domingo, 20 de octubre de 2013

'Un gol hace feliz a un jugador, una asistencia a dos'


Lago puso la justicia en el marcador.

En la vida tener fe ayuda y aunque dicen que la fe mueve montañas, nunca he visto correrse a ninguna, me refiero a montaña. Hace falta fe para creer en los milagros: convertir el agua en vino (al revés de lo que sucede en algunos bares), que una imagen de un santo sude sangre (es más probable que la sude un desahuciado) o que este gobierno nos vaya a sacar de la crisis (para esto hace falta tanta fe dinero se defrauda en este país). La Fe es la primera parte del vocablo Felicidad, y en el fútbol uno es feliz cuando su equipo gana, y si además juega bien ya es la leche.

No se si será por efecto colateral de las beatificaciones de la pasada semana pero el Nàstic comienza a tener fe en si mismo, empieza a creer en el milagro de la victoria cuando el marcador le es adverso. Ha dejado de lamerse las heridas de las ocasiones perdidas y funciona como un reloj (con pequeños desajustes aún, a veces se atrasa otras se adelanta). La Fe, amigo lector, ayuda a ganar puntos.

El filial valencianista demostró ser un buen equipo muy técnico, con poderío físico, bien plantado sobre el césped y en el que algunos de sus jugadores, no me extrañaría nada, que estudien Arte Dramático y saquen buena nota. Fue un partido intenso, duro, disputado de los que atraen y aceleran las pulsaciones del corazón. Los 'ches' presionaron con insistencia y ahogaron la fluidez del juego grana, pero tanto esfuerzo les pudo en el último tercio de encuentro por que entonces un  Nàstic más fresco interpretó los mejores minutos de la liga en casa con un fútbol de libro.

Rival complicado, árbitro descolocado y ausente, público fiel y entregado, y jugadores que sufren la psicosis del campo propio. Cuando los granates se ponen por delante en el luminoso les entra la bipolaridad: entre seguir dominando o dejarse dominar, he ahí el gran dilema. Frente al Valencia surgió la respuesta adecuada: dominar. Nadie puede discutir la justicia del triunfo, aunque en fútbol 'lo' de la justicia es muy relativo...y si no que se lo pregunten al Hoffenheim que encajó un gol del Leverkusen que entró por fuera.

LOS PROTAGONISTAS   (puntuación sobre 10):
Reina (8): Dos manos increíbles y además detuvo el penalti. Veteranía y seguridad, buen debut.
Juanjo (4): Le apretaron y pasó apuros, exceso de confianza en un par de ocasiones.
Verdú (8): Excelente partido, creó peligro por su carril y cerró bien en defensa.
Aleix (7): Impecable en defensa además logró abrir el marcador. Ya tiene un par de novias.
Viale (6): No se complicó, por alto algún problema con el japonés atómico: Hiroshi.
Molina (6): Hizo el trabajo sucio, se desgastó para oxigenar al centro del campo.
Perera (3): No le salió nada, está oscurecido; precisa descanso.
Rocha (7): Manejó bien la batuta, en ocasiones debería dar antes el balón. Se nota su oficio.
Marcos (7): Dio varias asistencias que no fueron aprovechadas. Supo fijar a los centrales.
Rubio (8): Genial. Marca diferencias está llamado a ser el referente del equipo. Le faltó disparo.
Giner (3): No pudo desbordar nunca, se le ve cohibido y desubicado.
Lago (6): Imprimió velocidad y creo peligro. Su gol vale su peso en oro.
Querol (6): Se merece la titularidad. Intimidó a la defensa rival y taponó las salidas al final.
Beñat (5): Salió para cerrar el centro del campo y lo logró.


1 comentarios :

Si el Nastic quiere tener serias aspiraciónes de subir tiene q fichar un 9 en mercado de invierno.Reina me parece un porterazo,un lujo para el Nastic.

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