Un futbol sin romanticismo

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'Añorar el pasado es correr tras el viento'

Minuto de silencio por las víctimas del accidente ferroviario de Santiago.

El futbol como el hombre ha sufrido una evolución, pasó de divertimento a juego, siguió como deporte que se convirtió en espectáculo y desembocó en negocio, y en los negocios el romanticismo equivale al agua de los desiertos, no existe. El futbol de los sentimientos está más enterrado que los residuos nucleares en el cementerio de El Cabril (Córdoba). Antaño los canteranos 'els jugadors del amater'  crecían con la ilusión de llegar y asentarse en el primer equipo, ahora la sensibilidad es mercancía como podemos comprobar a diario en 'Sálvame' donde la intimidad se vende por metros cuadrados. Los Clubs de ahora son SAD donde se compra y vende regateando (no al rival sino al talonario), se están convirtiendo en franquicias de Jeques, Magnates o Empresas Deportivas en las que a los directivos de casa les asignan papeles secundarios.

 

Resulta simpática incluso en su utopía la idea de crear el FC Tarraco, de accionariado popular como rechazo al perfil mercenario del futbol de ahora, si Engels y Marx levantaran la cabeza seguro que comprarían alguna acción. Este preámbulo viene a colación por los gestos de rebeldía de algunos futbolistas del Nàstic, que en su derecho democrático están, faltaría más. Eugeni podía haber esperado una temporada más a curtirse y ayudar al equipo que lo formó, tenía prisa por triunfar; Benito, como la paloma de Alberti, ´'se equivocó y se fue al Norte en lugar del Sur', mal asesorado por su agente que se salió de la 'tangente'; la pataleta de Fran Velez tampoco tiene mucha justificación, los contratos están para cumplirlos; Sergio con dos partidos jugados tampoco está para rechazar ofertas (Lleida) y finalmente Rubén Pérez después de ocho temporadas, su 'club de fans' y sus 'Peñas', podía haber sido más elegante con el presidente sabiendo que por Ley AFE, tenía 60.000 euros asegurados.

 

Vivimos en un mundo tan falto de sentimiento que al ver la respuesta ciudadana ante una gran tragedia nos emocionamos, cuando en realidad actuar así debería ser nuestra obligación como personas. No me gusta más el futbol de antes, me gusta más el sentimiento, el romanticismo de los futbolistas de antes. Y entre tanto la RFEF intentando esquivar las cargas de profundidad que le van disparando: Deportivo (bancarrota), Guadalajara (SAD ilegal), Hércules y Racing (amaño de partidos), Xerez (falsos avales) y Salamanca (un invento del ingenioso Hidalgo).  A un mes del inicio de la Liga no hay equipos concretados, ni grupos, ni calendario, pero si han tenido tiempo para prohibir la personalización de las camisetas.

 

Del 'pack' Nàstic-Zaragoza (dos partidos en uno) prefiero obviarlo, me aburren los encuentros de 90 minutos con 44 jugadores, difícil sacar conclusiones. Se apuntan detalles pero aun falta para saber si será niño o niña. Y para acabar una reflexión: olvidarse de los jugadores que ya no están porque los clubs son por encima de los individuos, y todos a muerte con Santi Castillejo necesita sentirse arropado en su trabajo. Los amistosos son los ensayos y están para corregir, cuando se suba el telón al inicio de la competición cada representación ha de salir sin fallos.