CAPITULO IV (Lateral Izquierdo)

22:38  

 

Santi Coch en la temporada de su debut 1979/80.

		Avinguda Catalunya					Nou Estadi
Nº	Temp	Jugador	P		Nº	Temp	Jugador	P
1	71/73	Lolín Batalla	72		1	77/94	Santi Coch	470
2	51/60	Miquel Gascón	294		2	74/80	Pani Hernández	182
3	61/70	José Gracia	218		3	73/74	Ángel Lanchas	38
4	65/66	Jesús Arribas	36		4	20/24	Joan Oriol	119
5	43/47	Ramon Sicart	58		5	o6/12	Mingo Pladevall	151
6	69/70	Angel Lecumberri	34		6	14/17	Mossa Angresola	112
7	70/71	Antonio Blasco	37		7	00/02	Marc Bernaus	53
8	17/27	Genaro Casas	69		8	95/98	Josep Espigulé	115
9	56/61	Josep Navarro	87		9	O3/08	Marco A. Ortega	90
10	53/54	Joan Romá	34		10	O1/03	Patxi Méndez	51

 

Hoy toca centrarnos en los laterales zurdos. Un puesto que a lo largo de la historia ha dado grandes y míticos futbolistas en las filas del Nàstic.  Si nos ceñimos en la Avinguda de Catalunya nos encontramos con dos laterales históricos el serrallec Miquel Gascón (fuerza, empuje y coraje) y el aragonés Pepe Gracia (pundonor, bravura y contundencia) que suman 515 partidos en una época en que no existían los cambios.

Lolín (traspasado al R. Oviedo) ejemplo de corazón, ahínco y rapidez; el vallisoletano Jesús Arribas de unas facultades extraordinarias; Ramón Sicart (único caso que fue jugador, entrenador y directivo) que por su lado no pasaba el extremo; el navarro Lecumberri (temperamento y buen toque de balón); el tarraconense Genaro que antes de la guerra se hizo insustituible en el carril izquierdo; Josep Navarro, el barcelonés disponía de un fortísimo disparo; y Joan Romá, lateral zurdo cerrado, muy fiable.

En el Nou Estadi también grandes laterales y primeros carrileros. Naturalmente encabeza el ranquin Santi Coch (potente, seguro, viril, excelente marcador) que acumula 470 partidos de Liga. Le seguiría otro mito Francisco Hernández Pani (de panadero, su profesión en Cartagena) un defensa que se hacia respetar y era el terror de los rivales. Ángel Lanchas (que llegaría a internacional) uno de los laterales de mas calidad que ha tenido el Nàstic, primero que subía la banda con precisión.

El cambrilense Joan Oriol, aun en activo, con proyección atacante y con un enorme sentido de la anticipación. El gerundense Mingo Pladevall, un tanto anárquico en su juego pero un sube y baja de gran rendimiento. El valenciano Mossa, persistente, enérgico y con mentalidad ofensiva. El andorrano Marc Bernaus que tenía pinceladas de calidad. Otro gerundense Josep Espigulé que disimulaba sus carencias técnicas con una enorme dosis de entrega y honradez.

Marco Antonio Ortega, tuvo mucho que ver en los ascensos a Segunda y Primera División. El onubense Patxi Méndez que disponía de un buen disparo como demostró frente al Salamanca marcando dos goles de volea.  El sábado toca el turno a los pivotes defensivos.

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