciones.  Ya está, necesitaba decirlo.

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Dolor y gloria

Dolor y gloria

18:19  

Brugué, bigoleador en un partido extraño pero con final feliz. (Foto PERE TODA)

En el análisis de hoy he escogido un título almodovariano para un partido muy berlanguiano. Labor arduo complicada para el periodista al tener que hacer la disección el análisis de un encuentro desbocado. Hubo contradicciones, confusión, dudas y alteraciones en el comportamiento de los futbolistas a lo largo del partido. Un puzzle de sensaciones que no siempre encajaban porque el juego era una pura arritmia. En el descanso Toni Seligrat estaba cerca de vaciar la taquilla del vestuario y al acabar tenía la sensación de que había clasificado al equipo para la previa del Champions.

Para explicar lo inexplicable o sea lo acecido sobre el césped del Nou Estadio les voy a dejar unos inputs para que después de leídos  cada uno pueda analizarlos como le plazca y tal vez obtener respuestas. 

El Dolor: en el Nàstic hubo alineación con sorpresa. Al minuto penalti escamoteado a los locales. Amang jugando de figura de cera. A los 25 minutos gol del Andorra aprovechando la blandura grana. Segundo tiempo sin cambios ni de jugadores ni de sistema. Minuto tres cantada de Wilfred 0-2. Gol bien anulado al Andorra. Minuto 68 roja merecida a Albarrán con dos de desventaja en el luminoso. Seligrat aún tardaría cinco minutos en realizar el segundo y tercer cambio. Las redes sociales sacaban humo.

La Gloria: el Nàstic con diez y dos tantos en contra entra en la fase de éxtasis absoluto, minuto 74, marca Gerard Oliva; minuto 79 marca Brugué; m. 88 anota Quintanilla y minuto 95 (hubo seis de añadido) rubrica de nuevo Brugué. Y el Nàstic logra una proeza jamás realizada remontar un cero a dos a falta de un cuarto de hora y con un futbolista menos.

El Andorra es un equipo fiable de centro del campo hacia arriba con dos bandas con mucha movilidad pero su línea defensiva titubea y tiene muchas vacilaciones y esa manifiesta debilidad supo atacarla bien en el último tramo de partido el equipo de Seligrat; y es que el Nàstic tiene menos carencias de las que parece. Se debería apostar por un once fijo y reconocible, olvidarse de las rotaciones, y jugar con los cinco cambios permitidos.

Resulta laborioso y poco tangible averiguar porque el celo, la rabia y el desafío aparecieron cuando se quedó con diez y a partir de entonces fueron capaces de someter al Andorra. Las inflexiones durante un partido son buenas cuando soplan con el viento a favor; una misma moneda: en El Prat salió cruz, frente al Andorra, cara.

1x1 Puntuaciones del 1 al 10

WILFRED (4): Sorprendió su regreso porque Gonzi lo estaba haciendo bien. Se mostró algo titubeante en las salidas. En el segundo gol pudo hacer más, primero en el despeje corto y segundo en el disparo final.

ALBARRÁN (4): Sufrió lo indecible para taponar la hemorragia de futbol del Andorra por su banda, no estuvo muy atento en las subidas y la expulsión se la pudo ahorrar.

JOAN ORIOL (6): Otra lección del cambrilense, atento en la anticipación y con espíritu ofensivo; en el primer gol del Andorra se posicionó mal para tapar a su marcador, llegó tarde.

RUEDA (6); En el primer gol anduvo blando en un balón dividido que trajo consecuencias; por lo demás cumplió buscando siempre la buena salida del balón.

QUINTANILLA (8): Impecable en la retaguardia demostrando jerarquía, se alió bien en ataque con un par de remates y el gol decisivo que daba el triunfo.

FRAN MIRANDA (5): Muy diluido, le costó hacerse grande en la zona ancha, los del principado les ganaron la partida. En el segundo gol llega tarde al corte.

FULLANA (5): Se espera mucho más del balear; tocó bien en corto pero no encontró la manera de abrir el juego por bandas y pisó poco el área.

BONILLA (6): Otra asistencia de gol y varios balones centrados con intención. Ayudó a taponar el carril diestro del Andorra.

BRUGUÉ (8): Primer tiempo con más sombras que luces y una amarilla innecesaria; en la segunda parte se agigantó y adquirió protagonismo en el área que rubricó con dos goles.

AMANG (4): Perdió balones, le faltó velocidad para el desborde y aunque lo intentó no pudo generar peligro. Resta más que suma.

GERARD OLIVA (7): Un gran trabajo de zapador en el área, fajándose con la defensa, faena de poco brillo pero que se vio compensada con un gol de picardía.

JOEL LASSO (5): Dispuso de más minutos pero con poca visibilidad, participó en pocas jugadas de ataque pero aportó una presión intensa que provocó las dudas andorranas.

FRAN CARBIA (6): Castigó a la defensa rival con su movilidad y abrió espacios. Le faltó disponer de alguna jugada clara de gol.

FAUSTO TIENZA (6): Poco tiempo para sobresalir pero si que supo cortar el juego visitante y oxigenar el balón.

POL DOMINGO (6): Cerró el carril diestro que es de lo que se trataba.

TONI SELIGRAT (5): No me gustó el planteamiento, ni el once de inicio con el cambio de portero y Amang en la banda. Tardó en mover el banquillo el primer cambio en el minuto 62 y el segundo y tercero en el 70. Además Carbia debió de entrar antes. Eso si, le salió bien que es de lo que se trata.

IVAN MUÑOZ PÉREZ (4): El colegiado valenciano de Segorbe y de 39 años realizó un arbitraje flojo y eso que lleva nueve temporadas en Segunda B donde ha dirigido 108 partidos. Poca personalidad y con criterio dispar. Se tragó un penalti de libro que si en lugar de ser en el minuto uno hubiese sido en el veinte o treinta, seguro que lo marca.

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Una gota de valentía mejor que un océano cobarde

Una gota de valentía mejor que un océano cobarde

18:50  

El futbol COVID19 ha cambiado objetivos y ha obligado  a los clubes a jugar con la espada de Damocles sobre su cabeza.

Valga este verso de Miguel Hernández, ahora que se cumplen los 110 años de su nacimiento en Orihuela, para utilizarlo como metáfora del juego del Nàstic en este inicio de competición.  De hecho barajé otro título para encabezar el comentario, Si están los mimbres, para cuando el cesto; ambos serían válidos para analizar porque a un Ferrari le falla la puesta a punto y los Fiat, Skoda o Citroën le avanzan por la autopista.

Árbitros al margen, el error humano siempre existirá aunque a mi juicio invariablemente creo que se produce de manera involuntaria, el equipo claudica por yerros propios, por desajustes personales, por distracciones imperdonables y decisiones erróneas. Veamos, Wilfred (Barça B), Albarrán (Llagostera) y Trilles (El Prat), cometen imprecisiones que provocan la pérdida de tres puntos y la eliminación de la Copa RFEF. 

Escribí y lo sigo suscribiendo que el Nàstic posee una plantilla que estaría en el Top Ten de las mejores de Segunda B y además con una mayor experiencia y mas equilibrio de posiciones. Además esta temporada con la posibilidad de los cinco cambios le abre un abanico de posibilidades que le aumenta su cotización. Sobre el césped, hasta ahora, los grans han jugado a borbotones, a latigazos, con altibajos pero sin una continuidad exigible para obtener el premio de apuntarse a uno de los tres puestos de honor de la primera fase.

El Nàstic, visto desde fuera, se asemeja a un equipo temeroso, cauto, muy precavido, arriesga lo justo y cuando obtiene una mínima renta en ligar de matar el partido retrocede en exceso y provoca el asedio del rival encerrado en su área. No toma riesgos y para ganar hay que ser valiente, como dijo el poeta más vale una gota de valentía que todo un océano cobarde.

Toni Seligrat posee una filosofía futbolística de corte defensivo que difícilmente podrá modificar a estas alturas; son tiempos de variar el conservadurismo por el progresismo; una liga corta y exigente requiere de certezas y de saber eludir escollos e incertidumbres. Todo se resume en encontrar la hegemonía del colectivo, del juego y sobre todo de la audacia y la osadía.

Es un tema de gestión del sistema, armar un once de perfil ofensivo con polivalencia para defender, pero que desde el inicio del partido se sea intrépido, descarado y atrevido. Hay que intimidar al rival y demostrar sobre el césped la superioridad (al menos con el montante económica) de una plantilla perfilada para el triunfo y el éxito. 

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El Nàstic no pudo alzar el vuelo en El Prat

El Nàstic no pudo alzar el vuelo en El Prat

17:52  

Un punto agridulce que sabe a poco.

Decía el laureado técnico argentino Cesar Luis Menotti, que la mayoría de encuentros de futbol suelen decidirse por pequeños detalles; esos pormenores son los que hacen inclinar la balanza a favor o en contra. En el campo del Sagnier al Nàstic  los elementos se le conjuraron en forma de adversidad; sin exculparle de no saber matar el partido ante un rival que disimuló sus vergüenzas técnicas con una sobredosis de lucha, entrega e inconformismo.

Si el equipo quería despegar en la clasificación precisaba de mucha alternancia en su parcela ofensiva y nada más llegar al campo de futbol, Padro Martín y Fran Carbia debido a problemas musculares se quedaban en la grada. A los pocos minutos de partido Pol Ballesteros recibió una tarjeta innecesaria y a punto estuvo de reincidir, de ahí la decisión de Seligrat de sustituirle al descanso. Marc Trilles confundió el Full-Contact con el futbol y recibió una roja más que merecida. En los minutos de descuento Fausto Tienza hizo de estatua de sal ante el delantero pratense y colaboró en el empate. Y finalmente a Fullana las características del terreno de juego no le iban y se encontró engorroso e incómodo; es como si a Ferran Adrià le colocas en los fogones de un McDonal's.

El sistema del técnico grana incidió en cerrar bien las bandas (el terreno de juego mide 60 de ancho por 101 de largo) y optó por el pase largo buscando la espalda del rival, le salió bien en el buen gol de Ballesteros, en un error que Gerard no pudo aprovechar y en un disparo de Brugui que le botó mal el balón por el mal estado de la moqueta. El dibujo de partido era un calco del esbozado por Seligrat durante la semana pero ignorando que al final le caería un borrón en la pintura, la autoexpulsión de Trilles.

Con la ventaja en el marcador el Nàstic retrocedió demasiado dejándole demasiado balón a los locales y con la inferioridad numérica el equipo reculó tanto que defendió dentro del área con el consabido peligro; debió romper más el partido en eel tramo final y buscar la contundencia. El empate fue mucho premio para los locales pero los visitantes con su relajación postrera les regalaron el punto envuelto en un lazo grana.

El Nàstic no pudo alzar el vuelo en El Prat en parte por la niebla que cegó al equipo en los últimos minutos de partido. En esta Liga COVID19, goles son amores y no buenas razones.  Para ganar se debe de pisar más el area rival, digo yo.

1x1 Puntuaciones del a al 10

GONZI (7): Firmó 270 minutos sin encajar un gol; estuvo ágil y atento durante todo el partido. En el gol nada pudo hacer, le fusilaron por desatención en la marca.

POL DOMINGO (7): Muy buen encuentro del canterano cerrando bien atrás y desplegándose con criterio. Al final su cuerpo le dijo basta.

TRILLES (2): Durante el encuentro hizo alguna frivolidad en defensa peligrosa; en la jugada de la expulsión demostró ser incauto, medir mal y perjudicar a su equipo.

QUINTANILLA (7): Nivel alto del central vasco; no se complicó y supo jugar muy práctico evitando dudas en el marcaje.

JOAN ORIOL (7): El cambrilense tuvo trabajó extra por su banda pero lo solucionó con mucho aseo y evitando que el rival dispusiera de segunda jugada.

FULLANA (5): No apareció hasta el minuto veinte de juego; su futbol no le iba a un terreno de juego como el del Saigner. La faltó espacio para la creación.

RIBELLES (6): Actuó de cerrojo por delante de la defensa; taponó con criterio pero le faltó enlazar más con las líneas avanzadas.

BONILLA (7): Participativo en el juego, ayudó en tareas defensivas y volvió a demostrar su excelente calidad a balón parado.

BRUGUÉ (8): Provocó el gol grana y además dispuso de otras dos ocasiones; mucha movilidad creando dudas en al defensa local.

GERARD OLIVA (5): No estuvo atento a interceptar un balón retrasado que hubiera sentenciado el partido. Demasiado estático en algunas contras. 

POL BALLESTEROS (7): Un buen partido del de Vilassar con un oportuno gol; lástima que estuvo algo acelerado y con la amarilla se jugó la roja.

FRAN MIRANDA (6): Puso intensidad en la zona ancha, robó balones y se mostró atento en defensa, poca cosa en la parcela constructiva.

FAUSTO TIENZA (4): Hizo una meritoria jugada en ataque que no supo rubricar; en el gol pecó de contemplativo.

JOEL LASSO (6): Lo probó, le hicieron dos faltas en la frontal que el colegiado no vio. 

GUIU (5): Suplió a Pol Domingo y cumplió a secas.

