domingo, 7 de febrero de 2016

  Jose Naranjo ha fet el seu cinquè gol a la lliga. Foto:La liga
Naranjo, felicitado por el gol.

  Si un equipo se queda con 10 jugadores con sesenta minutos por delante la responsabilidad del triunfo queda en manos de su oponente. La ansiedad, el mayor esfuerzo físico del que juega en inferioridad provoca desajustes que su rival ha de saber analizar para explotarlos. El Nàstic por segunda jornada consecutiva tuvo que jugar más de una hora ante un futbolista menos y sin embargo no lo supo rendabilizar. Lo que parecía un triunfo en Montilivi se quedó en empate y en los minutos finales se orilló la tragedia porque el equipo se desinfló animicamente, perdió su autoestima.

   El peligro gerundense se centraba arriba en dos hombres: Lekic (desconectado a los treinta minutos por una doble amarilla) y Mata una auténtica pesadilla, un jugador que no da un balón por perdido y que tiene alma de killer futbolistico, el punto se lo ganó a pulso el madrileño. El Nàstic de salida entendió bien el partido y propuso que en los primeros veinte minutos no pasara casi nada en el césped gerundense, como en una película de Isabel Coixet. Sin excesivo control del centro del campo se optó por un fútbol más directo y menos acorde con el manual de estilo grana (que ayer estrenó un terno azul celeste). 

    Contra diez y con un gol oportuno de Naranjo con asistencia de Abu, y con un primer período sin sustos en los dominios de Manolo Reina, parecía que en el segundo tiempo veríamos un Girona erosionado animicamente y un Nàstic lanzando latigazos hacia el área de Becerra. No fue así, el equipo fue incapaz de controlar la zona de creación, volvió a dudar por el eje de la defensa y las contras fueron mal resueltas (una por el pequeño de los Emaná y que generaría a posteriori la jugada del penalti). El Nàstic lo fió todo al final a montar una línea Maginot en el área para evitar las jugadas desesperadas en la agonía del partido.

   Es lamentable la manera como se dejaron dos puntos en la ciudad de los Sitios, como pudo crecer tanto el Girona en la segunda parte y por el contrario el Nàstic se minimizó con los minutos y creo, que por el peso de la responsabilidad. Vicente deberá ajustar con paciencia las nuevas piezas para que el ensamblaje no tenga fisuras y para que el equipo vuelva a gozar de la frescura, la intensidad, la credibilidad y la claridad de ideas demostradas en la visita a Mendizorroza. 

   Mala noticia que por un punto quedemos a las puertas de las posiciones de play off, buena noticia en cambio que el Llagostera sea el colista de la Liga Adelante. Ah¡ Y por cierto entrenadores para que no os cesen nada mejor que ser el marido de la presidenta del club...

1x1 (Puntuación del 1 al 10)

REINA (6): Precipitado en alguna acción pero salvó el punto en el descuento con su mano.
XISCO (6): Se quedó atrás porque Clerc era un peligro, contundente y resolutivo.
IAGO (4): Salvó un gol con el cuerpo pero cometió un penalti innecesario, y van dos. 
MARI (5): Dubitativo en alguna acción, Mata le llevó por la calle de la amargura.
MOSSA (6): En su línea, tuvo proyección ofensiva y atrás supo poner orden.
ABURJANIA (6): Asistencia de gol y algunos detalles. Debe de participar más.
MADINDA (5): Le cuesta entender su misión, ha de hacer jugar más al equipo.
NARANJO  (6): Otro gol decisivo, pero perdió muchos balones y ayudó poco en defensa.
A.EMANÁ (8): Recital de técnica, pases de oro, generador de ocasiones.
GINER (5): Cosa rara le faltó desborde, muy gris toda la tarde. 
ANIBAL (4): Invisible. Su primer partido pero hizo añorar a Marcos.
JEAN-LUC (4): No supo entrar al encuentro. Perdió algunos balones.
S.EMANÁ (4): Dos ocasiones con mala elección final. 
C.GARCÍA (-): Debut con el Nàstic.
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