domingo, 24 de abril de 2016

 
Celebrando un gol en jugada colectiva.

  Uno ya encuentra cansino el victimismo que utiliza el entorno del Llagostera para justificar lo del milagro de que una pequeña población luche con los clubes gigantes. Ayer abrieron un nuevo capítulo en el trato vejatorio a la afición del Nàstic al impedir un rápido acceso de los seguidores al recinto municipal. El Club pertenece al municipio de Llagostera (8.250 habitantes), entrenan en Palafrugell (23.000) y juegan en Palamós (18.000), por tanto el censo conjunto llega a los 50,000 habitantes y viendo que en el estadio en la tarde de ayer había poco más de 1.000 seguidores locales parece indicar que no merecen seguir en la LFP.  De hecho creo que por su actual posición en la tabla y el calendario que les resta no continuarán y tardaremos en ver nuevos enfrentamientos ligueros entre entre el Nàstic y el Llagostera. 

   Vayamos al partido. Aunque la climatología lo escondiera ayer estábamos en primavera y en el Municipal de Palamós con un césped perfecto apareció la flor de azahar con su olor característico, floreció el Naranjo y desparramó sus pétalos por el campo erigiéndose en el mejor jugador del encuentro y anotando un gol (con participación de Palanca y Aníbal) difícil de olvidar.  El Nàstic ejerció su jerarquía en el encuentro salvando las acometidas del fútbol más vertical del Llagostera que tuvo a sus mejores hombres en Edu Oriol, Escassi y José Carlos. Pero el equipo de Vicente Moreno no supo matar el partido y pagó muy caro un fallo de marcaje de Suzuki que Natalio aprovechó para marcar y Benja para tocarse sus partes delante de la afición visitante.

  El primer tiempo fue de tanteo, ningún equipo quiso arriesgar y los porteros fueron meros espectadores. El Nàstic se esmeró en no ofrecer al rival jugadas a balón parado y vigilar bien las bandas donde Querol, como sucediera en Tarragona, jugó demasiado acelerado e Imaz no tuvo excesiva llegada. Los visitantes cocinaron el partido en el centro pero con un ataque romo a pesar de la lucidez de Jose Naranjo en su mejor partido con el Nàstic.

    En la segunda parte el Nàstic salió a por el partido Palanca y Madinda lo probaron de lejos, Naranjo se inventó una vaselina que rozó madera y finalmente llegó el gol de tiralíneas (Palanca-Naranjo-Anibal-Naranjo), para enmarcar. Durante diez minutos los granates fueron amos del partido, pero les faltó rematar la faena. El error de Suzuki regalaba el empate a los gerundenses y abría un partido de idas y venidas. El punto puede resultar de oro con la derrota del Oviedo en casa y si el domingo se gana al Mirandés. 

1x1 (Puntuación del 1 al 10)

REINA (7): Salvó el punto con una parada enorme. Atento en los balones aéreos; en el gol le supera el centro.
XISCO C (7): Cerró la banda y supo anticiparse. Achicó balones cuando hizo falta.
SUZUKI (5): Fallo imperdonable en el gol, luego encadenó otro. El resto estuvo bien, sin efectismos.
MOSSA (6): Penalizado por la rápida tarjeta. Supo contenerse, algo embarullado en ataque.
MOLINA (8): Impecable. Ejerció de mariscal del área, siempre bien posicionado. Partidazo.
MADINDA (6): Intermitente. Emergió en la fase final del partido. Le costó crear fútbol.
TEJERA (7): Incansable. Omnipresente en el centro del campo. Tuvo criterio a la hora de jugar el balón.
NARANJO (9): Su mejor partido, llevó de cráneo a toda la defensa un gol con el exterior para no olvidar. Se atracó de balón en alguna jugada.
PALANCA (7): Gran trabajo en taponar la banda, combinó con idea y probó el tiro.
MUÑIZ (6): A balón parado es un portento de técnica, jugando perdió demasiados balones.
ANIBAL (6): Bregador consumado pero con poco botín, asistencia en el gol
JEAN-LUC (6): Desequilibró a la defensa, penetró por la banda pero le faltó compañía.
ALEX LÓPEZ (5): Acusó la falta de forma física en un final de partido muy exigente.
XISCO M (5): Pocos minutos, apenas pudo participar.
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