domingo, 16 de febrero de 2020

La imagen puede contener: estadio y exterior
La afición del Lleida estuvo con su equipo. (Foto Rafa Sierra)

No existe, de momento, ninguna fórmula para poder evaluar, medir, calibrar o puntuar un partido de futbol; siempre será una calificación aleatoria y subjetiva. Y ahora inmersos en el futbol moderno, totalmente globalizado, las tablas para poder evaluar correctamente un envite balompédico (me gusta este vocablo) son más complejas por los referentes con encuentros de la Champions, Europa Ligue o las ligas domésticas de primer nivel.

El derbi entre Nàstic y Lleida no defraudó; hubo intensidad, coraje, miedo a perder y recelo a ganar. Un enfrentamiento con un nivel de calidad por encima de lo que se sufre cada jornada en la categoría de bronce. Fue un derbi a la vieja usanza, como los de antes con tensión, enfrentamientos y un mal arbitraje. Con dos colosos sobre el césped desafiándose en el centro del campo, el ilerdense Marc Martínez organizando y el grana Fran Miranda destejiendo el futbol azulado.

El Lleida de Molo fue superior numéricamente en el centro del campo duranta buena parte del primer tiempo. El carril diestro de su ataque parecía una autopista extremeña con poca circulación, solamente las galopadas ilerdenses. Atrás mucho orden con un sólido telón de acero sin trampillas para que pudieran colarse los tarraconenses.

La vehemencia con que se jugaba el choque provocó que hubiese muchos contactaos en alguno de los cuales salieron chispas. Se cambiaron las tornas, el Lleida fluía con un juego soleado y por contra el Nàstic estaba emboscado en una espesa niebla. Al intermedio se llegó con un injusto reparto de puntos.

En la segunda parte el Nàstic propuso más y mejor, le dio más brillo al juego y el Lleida prefirió agazaparse en su zona de amparo para lanzar latigazos, pero los granas tuvieron el triunfo en las botas de Carbia cuando su tiro, de manera inverosímil, hizo un doble poste y salió escupido hacia el exterior. La efervescencia de la furia y el vigor se fue eclipsando pero la inquietud del luminoso originó una dosis extraordinaria de incertidumbre hasta el pitido final.

Un punto que permite ir subiendo la escalera de la tranquilidad peldaño a peldaño. Se imagina amigo lector si ésta plantilla hubiese iniciado la Liga?.

1x1 (Puntuación del 1 al 10)

BERNABE (6): Gol imparable; no le dio excesivo trabajo el ataque ilerdense. En ocasiones precipitado en sacar el balón.
ALBARRAN (6): Sufrió en defensa por la rapidez de su par; en ataque apareció más de lo normal ayudando. Hizo una entrada muy arriesgada en su área.
BONILLA (6): A balón parado partido de nota con gol inclusive; defendiendo muy débil por su banda donde el Lleida cargó todo su futbol ofensivo.
JUAN RODRÍGUEZ (8): Impecable, quizás su mejor partido como grana. El gallego transmitió serenidad y confianza.
RUEDA (7): Ha inyectado experiencia al eje de la defensa. No se complicó y casi siempre eligió la mejor opción.
FAUSTO TIENZA (7): Mientras le duró la gasolina se agigantó en la zona ancha y procuró con su compañero Fran disimular la superioridad numérica del rival.
FRAN MIRANDA (8): Otro partidazo del extremeño. Anticipación, fuerza y coraje; además intentó oxigenar el juego hacia las bandas.
POL BALLESTEROS (6): Dio un par de buenas asistencias (la del doble poste) y rondó por el pico del área pero le faltó algo más de presencia.
FRAN CARBIA (6): Lo tuvo difícil para desmarcarse pero trabajó mucho y tuvo el triunfo en sus botas. 
JONATHAN PEREIRA (5): Movilidad mucha, presencia con el balón poca. Puede que tenga un problema de confianza.
GERARD OLIVA (7): Le hicieron más faltas de las que le pitaron, provocó el penalti que supuso el empate, añoramos algun disparo de los suyos.
GOLDAR (5): Salió para dar aire al centro del campo y le costó; una lesión lo devolvió al vestuario.
AMANG (4): Pregunta, está en su peso ideal?. No entendió que su misión era romper en vertical y se empeció en la conducción del balón.
POL DOMINGO (6): Pocos minutos pero emergió en una contra y cortó un par de ataques. Pienso que debería estar en el once inicial por la banda zurda.

TONI SELIGRAT (6): En el primer tiempo el dibujo táctico se le mojó con la superioridad numérica del Lleida en el centro del campo. Luego supo corregirlo moviendo ligeramente el sistema. Atento en los cambios.

HECTOR RODRIGUEZ CARPALLO (1): Malo el arbitraje del alicantino de 25 años que lleva dos temporadas en Segunda B. Quiso dejar jugar y se le fue el partido de las manos. Vivió la polémica por dos jugadas en las áreas, en la visitante marcó penalti y en la local lo obvió. Un detalle pitó el Atlético B-Sporting B, en la primera vuelta y lo acabó con 11 amarillas y una roja. Las dos expulsiones del banquillo ilerdense fueron innecesarias.
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1 comentarios :

L'equip va creixent. Aquest és l'objectiu. Primer posar-nos al nivell dels millors de la categoría com el Lleida i ser competitius. Un home curiós aquest porter del Lleida, que vam estar a punt a punt de fitxar...

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