lunes, 13 de enero de 2014



Tarragona a finales de la década de los cuarenta era una ciudad tranquila, de 40.000 habitantes,  sometida al yugo de la dictadura franquista, el fútbol era una de las pocas válvulas de escape para que los ciudadanos pudieran evadirse de tanta miseria e injusticia. El Nàstic acababa de alcanzar la gloria de la Primera División que estrenó en setiembre de 1947 empatando en la Creu Alta ante el CE Sabadell. 

A las once de la noche del 9 de enero de 1948 los granates se subieron al vagón litera del expreso de Madrid para viajar a la capital de España donde el domingo a las 15.45 horas se enfrentarían al Real Madrid. Formaban la expedición los once futbolistas más el portero suplente (entonces no podían realizarse sustituciones, pero solían viajar dos guardametas por si se producía una enfermedad o lesión previa al partido), además del entrenador Pepe Nogués, el delegado Josep Durán, el masajista Gil y el presidente Joan Ricomá.  La llegada a la estación de Atocha se produjo sobre las doce del mediodía del sábado, desde allí en taxi se desplazaron hasta el Hotel Gran Vía.

El domingo amaneció con el cielo tapado y la lluvia comenzó a descargar a las diez de la mañana y no pararía hasta la noche. El césped del Nuevo Chamartín estaba resbaladizo y los espectadores se resguardaban del agua debajo de los paraguas. El estadio se empezó a construir en 1944 y fue inaugurado con capacidad para 75.000 espectadores el 14 de diciembre en un partido entre el R.Madrid y el Os Belenenses portugués (3-1). El primer partido oficial se jugaría seis días después y los locales vencerían 5-1 al Ahtletic.

Volvamos a la tarde del 11 de enero de 1948, bajo las órdenes del colegiado Demetrio Incera González, de Bilbao, que curiosamente solamente dirigió cinco partidos en la Primera División, los equipos formaron así. Real Madrid: Marín; Azcarate, Corona, Ortíz, Ipiña, Huete, Alsúa, Alonso, Barinaga, Molowny y Vidal; por el Gimnàstic (entonces conocido como Tarragona), Soro; Cobo, Catalá, Corró, Conesa, Roig, Taltavull, Perdomo, Juanete y Martínez. 

El encuentro -según cuenta Nirvando Pina en su crónica-, fue vibrante, jugado con mucha rapidez por la persistente lluvia y con un rosario de ocasiones de gol en ambas porterías. A los ocho minutos el canario Molowny de un fuerte disparo pone el 1-0 en el marcador; a los cinco minutos del segundo tiempo Juanete aprovecha un rechaza del meta para empatar; a los catorce minutos Taltavull -el mejor del partido, marca el 1-2; y a los veinticinco minutos, el canario Camilo Roig, a aprovecha una asistencia del balear Taltavull para colocar el 1-3 definitivo.

Y es aquí cuando aparece la supuesta placa. El presidente Santiago Bernabeu que llevaba cuatro temporadas en el cargo, arremete desde las páginas del diario Marca, dos días después, contra el entrenador Jacinto Quincoces y los futbolistas, llamándoles 'gandules, mantas...son unos sinverguenzas'.  El Madrid acabó el doceavo, de catorce equipos y flirteó con el descenso que en la última jornada se decantó para Sporting y Real Sociedad . De hecho el entrenador Quincoces sería relevado a los pocos días por el el inglés Mr. Keeping, exjugador del Fulham.

La irritación de Bernabeu era tal que -según cuenta la leyenda, encargó una placa con la inscripción, 'El Real Madrid perdió contra el Tarragona 1-3, en el segundo partido oficial en Chamartín. 11 de enero de 1948'. La placa se colocaría a la entrada del vestuario local para escarnio de los jugadores merengues. Han existido personas que han dicho haber visto la placa en la tribuna de Chamartín, pero también existen quienes juran haber visto el monstruo del Lago Ness o en las montañas del Himalaya al Yeti.

El 22 de setiembre de 1979, estuve en el Bernabeu para transmitir el partido de Segunda División entre el Castilla y el Nàstic. Hablé con el gerente Manuel Fernández Trigo que hacía un mes que había accedido al cargo de la mano del nuevo presidente Luis de Carlos, y con una amabilidad exquisita me comentó, 'no es la primera persona que me lo comenta, pero la treintena de placas ubicadas en el interior de la Tribuna han sido quitadas para las obras de remodelación del Estadio con motivo del Mundial de España 82. La mayoría como carecían de valor se tiraron. Fue unas semanas antes de que llegara yo'.

Que cada cual ponga a esta historia el final que desee, lo único cierto es que el Gimnàstic fue el primer equipo en vencer en el nuevo Chamartín, que a partir de 1955 pasó a llamarse Estadio Santiago Bernabeu.
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1 comentarios :

Benvolgut Enric, una molt interessant historia que desconeixia. Felitats per explicar-la tant be.

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