miércoles, 11 de octubre de 2023

 


Ernest Canete es el profesional que ha estado vinculado al primer equipo del Nàsti durante más temporadas consecutivas.


La figura del masajista en el club Gimnàstic se integra de manera oficial y permanente con el ascenso del equipo a Segunda División la temporada 1945/46, serían los señores Sánchez, Guasch y Gili quienes se ocuparían de estos menesteres hasta que en la temporada 1955/56 ya aparece de manera reglamentada y con ficha federativa el encargado de dar alivio a los lesionados, en este caso Ton Alujas. 

Cuadro de masajistas del Club Gimnàstic

Temporada             Nombre                     años

1955/1972      Ton Alujas Llagostera          17

1972/1977      Cinto López Ginesta              5

1977/1978      Francesc Viñals Bonin           1

1978/1979      Julio Marín García                1

1979/1984      Francisco Gómez Salgado     5

1984/1990      Carles López Archs                6

1990/1992      Pablo Fernández Pacheco      2

1992/2023      Ernest Canete Ruíz               31


Como pueden observar en casi setenta y cinco años solamente han ejercido de masajistas en el banquillo del Nàstic, ocho personas (tres en menos de cinco temporadas).   El caso de Ernest Canete Ruíz (Tarragona 1967) resulta curioso porque venía del mundo del ciclismo y llegó al conjunto grana de manera casual.  La temporada 1992/93 con Raúl Longhi en el banquillo inició el curso como masajista Pablo Fernández, pero su trabajo a turnos en la industria química propició que tuviera que dejar  su ocupación en la plantilla del Nàstic.

Rápidamente se contrató a Ernest Canete, temporalmente, hasta que se encontrara un masajista a plena dedicación. El 20 de setiembre de 1992 debutaría en un partido sin goles frente al Cartagena de Segunda B en el Nou Estadi. La jornada siguiente ya compartí bus (antes los medios de comunicación viajábamos con el equipo) hasta Orihuela (3-2) donde comencé a entablar relación con el.

Ernest ha sido y es una persona discreta, trabajadora y con buen ojo clínico para detectar las lesiones. Estoy plenamente convencido que ha sido, en las tres máximas divisiones del futbol español, uno de los que más partidos (si no el que más) actuó como masajista, acumula mas de 1.300 partidos de Liga. 

A medida que vivía los encuentros del Nàstic se iba aficionando al futbol y a encontrarse muy a gusto.  Voy a explicar una anécdota sucedida el 22 de noviembre de 1992 en el diminuto campo del Pilar de la Horadada. Ernest no conocía excesivamente el reglamento aun y a falta de cinco minutos, con empate a dos en el marcador, en una contra del equipo local, Felip Font cayó al suelo retorciéndose de dolor; Ernest sin mediar un segundo salió del banquillo precisamente por donde iba el ataque local para atender al central del Nàstic. El colegiado Balmaseda Hazas paró la jugada y el posible gol alicantino para amonestar a Canete y decretar bote neutral; el público se lo quería comer.  Salir del campo fue toda una odisea.

______________________________________________________

Comentarios: