CAPÍTULO VII (Extremo Derecho)
Avinguda Catalunya |
Nou Estadi |
|||||||
Nº |
Temp |
Jugador |
P |
Nº |
Temp |
Jugador |
P |
|
1 |
47/57 |
Camilo Roig |
191 |
1 |
76/85 |
Santi Palanca |
203 |
|
2 |
66/72 |
Cinto López |
193 |
2 |
O0/06 |
Lluis Codina |
200 |
|
3 |
52/57 |
Jaume Carbonell |
160 |
3 |
13/18 |
Jean-Luc |
111 |
|
4 |
49/58 |
Dani Solé |
139 |
4 |
74/77 |
Juan Castillo |
82 |
|
5 |
63/64 |
Quinet Rifé |
33 |
5 |
72/74 |
Juan A. Lloret |
47 |
|
6 |
43/47 |
Lluis Barceló |
94 |
6 |
78/80 |
Emilio Gómez |
66 |
|
7 |
35/41 |
Joan Saperas |
109 |
7 |
95/97 |
Fran Figueroa |
66 |
|
8 |
65/68 |
Salvador Parisai |
46 |
8 |
18/21 |
Roger Brugui |
58 |
|
9 |
57/59 |
Josep Panicot |
63 |
9 |
90/91 |
Javi García |
43 |
|
10 |
62/65 |
Mario Durán |
69 |
10 |
O8/10 |
Pablo Redondo |
42 |
En l'Avinguda Catalunya, sobresale el canario Camilo Roig un diestro con una pierna de seda y con potencia en el disparo; el alicantino Cinto López era un coctel de velocidad, entrega, poderío y gol. El reusense Jaume Carbonell, de etnia gitana, fue un extremo anárquico en el juego pero con una enorme efectividad. El tarraconense Dani Solé aporto su genio con el balón y su destreza en el driblin.
Quimet Rifé, cedido por el Barça, puso electricidad en la banda y mucho, muchísimo gol, 27 en total. El de Marsá, Lluis Barceló tenía un cañón en su bota derecha además de centrar con precisión. El de Brafim, Joan Saperas, ofreció regularidad y rapidez.
El tarraconense Salvador Parisi era elegante, listo, bueno en el uno contra uno y con excelente técnica. El gerundense Josep Panicot, llevaba cosida la bota al pie, mucha movilidad y poder anotador. El ilerdense Mario Durán, ex del Real Madrid, derrochó clase y asistencias, aunque de visitante bajaba el nivel.
Ya en el Nou Estadi, encabeza el ranquin el tarraconense Santi Palanca, extremo con vocación goleadora, inteligente y con una gran visión del juego; el de Taradell, Lluis Codina era disciplinado, rápido, muy vivo y con una entrega absoluta. Jean-Luc es el extranjero con más partidos disputados, buen extremo al que le faltó mas continuidad.
El barcelonés Juan Castillo era el típico extremo pegado a la banda y con buena finalización. El valenciano Lloret (traspasado al Cádiz) insistente, buen desmarque y sobre todo excelente pasador. El tarraconense Emilio Gómez, a parte de calidad, aportaba trabajo y esfuerzo. El valenciano Fran Figueroa con destellos de estrella ponía su bota de terciopelo al servicio del equipo.
El gerundense Brugui, marcaba diferencias y generaba ocasiones de gol. Javi García, solamente estuvo una temporadas pero su rapidez, su descaro y su gran técnica aportaron goles para el retorno a Segunda B. El valenciano Pablo Redondo (el de mayor clase de todos) fue un referente pero las lesiones le crucificaron.
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