domingo, 12 de enero de 2014


Oh¡ Rey David, celebrando el gol.

Si un marciano hubiese aterrizado con su platillo volante en el aparcamiento del Nou Estadi  y con su piel verde y nariz de trompeta se hubiera sentado en la tribuna después de ver por su ojo reticular los primeros veinte minutos de partido pensaría que era una pachanga de solteros contra casados o que jugaban los de Villa-arriba contra los de Villa-abajo (en el supuesto de que en Marte el susodicho marciano estuviera abonado a Canal Plus Liga).  Luego el marciano ya deduciría que los de blanco no eran el Bayern de Munich y que los de rojo le daban un poco de sentido al movimiento del esférico. Ignoro si en Marte hay Liga...

El Nàstic no cuajó un buen encuentro, no estuvo metido en el partido, se contagió del juego del rival (me hace sonrojar el comprobar los niveles de baja calidad de algunos equipos con un fútbol arcaico y primitivo digno de ser estudiado por Eudald Carbonell).  El encuentro estaba muy oscuro hasta que Lago Junior logró encontrar el interruptor y encendió las ideas para que fluyera con más armonía el juego. Se ganó al colista rozando la epopeya y eso no puede ser bueno; se cercenan las ocasiones de gol porque a  los delanteros les puede la ansiedad, las bandas aparecieron menos de lo esperado porque el invento de los laterales (Molina-Giner) no acabó de funcionar. 

Y cuando el partido estaba atascado entró en el campo el tresenuno David Querol para lubricar los ataques y devolver la tranquilidad a las gradas; y por su aportación, entrega y pasión se convirtió en el  Rey David, que en este caso no conquistó Jerusalén, sino a la parroquia del Nou Estadi.  Lo que importa es que se sumaron tres puntos y el play off está a tiro de otros tres puntos y que Llagostera y Baleares comienzan a 'fer figa'.

Lo más positivo del encuentro fue que a pesar de desaciertos, fallos en las entregas y pérdidas de balón el equipo no recurrió al pelotazo (como los implicados en el caso Gürtel) y se dedicó a salir con el esférico controlado, y la titularidad que reclama a gritos el reusense (mérito tiene erigirse en héroe del once tarraconense) David Querol.

LOS PROTAGONISTAS (Puntuación 1 al 10)

REINA (6): Poco trabajo bien resuelto salvo una indecisión con un compañero.
MOLINA (5): Correcto en defensa pero poca aportación ofensiva.
XISCO (7): Mandó atrás, hizo su trabajo sin alardes y sin errores.
MARI (6): Poco exigido por el rival pudo demostrar que sabe salir con el balón controlado.
GINER (5): No estuvo cómodo en el nuevo puesto, demasiado recorrido para llegar con peligro.
ROCHA (6): Le costó encontrar el pase acertado, retrasó en exceso su posición.
SÁNCHEZ (5): Debió imprimir más rapidez a sus acciones, gris en la creación de fútbol.
LAGO (7): Debe recuperar la frescura perdida, pero creó peligro y marcó un gran gol.
PERERA (3): No está...ni se le espera. Le falta confianza y un ápice de chispa.
MARCOS (4): Lo intenta, pero no le sale. Se oscurece cuando baja a recibir.
JAVI (6): Mejora en cada partido. Le faltó asociarse más con los laterales.
JEA-LUC (4): No acaba de romper y persiste en su juego individual.
QUEROL (8): Es un ciclón. Un gol de antología, un poste y una expulsión provocada en 25 minutos
RUBIO (6): Debería explotar más su clase, su visión del juego y su buen disparo.

PD.- En el próximo artículo explicaré la historia de la famosa placa del Estadio Bernabeu.

1 comentarios :

No podem jugar a casa contra el Prat amb 4 defenses,i amb dos laterals que no ho son,sobretot en Molina que no té arribada. Querol es mereix sortir de titular ja.

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