sábado, 13 de febrero de 2016

Naranjo celebrando el gol.

   Vaya de antemano el siguiente ejemplo, si ustedes van a ver el musical Rey León, y el Rey León no está sobre el escenario no será lo mismo, pues al Elx le pasa igual si le falta el rey León del gol sobre el césped...ofensivamente tampoco es lo mismo. Bromas a parte, el Nàstic venció porque tuvo ambición por ganar a pesar de que casi todo el partido remara contra corriente con el consabido peligro de morir ahogado en la orilla.

    El equipo de Rubén Baraja tejió su juego por dentro circulando el balón con criterio, hiriendo por las bandas pero con escasa concreción en el eje de su ataque. El balón fue ilicitano pero la cabeza fría fue tarraconense. Ayer se demostró que el silogismo de la posesión de balón (si lo tengo no lo tiene el contrario y puedo construir el juego) se diluyó como un azucarillo en una taza de café. El Nàstic perdía el esférico con pasmosa facilidad porque existía un vacío en el centro, pero nunca perdió el orden táctico. Con el gol de Naranjo (comienzo a rectificar sobre la opinión del jerezano) los visitantes empezaron a percutir por la banda derecha (buen jugador Alex Moreno) conducidos por el todoterreno Mandi (infatigable todo el partido), entonces los de Moreno dieron un paso atrás en la presión y el Elx se hizo dueño del juego pero notó la ausencia de Sergio León.

     El Nàstic hizo un partido de contención, práctico, se olvidó de los arabescos y construyó su trinchera pero lanzando silbeantes latigazos que hacían temblar los cimientos del equipo verdiblanco (ayer por la gilipollez del merchandaising de ceniza y plata); Aburjania se puso los galones y ofreció un recital con asistencia incluida ya que Tejera (otra vez) vio la amarilla en los albores del encuentro, mientras que Emaná estuvo menguante en ataque pero colaborador es deshacer la tela de araña alicantina. Los cambios, obligados, sirvieron par refrescar el equipo para hacer un último esfuerzo en la presión y anotar tres puntos que le colocan (de momento) segundo.

    Defensivamente el Nàstic cuajó un buen partido (despistes repartidos entre los zagueros, a parte), pero ofensivamente se le vio poco porque Jean-Luc, solo apreció en el segundo tiempo y Anibal hizo un trabajo de zapa encomiable, los latigazos existieron pero fueron contados. Remar contra corriente puede ser peligroso: desgasta, desmoraliza y a veces se vuelca la barca. A nueve de la salvación...y durmiendo en ascenso directo.

1x1 Puntuación del 1 al 10

REINA (7): Atento y acertado en una tarde en que el balón estaba muy resbaladizo.
XISCO (6): Sufrió en la banda con Alex, contundente siempre pero rifó algún balón.
MOSSA (7): Anticipativo, sólido en defensa, un poco embarullado arriba.
MARI (6): Ligera mejoría, se le vio más confiado y seguro sobre todo por arriba.
IAGO (5): Sigue ofreciendo dudas en alguna jugada. Algo lento.
ABURJANIA (8): El mejor, dio una asistencia y repartió juego, también defendió.
TEJERA (6): Debe de medir más las acciones la tarjeta le condicionó. De ahí el cambio.
NARANJO (7): Más suelto se marcó un gol de jugador veloz y listo.
EMANÁ (5): Muy apagado. Falló un gol imperdonable. Retuvo mucho el juego.
JEAN-LUC (6): Inexistente en el primer tiempo, espléndido en el segundo.
ANIBAL (6): El que más corrió, estuvo más inspirado en la segunda parte.
MANDINDA (6): Templó el juego y puso el equilibrio en el centro del campo.
PALANCA (6): Se esforzó en ayudar en defensa. Gran asistencia a Emaná.
GINER (6):  Oxigenó el carril izquierdo y fijó al lateral ilicitano.

AFICION (10): Pocos pero fundamentales para ayudar al equipo cuando lo precisó.
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