domingo, 14 de octubre de 2012

'Todo equipo que trata bien al balón, trata bien al espectador' (Jorge Valdano)


La película 'Lo imposible', ojalá sea una premonición


¿Saben en que se nota más que estamos inmersos en una profunda crisis económica?, en que cuando acudimos a las grandes superficies obviamos las marcas de siempre y nos decantamos por las 'marcas blancas', a las que no puedes exigir una calidad igual que a uno de aquellos productos cuya piublicidad nos bombardea por televisión. El Nàstic actual debido a la crisis económica también es de 'marca blanca'. Falta un ápice de calidad, un punto de cocción más exacto, un pelín de madurez...Yo por lo menos lo noto, añoro a los Manolo Martínez, Abel Buades, Lluis Codina, Toni Pinilla o Diego Torres de hace ocho temporadas.

Frente al At. Balears, un cojunto aseadito, con ganas de tocar el balón, pero carente de ambición (Perera pasó desapercibido), el equipo granate se estrelló en su dicotomía: jugar en corto o jugar en largo, y ante la duda surgió el argumento que no puede sostener un equipo de 'marca blanca' la jugada individual en constante gimcama superando rivales hasta que el tercero o cuarto jugador balear le quitaba el balón, sin falta a pesar de las protestas de la grada. Arriba De la Espada, se la tenia que envainar porque solo le llovian balones en desventaja, no dispuso ni de un pobre centro en diagonal.

El invento no funciona. Faltó frescura a un equipo que presume con razón de una gran preparación física; no hubo ni un solo tiro a porteria en todo el partido; se regaló el gol del empate (falta innecesaria de Ñoño, una más) con un Rubén que tal vez podía haber intuido la dirección del disparo de su excompañero David. El Nàstic cuando va con el marcador en contra rompe el esquema táctico y sus hombres se 'desposicionan' con una enorme facilidad por que les puede la ansiedad.

Insisto en que hay plantilla, pero aún no hay equipo, y después de haberse quemado ocho jornadas por primera vez los aficionados del Nou Estadi exteriorizaron más que su enfado, su desilusión por la falta de recursos de su equipo. Duele escribirlo pero el Consejo debería reflexionar sobre el futuro del conjunto tarraconense immerso en una competición que se augura tediosa, incómoda y amarga.

Poco trabajo tuvo Rubén, el gol no debió sorprenderle; Velez, muy justo en funciones ofensivas; Mairata i Xisco bien defensivamente pero nublados a la hora de empezar a jugar el balon; Ñoño, flojeó por el carril zurdo; el 'bisho' Bezares enorme en su función de recuperar y cortar; Eugeni, fue el mejor aunque en lamayoría de jugadas le sobra el último toque; Arriaga perdido en combate, trabajo  infructuoso y sin efectividad; perdido Calderón en el primer tiempo, mejoró en la segunda parte pero le sobra driblig al igual que su caompañero Quintana (un buen gol el suyo), se desgastan driblando en círculo, no se apoyan  y no avanzan metros. De la Espada muy desasistido. Eloy, Aaron y Uriarte, como si no hubiesen jugado por que no supieron entrar en el partido.

Kiko Ramírez quizás pudo reorganizar el equipo en el segundo tiempo con Rodri en el centro del campo y Eugeni cumpliendo la función de Arriaga. Por lo menos se hubiese tenido mayor control del balón. En resumen un Nàstic frío, previsible, invidente ante el marco rival, individualista en exceso y sin 'conejos en la chistera' de Kiko. ¡El miércoles en Mallorca puede haber novedades¡

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