miércoles, 1 de noviembre de 2017

 Maikel Mesa, durant la primera meitat.
 Mesa, uno de loe mejores. (Foto Diari MES)
  
   Si existiera el partidometro (aparato capaz de medir la calidad de un encuentro de fútbol) estoy convencido que ayer hubiese registrado números de notable. Curioso que en el día de honra a nuestros muertos el partido estuviera muy, pero que muy vivo. El Nàstic volvió a tirar del manual del buen trato de balón que Rodri lleva debajo del brazo; el rival tiró de los recursos inagotables que ofrece la Masía más una buena aportación de jóvenes (y no tan jóvenes) futbolistas fichados a base de talonario.

        Vimos un partido sin freno ni marcha atrás, un esfuerzo para la conquista de espacios sobre el césped como los primeros colonos del oeste americano. Tirando de libreta me salen once ocasiones locales por diez visitantes; cinco intervenciones de mérito de Dimitri y cuatro de Ortolá. El precio de la localidad se amortizó. En pocas fases del partido los granates perdieron el control.

      El Nàstic hubo de reorganizar el equipo con dos pivotes defensivos que tuvieron que disfrazarse de peloteros; Zahibo jugó con osadía y arriesgó mientras que Gaztañana cogió una goma y borró del terreno de juego a Aleñá; las bandas volvieron a convertirse en estiletes con los recortes verticales de Kakabadze y la porfía en la búsqueda del gol de Abraham.  El discurso futbolístico del Nàstic casi siempre se desarrollaba en la zona de peligro visitante.

       El equipo tuvo ambición y rigor defensivo lo que le brindó equilibrio y sobre todo favoreció que al Barça B le costara enlazar las contras. El único defecto notable sucede en el balcón del área donde se genera una exasperante falta de resolución y un excesivo número de toques que en lugar de abrir favorecen el cierre de posibles fisuras de la muralla defensiva.

La falta de banquillo volvió a ser un peaje para el Nàstic, pero es que la ausencia de cinco jugadores titulares se deja sentir a la hora de realizar las permutas. Un empate (injusto) sirve para salir del descenso y encarar con más optimismo la visita al José de Zorrilla precisamente cuando en toda España por estas fechas se representa su obra más conocida 'Don Juan Tenorio'.

1x1  (Puntuación del 1 al 10)
DIMITRIEVSKI (9):  Cinco paradas tres de mucho mérito. Se mostró seguro y mandando a la defensa. Es una garantía bajo palos.
KAKABADZE (8): Penetró con diligencia y encontró buenos centros, atrás supo anticiparse y no se complicó.
MOLINA (6) Expeditivo con el trabajo de contención, atento a las contras (pocas) del Barça. Probó algún cambio de juego sin fortuna.
PERONE (6): No mostró dudas e incluso se permitió alguna arrancada desde atrás; en varias ocasiones sacó el balón con mucha parsimonia.
JAVI (6): Muy exigido en su banda sufrió con la marca, probó las penetraciones pero con poca claridad.
ZAHIBO (7): Intervino mucho en el juego, combinó bien y mesuró los riesgos. Supo tomar el mando de su zona.
GAZTAÑAGA (7): Anuló a Aleñá, estuvo rápido en el corte y filtró buenos balones, pero tuvo dos pérdidas en el centro con peligro.
ABRAHAM (8): Incisivo, persistente y con la pierna preparada para el disparo. Provocó peligro en el área.
MAIKEL (8): Recuperado, tanto en la banda como por el centro dio muestras de clase y oxigenó el juego. Desaprovechó una peligrosa falta.
DELGADO (5): Sigue igual, luchó nadie lo discute pero su aportación ofensiva sigue siendo muy pobre.
MANU (5): Falló una ocasión de gol, estuvo desacertado y al final se le veía bajo de moral, tampoco tuvo demasiada colaboración.
MUÑIZ (5): No se encuentra en el césped, le faltó dar más velocidad al juego y abrir por las bandas.
BUSTOS (5): Tampoco aportó mucho, al final se embarulló en la última jugada del partido.
BRUGUI (6): El debutante dispuso de tres ocasiones que desperdició por su bisoñez, pero por lo menos dispuso de ellas.
_____________________________________________




Comentarios: