Tinto de verano

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La plantilla 2019/20...casi al completo.

El síndrome de abstinencia futbolística tocó a su fin, el Gimnàstic echó a andar en su casa. A pesar de los ardores caniculares y la descongelación de los casquetes polares, el verano nos depara las idénticas rutinas de cada año: la Operación Retorno, la Canción del Verano, el Tinto de Verano y en Tarragona la visita del Real Zaragoza al Nou Estadi. 

La vuelta de vacaciones últimamente viene acompañada por los quebraderos de cabeza de las consabidas huelgas de transportes; la canción del verano continúa víctima de la pérfida piratería y si que ha perdido encanto, ya no se escuchan temas como los añorados Un rayo de sol, Maria Isabel o Mi limón, limonero. Pero el tinto de verano sigue tradicionalmente intacto con su buena dosis de vino y gaseosa, claro que con la nueva normativa de no expender bebidas alcohólicas en los recintos deportivos no te lo puedes tomar viendo, por ejemplo, el Nàstic-Zaragoza tan propio de las pretemporadas de la Costa Dorada.

Empecemos por el final, el Zaragoza no se mereció llevarse el trofeo Ciudad de Tarragona a la Romareda porque el triunfo lo logró gracias a dos regalos de la defensa granate, en concreto del central Djetei y del tierno guardameta senegalés Chelkh. El Nàstic titular, el del primer tiempo, jugó excesivamente parado, aglomerando jugadores en el centro y con dificultades para armar las contras. Eso si se mostró como un equipo roqueño, bien plantado atrás y con pocas concesiones ante un rival físicamente superior y que pertenece a la Liga 1,2,3.

En la última media hora de partido entró el bloque teóricamente suplente, salvo alguna excepción, y el equipo ganó en electricidad, verticalidad y premura en la elaboración de las jugadas, en cambio en la retaguardia se ablandó en exceso.  Fue un partido extraño porque los cinco goles se anotaron en un período de 18 minutos.

Resultaría inapropiado hacer una valoración profunda del sistema, los jugadores y los movimientos sobre un césped que también deberá de ir mejorando. Bartolo no pretende hacer de profesor Bacterio haciendo inventos, será fiel al 4-4-2 con pequeñas modificaciones supongo que en función del campo o también del rival. Dispone de jugadores experimentados, capacitados para asumir los roles que el ilerdense les encomiende. 

Vayamos con una pequeña anotación un tanto epidérmica a cada uno de los veintidós jugadores que saltaron al terreno de juego. Bernabé (una garantía, certificado de seguridad); Pol Valentín (ha de explotar su velocidad); Juan Rodríguez (bailó con la más fea, marcar a Dwamena y salió airoso); Goldar (sereno, deberá adquirir más responsabilidad); Bonilla (chico para todo marcar, subir y centrar); Márquez (puede ser su año, debe erigirse en el dueño del juego); Petcoff (le faltó un poco de pausa y ofrecerse más); Lolo Pla (ha de ofrecer experiencia); Laso (generoso en el esfuerzo, debe curtirse en La Pobla); Pol Prats (rapidez y desequilibrio) y Ferran (esfuerzo, trabajo y desborde).

Los del segundo tiempo. Cheikh (está verde, un peligro con el juego de pies); Albarrán (buenas maneras tanto defendiendo como atacando; Djetei (descentrado y con muchas dudas); Roger Figueres (cumplidor); Cardona (ojo con este jugador, me parece un excelente lateral zurdo); Viti (debe de tener más presencia); Carreón (el boliviano sed vio con ganas y activo); Brugui (marcó y se le vio mas motivado que el ejercicio pasado); Pol Ballesteros (excelente impresión del media punta con gol inclusive); Jonathan Pereira (lleva apenas dos entrenos pero puso en jaque a la defensa maña); Abeledo (dispone de movilidad y desmarque).

El viernes más con la visita del Girona.

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