RUEDA (5): Pocos minutos.

TONI SELIGRAT (6): Buen planteamiento en un terreno de juego complicado; sigue con las rotaciones. De acabar con igualdad numérica posiblemente hubiese sumado los tres puntos. Bien en los cinco cambios. Su equipo debería vivir más en el area contraria.

ALEJANDRO QUINTERO GONZALEZ (7): El colegiado onubense de 27 años es debutante en la categoría. Estuvo correcto en un partido intenso y de contacto; pasó por alto un par de faltas a Lasso pero acertó con la roja a Trilles.
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Joan Oriol el Ave Fenix

Joan Oriol el Ave Fenix

20:09  

Joan Oriol con la camiseta del Lleida la pasada temporada.

Existe un refrán que encaja como anillo al dedo con la política de  entradas y salidas en la plantilla del Nàstic, nadie es profeta en su tierra; es esta una pandemia que azota la historia del club tarraconense desde la década de los años cuarenta. Jugadores de casa que no han encontrado hueco en el equipo de sus amores y que luego triunfaron lejos de casa; o futbolistas de una enorme calidad y compromiso y que tuvieron que salir por la puerta de atrás. Aquí les dejo un listado a vuelapluma: Alberto Benito, Eugeni Valderrama, Alberto Varo, Edu Campabadal, Edu Albacar, los hermanos Jordi y Josep Calavera o los Oriol, Edu y Joan; Fran Vélez, Aleix Coch, Xavi Molina, Josep Kanté, Lluis Codina, Toni Pinilla; o entrenadores como Kiko Ramírez, Santi Castillejo o Jose Antonio Gordillo.

En esta entrada del blog voy a referirme a Joan Oriol, nacido en Cambrils hace 34 años. En la temporada 2007/08 tuvo que emigrar por una precitada decisión técnica y luego se demostró el error de calaje de no haber confiado en su gran futuro. Joan vistió la camiseta de la Pobla, Reus Deportivo y CF Gavá, cedido por el Nàstic, y luego, ya libre, recaló en el CF Villarreal , Club Atlético Osasuna, Blackpool (Premier), Rapid Bucarest (Rumania), Real Mallorca, Atromitos (Grecia), CF Cornellá i CF Lleida, sumando un total 300 partidos oficiales.

Desde que aterrizó en el Nàstic ha demostrado su talento, su buena condición física y su predisposición. Hacía años que el cuadro tarraconense no disponía de un defensa de banda con sus cualidades. Aguanta bien el uno contra uno sin descuidar el espacio de su espalda, sabe cerrar a la perfección el carril con agresividad y un gran sentido de la anticipación. Se desdobla por la banda y es un hábil centrador, además es capaz de crear variantes en el juego de ataque del equipo.

Oriol es un lateral fiable, curtido y con acierto en la toma de decisiones. Tira de galones cuando es necesario. Resulta triste que los equipos modestos no apuesten por la gente de la cantera, que no tengan paciencia para fabricar futbolistas que siempre les saldrán más rentables que jugadores traídos de fuera. Y de momento está demostrando compromiso.

Sin duda hasta el momento ha sido el fichaje que mejor rendimiento está dando. Cierto que la pasada temporada cuando vino con el Lleida estuvo muy desafortunado en unas declaraciones que realizó a la compañera Tere Ortega en los micrófonos de Tarragona Radio. Habría que tomar ejemplo de la UE Olot y confiar en jugadores de las comarcas porque el futbol que viene será el un futbol de recesión, de miseria y el salvavidas será la cantera. Bienvenido a tu casa, Joan.

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PD.- El Nàstic tiene en su plantilla a tres jugadores con hermanos gemelos también futbolistas y que juegan en otros equipos. Joan Oriol, su hermano Edu juega en el Atlético Sanluqueño; Pol Domingo tiene a su hermano militando en el CF Borges Blanques y Carlos Vicente tiene a su gemelo en el Las Palmas Atletico. Curioso.

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Goles redentores

Goles redentores

18:41  

 

Gerard Oliva ayer estuvo más voluntarioso que acertado. (Foto MES TARRAGONA)

Vaya por delante mis respetos y admiración por la excelente labor de la UE Olot, club que ha logrado fusionar la tradición con la modernidad; que a un año de la celebración de su centenario ha sabido hacer las cosas bien. En la convocatoria de ayer había quince jugadores nacidos en las comarcas gerundenses, tres en las de Barcelona y solamente uno, Juan Delgado, de fuera de Catalunya. Han conservado un estilo de juego de toque vistoso, porque se ha confiado en un técnico honrado y competente como Raúl Garrido, que ya lleva dirigidos más de cien partidos de liga con el conjunto de la Garrotxa. Además cuenta con un millar de socios y un futbol base modélico.

