domingo, 27 de enero de 2013




      Si aceptmaos el futbol como una modalidad del arte, deberemos de encajarlo en el 'arte efímero' como las construcciones en la arena el pesebre de La Pineda, en el hielo Las esculturas de Pekin o como las pompas de jabón que hace Pep Bou. Si consideramos que Maradona, Pelé, Cruif, Cristiano o Messi son artistas es por que son creativos, crean Arte, un Artte que se diluye en un instante. A medida que bajamos los escalones futbolisticos el arte es menos refinado, de menor fuste pero continúa siendo arte, cambiando la mayúscula por una minúscula. Sin las gotas de inspiración, sin lo arrebatos creativos los partidos de futbol serian, como hasta hace poco eran en el Nou Estadi, tediosos, previsibles, apáticos y con muy poca salsa.
 
Frente al Espanyol B, un equipo que sufre un alarmante raquitismo futbolístico y que no se asemejó a aquellos filiales que formavan con Tamudo, Sergio, Lopo, Morales, Jarque, Didac, el Nàstic le puso un pellizco de arte al partido como Morante lo pone en la Maestranza cuando goza de la inspiración de la Vírgen de Triana. El equipo lo hizo fácil cumplió con las tres premisas básicas del futbol: la defensa defendió, el medio campo creó y descreó el juego forastero, y los atacantes chutaron. Lo justo hubiera sido acabar con el set en blanco (6-0) por ocasiones, por ahínco y por sentido táctico. Los cuatro goles no están mál con el pobre bagaje ofensivo que acreditan los grana en casa y más si se los repartieron cuatro jugadores.

El equipo jugó bien con la ayuda del rival que vino a jugar no como otros equipos que vienen a NO jugar, se trianguló con criterio (aunqué a veces sobre el último regate), se cargó el futbol por las bandas para ensanchar el campo, se buscaron y encontraron las diagonales y delante se chutó. Es el estilo que el Nàstic necesita para el largo esprint de 17 jornadas que le aguarda hasta el final de la Liga. Fue el partido más completo de la temporada por que hubo intensidad, toque, anticipación, definición y tranquilidad.
 
Cómodo Rubén, prácticos Xisco, Viale y Velez e  incisivo Benito por el carril derecho. En el medio campo Marc distribuyó con claridad  y participo activamente, mientras que Bezares adquirió un rol más protagonista en la elaboración del futbol por que sabe y puede hacerlo. En las bandas la movilidad de Javi fue clave para generar ocasiones y Arnau dejó un gratísimo sabor de boca tanto en posición ofensiva como en la retaguardia. Marcos y Perera cumplieron al marcar, de eso se trata,  y demostraron que ahora parece que  ya hay gol. Los cambios tuvieron poca participación por que el partido estaba roto Virgili gris, Oribe acelerado y Aarón, algo cambiado, por lo menos no estuvo ausente.
 
Que nadie, absolutamente nadie, imagine que los partidos ahora seran un Festival. Costará, pero también nadie podrá negar que el Nàstic...al tercer partido de la segunda vuelta resucitó; ahora, si le vuelve a dar un achuchón no se si estaremos a tiempo...

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