CAPÍTULO II (Lateral Derecho)

16:08  

 

Ángel García, de los mejores laterales del Nàstic de 1965 a 1977, con 299 partidos de Liga

		Avinguda Catalunya					Nou Estadi
Nº	Temp	Jugador	P		Nº	Temp	Jugador	P
1	65/77	Ángel García *	299		1	06/1O	Alejandro Campano	126
2	23/31	Norbert Calabuig	99		2	1O/16	Xisco Campos	194
3	65/67	Vicente Pascual	67		3	O4/07	David Cuellar	92
4	44/48	Vicente Martínez	69		4	91/96	F. Ruíz Menchi	182
5	47/50	José Cobo	70		5	14/17	Gerard Valentí	67
6	42/48	Josep Babot	147		6	79/88	Manolo Parejo	267
7	55/63	Ramon Llobet	212		7	81/85	Ignacio Chea	99
8	28/34	Wenceslao Maseras	210		8	98/O1	Leo Jiménez	78
9	62/70	Jordi Fortuny	84		9	19/23	Pol Domingo	88
10	51/55	Antonio Navarro	93		10	92/95	Santi Pou	100

 * Actuó en los dos campos

Entramos en los puestos de jugadores de campo. Hay que precisar que el lateral derecho como tal, nace a mitad de la década de los cuarenta, antes eran los dos centrales quienes cubrían las zonas laterales, uno la zurda, el otro la diestra; aquí tenemos en cuenta los primeros centrales-laterales que eran más proclives a actuar por su banda. A mitad de los noventa aparece la figura del carrilero, aquí también lo tendremos en cuanta, pero siempre desde un punto de vista subjetivo. 

El lateral por excelencia en el Nàstic ha sido Ángel García: rapidez, contundencia y regularidad. Calabuig fue el primero que desde el centro la zaga jugó mas pegado al costado mostrando muchísima personalidad.  Wenceslao, dispuso de una gran fidelidad a los colores (excepto una corta estancia en el Reus), muy bueno en el juego aéreo. Babot era la fuerza bruta, la intimidación y la dureza. El primer lateral nato, en Primera División, sería José Cobo con anticipación y buen toque. Vicente Martínez era un comodín, se aplicaba en el lateral y también como medio centro. Ramón Llobet, de Cambrils, fue un dechado de pundonor, entrega y pegajoso en el marcaje. El valenciano Vicente Pascual fue un ejemplo de temple, pausa y medidos centros. Antonio Navarro tenía más tendencia atacante que defensiva. Jordi Fortuny, jugador de Tarragona, se mantuvo en el equipo con aceptables actuaciones.

En el Nou Estadi, Campano seria la brillantez y genialidad; Xisco Campos el tesón y la honradez no exenta de buen hacer; David Cuellar la profundidad; Menchi la velocidad y el olfato de gol; Manolo Parejo la constancia; Gerard Valentí la osadía y el descaro; Chea la discreción y el trabajo;  Leo Jiménez, el corazón; Pol Domingo, el futuro y la esperanza y Santi Pou el buen rollo en la banda.

Seguros que vosotros amigos lectores colocaríais a otros, naturalmente la selección es personal e intransferible.

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