LOST (Perdidos)
Destino equivocado, esta carretera conduce a ninguna parte.
Al concluir el partido en el campo del Centenari de Badalona me acordé de los episodios de la serie televisiva Lost (Perdidos) que miré hace algunas temporadas pero sin mucho entusiasmo y que no lograron engancharme como Farmacia de Guardia o Dos hombres y medio. Y es que el equipo de Santi Castillejo anda muy Lost en la isla desierta de la Segunda B y necesita que rápidamente los forenses de los CSI logren encontrar las pruebas del monumental desconcierto grana o llamar al Mentalista para un lavado de cerebro, y el técnico ya empieza a olerse La que se avecina porque con los disgustos del Nàstic Aquí no hay quien Viva y pronto se alzará La Voz , antes del Intermedio liguero, para lograr que vuelve el ¡Qué tiempo tan feliz¡ del Saber (jugar) y Ganar¡, entonces estaremos Salvados.
Hay plantilla, pero no existe equipo; añoro un once titular que juegue haga sol, granice o sople el Mestral y los cambios se produzca solo por lesión, sanción o escandalosa baja forma; el entrenador no puede generar dudas a la plantilla y viceversa; ¿quién fue el iluminado que tuvo reticencias para renovar a Bezares?, ah¡ no me acordaba...como no lo llevaba Promoesport. Cuando durante los partidos se marran tantas ocasiones de gol algo falla o es que se piensan que el maligno ha entrado en el vestuario abduciendo a los delanteros. El Nàstic se asemeja al submarino que encargó la Armada española que se sumerge...pero luego no logra salir a flote; el equipo en muchas fases de los partidos no se sabe bien a que juega, o es el Séptimo de Caballería o los Indios, es Batman o Jockey, Superman o Luthor, el Nàstic en partidos que he visto ha sido su propio enemigo, su peor rival. Las disfunciones tácticas del equipo son aprovechadas por el contrincante, los aficionados una temporada más vuelven a sentirse engañados, estafados por un equipo que NO sabe marcar las diferencias.
El banquillo del conjunto tarraconense es tan cruel e inmisericorde como los del Oviedo, Cádiz o Cartagena, por que están rodeados de aficiones de paladar fino, acostumbradas a las delicatessen a la langosta y vino de reserva y cuando les dan pescadilla y tetabrik de Don Simón lo detectan al instante. Me duele por Castillejo, excelente jugador y persona, pero el entorno ya le está tejiendo la soga y los once puntos con el líder, el Atl. Balears -que no es el Manchester, ahondan la herida. El equipo ha de colgar el esmoquin en el vestuario, calzarse el mono de trabajo y picar la piedra en cada minuto de cada partido y han de jugar los que realmente estén para hacerlo y en su posición natural. Pase lo que pase durante la semana el domingo a hincar los tres puntos al Constáncia, con mucha idem...i sobre todo goles. El futuro está en la Liga Adelante o en la nada y Josep Maria Andreu y sus consejeros no se merecen esta tortura. Estamos a tiempo de enderezar el rumbo y seguir navegando con el viento en popa a toda vela....dentro de cuatro jornadas será demasiado tarde y la sombra del iceberg será alargada.
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