El Nàstic que vimos frente al Olot ya lo observamos frente el Barça B, el Badalona o Llagostera, pero a retazos, a pinceladas sin la continuidad necesaria para generar triunfos. En el Nou Estadi todo pudo cambiar si el chut de Xumetra no hubiera encontrado el hierro del travesaño. Pero el futbol es así. Los goles redimen como sucedió hoy y en cambio hace una jornada frente al Badalona el poco acierto condenó al empate.

Tres circunstancias confluyeron en el Nou Estadi para encarrilar el primer triunfo de la temporada: una extraordinaria solidez defensiva granate; un bajón físico de los gerundenses en los últimos veinte minutos de encuentro y el acierto entre los tres palos. La mejor virtud del Nàstic fue saber jugar sin balón siempre que los olotenses triangulaban de manera exquisita para ganar metros. Ahí estuvo la clave, porque cuando se robaba el balón los locales sabían rearmarse y llegar con peligro cerca de Pol Ballesté; los tarraconenses llegaron a disparar una docena de veces para lograr dos dianas.

En el futbol manda el marcador y los errores que pudieran advertirse sobre el césped se minimizan cuando el equipo suma los tres puntos. Faltó decisión de salida par ir a por el partido (tal vez la calidad del rival también frenó las ansias), escaseó la apertura de espacios arriba y buscar más la combinación colectiva.

El Nàstic empieza a ser un equipo fiable con una gran ventaja sobre sus rivales,  puede realizar los cinco cambios para mejorar la oferta sobre el terreno de juego, variar el sistema o oxigenar el futbol. Domingo, si el COVID19 lo permite, prueba de fuego en el futbolín del AD El Prat.

1x1 Puntuación del 1 al 10

GONZI (6): No le apremió en exceso el rival. Estuvo atento y tomó el mando situando bien a sus defensas.

ALBARRÁN (7): Mucho brío imprimió en su carril. Se perfiló más en ataque que otros partidos. La expulsión sería discutible.

JOAN ORIOL (7): Un calco a los anteriores encuentros. Puso denuedo en su labor y aceleró el futbol ofensivo por la banda zurda.

QUINTANILLA (7): Dueño del eje defensivo, atento en la anticipación y procurando no retener el balón en exceso.

RUEDA (7): El capitán ejerció de tal en la zaga, bien situado en las jugadas a balón parado. Un único borrón en la jugada de Xumetra que le ganó la espalda y tiró al travesaño.

FRAN MIRANDA (7): Atrampó la zona ancha, trabajo oscuro pero muy eficiente. Ejerció de dique ante el futbol trenzado del Olot.

FULLANA (7)): Encauzó el juego organizativo del Nàstic; se estiró merodeando por el área rival. Supo desencallar el futbol cuando fue necesario.

BRUGUÉ (7): Remató en tres ocasiones, regaló una asistencia de gol y exploró el recurso del desborde. En algún remate anduvo algo precipitado.

BONILLA (7): Aportó buenos centros, cambios de orientación y un gol. El soriano ha encajado en su nueva demarcación.

FRAN CARBIA (5): Más voluntad que acierto; bajó demasiado para recibir y  dejó huérfana la punta de ataque.

GERARD OLIVA (6): Poco iluminado en ataque; buen trabajo de presión pero pudo sacar mayor provecho de ls escasas ocasiones.

PEDRO MARTÍN (7): Necesario; el malagueño ha de ser un fijo como la punta de lanza del ataque. Un excelente gol con mucha templanza. 

TIENZA (5): Poco tiempo sobre el césped; no pudo entrar en la cadencia del partido.

AMANG (5): Es el verso libre del equipo. Sigue sumido en un mar de irregularidad.

JOEL LASSO (6): Aprovecha cada minuto; tiene un gran sentido del desmarque y rapidez. 

POL BALLESTEROS (-): Sin tiempo.

TONI SELIGRAT (6): Debió salir con mas descaro en busca del partido; fue inteligente en los cambios y en cambiar la dinámica del partido. 

KEVIN MORENO MUÑOZ (6): El colegiado murciano de 27 años estuvo ayudado en una banda por su hermano Kilian. En líneas generales estuvo correcto; en la falta de Albarrán pudo señalar penalti.

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