La Soledad del Corredor de Fondo

20:07  

'Las tristezas no se quedan para siempre si caminamos en dirección a lo que siempre deseamos.'

 

Soñar aún sale gratis, mal que les pese al gobierno del PP, soñar es un ejercicio gimnástico que desgasta menos que una sesión de running, soñar alimenta el espíritu en un tiempo en lo que resulta complicado es alimentar al cuerpo; pero de los sueños, tarde o temprano,  despiertas sobresaltado. Nuestro despertador sonó como un clarín en El Clariano y ahora toca levantarse, amigo, que hay que seguir peleando...pero nos aguarda un itinerario de treinta y ocho etapas y nueve meses para retomar un nuevo sueño que ahora desde la decepción comtemplamos muy lejano.

 

Viendo imágenes de los corredores participantes en la II Cursa Nàstic de Muntanya, en una mañana invernal me venia a la memoria la película de Toni Richardson, 'La Soledad del Corredor de Fondo',  en la que un joven de clase obrera que vive en los alrededores de Nottingham, un mal día comete un robo en una panadería y es enviado a un reformatorio. Una vez allí, empieza a correr y, gracias a sus cualidades como corredor de fondo, va ganando puestos en la institución penitenciaria. Durante sus entrenamientos y desde la soledad reflexiona sobre su vida anterior y empieza a comprender que se encuentra en una situación privilegiada.

Y eso es lo que pasará a los seguidores del Nàstic, que sus dias, hasta que arranque la próxima temporada, serán una interminable reflexión sobre la realidad del futbol en la ciudad y el horizonte que se vislumbra. Será duro continuar viajando por los campos de 'click de famobil',  de la oferta de tiras para el sorteo de un jamón en el descanso,  a las gradas de quita y pon o de quita y no pon, a los terrenos de moqueta de 'Leroy Merlín' desgastada, mientras en los diminutos palcos no faltará la 'panda' de directivos de la Federación que hará la digestión  después de haber comido, no en un McDonal's precisamente, y los árbitros seguirán imponiento su ley como Pat Garret y Billi The Kyd. ¡Que les voy a contar que no sepan ustedes amigos lectores de este Blogg, ese es el futbol que continuaremos sufriendo¡.

En Ontinyent (el único banquillo que dispone de  Claxon -aunque ayer solamente estuviera treinta minutos) el Nàstic arrancó un punto insuficiente para seguir alargando una muerte anunciada. Ahora vuelta a empezar a diseñar una plantilla para una nueva aventura, volver a ilusionar a una afición modélica desde la pereza de seguir en Segunda B, a cuadrar las cuentas y seguir confiando ciegamente en la única persona que conoce el camino para salir del abismo: Josep Maria Andreu.

Me río de quienes presumian de ser socios cuando éramos de Primera División, incluso de Segunda, políticos inclusive, ahora es cuando de verdad hay que demostrar la fe, el sentimiento, la fuerza hacia un escudo y unos colores y no dejar sólo al equipo. Tardaremos una temporada más, pero estoy convencido que TORNAREM¡¡¡¡.