El mal llamado derbi de Segunda B
'Lo importante no es ganar, sino hacer perder al rival' (Anónimo)
Empecemos por aclarar la definición de derbi (no confundir con la marca de motos) para eventos deportivos: 'Dícese de los enfrentamientos entre dos equipos de una misma localidad', pero en este país la utilizamos como la aspirina para confrontaciones de todo tipo de rivalidad ya sea local o regional. Sigamos, al final del partido me sentí un poco más viejo al recordar que tres de los protagonistas del encuentro (Socias, Alvaro y Virgili) contribuyeron con el Nàstic al ascenso a Segunda División en el año 2001. Concluyamos, jornada de campaña electoral en un palco donde convivieron españolismo, federalismo e indepententismo, junto a los alcaldes de Reus y Tarragona, los candidatos han de pelear voto a voto, como el Nàstic lucha punto a punto.
¿Qué pasó?. Pasar, lo que se dice pasar, pasó poca cosa. En el primer tiempo exceso de respeto con un Reus muy ordenado, pero con miedo a enseñar la zarpa y un Nàstic que jugó con nueve jugadores (aunqué alineó a once como es preceptivo) porque Arriaga y Aarón debieron pensar que el partido se disputaba por la tarde. Juego directo para esperar la segunda o tercera jugada, pero éstas se debieron mojar con la lluvia.
Tras el descanso, los locales ya eran diez, se le dio una marcha más al partido, se levantó la barrera del carril zurdo y comenzó la circulación para equilibrar las dos bandas, en al derecha Benito estuvo sensacional, el mejor del partido con el único lunar del gol ya que Alvaro le coge la espalda. En el centro Rodri entorpecia el juego creativo de De Lerma, que fue un guadiana, apareciendo y desapareciendo. El problema lo tenia Calderón (con un derroche y entrega encomiables) pero que sale del vestuario con el balón cosido a la bota...y así es dificil combinar, triangular y sorprender.
El Reus de Castillejo, tiene oficio, juega de memoria (gran labor de Beñat en el centro del campo es un segundo Yanguela) y de Sergi Masqué en la media punta, con detalles que recuerdan el futbol de su padre. Delante Sergio león estuvo bien vigilado.
El equipo de Salamero ofreció dudas en el primer tiempo, pero los últimos treinta minutos de partido cambió su imagen, Quintana, Haro y Benito como cuchillos que se hendian en la mantequilla, Eugeni de media punta, De Lerma más participativo y Virgili con su madurez futbolística aprovechando con calidad la ocasión que tuvo.
El Nàstic ha mejorado en solidez defensiva (gran trabajo de la pareja de centrales sin apenas fisuras), con la buena ayuda de Fran, permitiendo crear menos ocasiones al rival. El premio del podio sigue estando lejos, pero el equipo se va armando y con los refuerzos del mercado de invierno se pueden tapar los agujeros que tiene la plantilla (me atrevo a decir que cinco jugadores no tienen cabida por falta de nivel).
Dos cuestiones para concluir: sigo pensando que Bezares debería estar en el once inicial y que los jugadores (Calderón y también Haro y Quintana) deberian de tener menos conducción individual y se apostar más por el juego colectivo. Para la confianza del Nàstic se precisa encadenar dos triunfos consecutivos...el domingo frente al Sant Andreu puede estar la clave.
Empecemos por aclarar la definición de derbi (no confundir con la marca de motos) para eventos deportivos: 'Dícese de los enfrentamientos entre dos equipos de una misma localidad', pero en este país la utilizamos como la aspirina para confrontaciones de todo tipo de rivalidad ya sea local o regional. Sigamos, al final del partido me sentí un poco más viejo al recordar que tres de los protagonistas del encuentro (Socias, Alvaro y Virgili) contribuyeron con el Nàstic al ascenso a Segunda División en el año 2001. Concluyamos, jornada de campaña electoral en un palco donde convivieron españolismo, federalismo e indepententismo, junto a los alcaldes de Reus y Tarragona, los candidatos han de pelear voto a voto, como el Nàstic lucha punto a punto.
¿Qué pasó?. Pasar, lo que se dice pasar, pasó poca cosa. En el primer tiempo exceso de respeto con un Reus muy ordenado, pero con miedo a enseñar la zarpa y un Nàstic que jugó con nueve jugadores (aunqué alineó a once como es preceptivo) porque Arriaga y Aarón debieron pensar que el partido se disputaba por la tarde. Juego directo para esperar la segunda o tercera jugada, pero éstas se debieron mojar con la lluvia.
Tras el descanso, los locales ya eran diez, se le dio una marcha más al partido, se levantó la barrera del carril zurdo y comenzó la circulación para equilibrar las dos bandas, en al derecha Benito estuvo sensacional, el mejor del partido con el único lunar del gol ya que Alvaro le coge la espalda. En el centro Rodri entorpecia el juego creativo de De Lerma, que fue un guadiana, apareciendo y desapareciendo. El problema lo tenia Calderón (con un derroche y entrega encomiables) pero que sale del vestuario con el balón cosido a la bota...y así es dificil combinar, triangular y sorprender.
El Reus de Castillejo, tiene oficio, juega de memoria (gran labor de Beñat en el centro del campo es un segundo Yanguela) y de Sergi Masqué en la media punta, con detalles que recuerdan el futbol de su padre. Delante Sergio león estuvo bien vigilado.
El equipo de Salamero ofreció dudas en el primer tiempo, pero los últimos treinta minutos de partido cambió su imagen, Quintana, Haro y Benito como cuchillos que se hendian en la mantequilla, Eugeni de media punta, De Lerma más participativo y Virgili con su madurez futbolística aprovechando con calidad la ocasión que tuvo.
El Nàstic ha mejorado en solidez defensiva (gran trabajo de la pareja de centrales sin apenas fisuras), con la buena ayuda de Fran, permitiendo crear menos ocasiones al rival. El premio del podio sigue estando lejos, pero el equipo se va armando y con los refuerzos del mercado de invierno se pueden tapar los agujeros que tiene la plantilla (me atrevo a decir que cinco jugadores no tienen cabida por falta de nivel).
Dos cuestiones para concluir: sigo pensando que Bezares debería estar en el once inicial y que los jugadores (Calderón y también Haro y Quintana) deberian de tener menos conducción individual y se apostar más por el juego colectivo. Para la confianza del Nàstic se precisa encadenar dos triunfos consecutivos...el domingo frente al Sant Andreu puede estar la clave.
1 comentarios :
El partido cambió, cuando sobretodo entró Eugeni. Pero hay que darse cuenta de detalles, que son muy importantes: el Nàstic mejoró en cuanto salieron del partido los estrellaos de Bueno y Arriaga. Estos dos no aportan nada al equipo. David Haro por fin lo vimos jugar en banda derecha (me recuerda a David Cuellar) y no en la izquierda. Quintana tiene mucha calidad y le da un plus a este equipo, pero podríamos probarlo alguna vez en su posición natural: la banda zurda. Con todo ello, ahora mismo el equipo tendría que tratar de sumar siempre y salir a la zona medio-alta, porque con lo que tenemos ahora mismo no estamos para luchar por el ascenso. Quedar rezar, acogerse a la suerte y recurrir al mercado invernal (lateral izquierdo, mediapunta al estilo Morán y delantero killer) para poder jugárnosla y dar el salto definitivo en el último tramo de liga ya en la segunda vuelta.FORÇA NASTIC
ReplyEste es el comentario que había puesto en FB en Sempre Nastic antes de leer esta crónica. Por lo que veo, coincidimos en todo. Además de añadir que estoy totalmente de acuerdo en que Haro, Quintana y Calderon necesitan un balón para ellos solos.