viernes, 17 de agosto de 2012

'Si el presente es de lucha, el futuro es nuestro'  (Ernesto 'Che' Guevara)



En el deporte del Boxeo existen dos tipos de púgiles: los estilistas y los fajadores, el gran Rocky Marciano, único boxeador que se retiró invicto, era un enorme fajador. Para recibir, para encajar hay que sufrir más, desgastarse más y controlar más. En Boxeo se pierden puntos por dibujar golpes en el aire y se suman por encajar bien los guantazos de 16 onzas (medio quilo) del oponente. Los boxeadores estilistas gustan más, llegan más a los espectadores pero a la menor duda  quedan tumbados en la lona como 'Sugar' Robinson o José Legrá.

Frente al Lleida el Nàstic preveia un combate ligero, más contra un sparring que contra un duro rival. Pero la realidad fue distinta el Nàstic se vio obligado a pasar del futbol estilista al futbol fajador y lo supo hacer, y vencer más que por la precisión de los golpes por el sacrificio y la paciencia. Y eso que el colegiado Simón del Pino (no confundir con el otro Pino, el Zamorano) se hartó de pitar 'clinch' (cuando dos boxeadores se abrazan, normalmente provocado por el que se encuentra más tocado) que favorecían a los ilerdenses.

El Nàstic -se lo grantizo- será un equipo rocoso, férreo en defensa, con pocas rendijas para los delanteros rivales, con un trabajo de presión intenso pero con el argumento del balón como protagonista. Querrá la posesión, vital en una categoría tan angustiosa como la Segunda B. Kiko Ramírez va cincelando el equipo, practica un juego menos directo, trabaja la polivalencia de los jugadores, elabora el juego con paciencia, pero aún se otean dos borrones en el guión: crea peligro sin definirlo y el disparo a porteria está en fase embrionaria.

La retaguardia, con Rubén a la cabeza, estuvo serena, segura y superior, con algún desliz por la banda zurda propiedad de los hermanos Velez. El doble pivote del primer tiempo tuvo un mayor equilibrio  con un Bezares, guerrero y De Lerma que recuperó balones y repartío juego. En las bandas eléctrico Haro y con mucha movilidad Calderón. Eloy, apagado y falto de rapidez.

Al equipo le ha nacido 'Un Geni' en el centro del campo, manda, tempera el juego, visiona las diagonales, protege el balón, un gran futbolista en ciernes. Ha de mejorar en labores defensivas y en los balosne aéreos. Un consejo, Eugeni, se humilde, trabaja duro, aprende cada dia pero sigue en esta línea, y no olvides que...muchos se quedan por el camino. Valderrama, salvando las distancias, me recuerda al Bernd Schuster del Barça, pero en moreno.

Los cambios sirvieron para ver a un Quintana, habil pero individualista en exceso, Rodri más implicado, Oribe -me encanta la facilidad de disparo que tiene, Joel Coch, un tanto despistado y Aarón sin apenas entreno.

Dentro de diez dias comenzará el primer combate de la temporada, el equipo-fajador está listo, pero si hace falta el equipo-estilista también, Kiko tiene donde escoger.

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