Un atraco a la afición

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Imagen del partido frente al Ibiza en el Nou Estadi, mimético en ambos fuimos incapaces de chutar a puerta (Foto DIARI de TARRAGONA)

Hoy el equipo del Nàstic en Ibiza le ha hecho un butrón en los corazones de los aficionados granas y les ha robado la ilusión de un sueño, la esperanza en días de pandemia, les ha ninguneado el apoyo innegociable que primero desde las redes sociales y en las últimas jornadas desde las gradas les ha brindado de manera incondicional. Ha sido una sensación entre la pena y el bochorno, entre la prepotencia (primera fase) y la impotencia (segunda fase). 

Llevo medio siglo siguiendo al Nàstic en tareas periodísticas y puedo asegurar que no recuerdo ningún partido, repito ningún partido, en que el equipo dependiendo de si mismo para colarse en una fase de ascenso hay actuado con la desidia, indolencia, apatía, dejadez, indiferencia, debilidad, pachorra y desmotivación como sucedió en Can Mises, por cierto el primer campo de hierba artificial en el que el Nàstic jugó un partido de Liga en la temporada 1992/93.

Los granas saltaron a la hierba artificial ibicenca con miedo a perder, y el enemigo huele el miedo y cuando lo detecta ataca sin  piedad. Digamos que el once inicial entraba en la lógica del sistema que le gusta a Toni Seligrat, pero le faltaron los aditivos: presión intensa a la salida del balón, avance de líneas, agresividad en el centro del campo y generar el tempo que necesitaba el partido para los visitantes. El Nàstic fue un equipo de mantequilla y el cuadro balear el cuchillo que le partió en cuatro pedazos.

El engranaje de precisión del sistema saltó pronto por los aires con las indecisiones y la carencia de riesgos de los jugadores del Nàstic, el pánico a encajar un gol y por la rápida contundencia del Andorra en el Collao. El UD Ibiza que nada se jugaba en el envite le puso más pasión, más codicia, más ilusión y si me lo permiten, más huevos. A los tarraconenses les desnudaron sobre el césped y quedaron con sus vergüenzas al aire a loa veinte minutos. Fausto y Fran en el medio campo veían pasar misiles que esquivaban como podían; a Fullana se le bloquearon las piernas y a Rueda de pronto se le aparecieron sus treinta y cuatro años. Albarrán volvió a hacer de las suyas y los cambios...no cambiaron nada.

Arriba Brugui seguía jugando a ser Messi pero con acento del Empurdá y Gerard Oliva estaba marchito ofensivamente; el equipo cayó en barrena ante la impotencia de Seligrat en la banda para arreglar un poco su banda.  Al Nàstic no le hacían un 4-0 en Segunda B desde su enfrentamiento con el R.Madrid Castilla en junio de 2004. Para mi el acceso al play off se perdió en Cornellá con un planteamiento rácano y cobarde.

Durante todo el partido el Nàstic careció de argumentos, los futbolistas parecía mas que estuvieran recostados en la barra de Pachá que corriendo sobre el horrible césped artificial de Can Mises; fue un monólogo ibicenco que acabó como un chiste de Eugenio: lo saben aquel que dice que un equipo va a un campo donde tiene que ganar, pierde y ya en los vestuarios los jugadores dicen: ah¡ pero teníamos que ganar nosotros?

Se cierra la temporada y que nota le ponemos al equipo?. Con el presupuesto destinado a la confección de la plantilla el equipo merece un suspenso. La afición del Nàstic no se merecía este final indigno y doloroso de un equipo con ínfulas de ascenso a la Smartbank y que se ha deshinchado como un globo.

Puntuación del 1 al 10

SUAREZ (2): Nervioso; en el tercer gol tapa mal y el cuarto ayuda a que entre en la portería. Le faltó voz de mando sobre su defensa.

ALBARRÁN (3): La versión mala del lateral diestro, llega tarde en el primer gol; perdió con demasiada facilidad la posición; nulo en ataque.

RUEDA (2): El Kaiser en Ibiza pasó a soldado raso; lento, mal colocado, con mas dudas que Hamlet y con muy pocas ideas.

POL DOMINGO (6): El canterano es un diamante, en la debacle grana aportó luz y coherencia a su jugo. Indiscutible como titular el próximo curso.

JOAN ORIOL (5): Sufrió para parar la tromba de juego por su banda; a pesar de ello se repuso ligeramente. La temporada que viene once joansoriols en el equipo.

FRAN MIRANDA (2): Incapaz de parar el empuje celeste; casi siempre se vio desbordado por los rivales. A los pocos minutos se le fundieron los fusibles. Pecó de indolente.

FAUSTO TIENZA (2): Espectador pasivo; las jugadas le cogían a contrapié, no pudo frenar las acciones en la medular. Apático i desesperante. Pareció el personaje de la novela de Goethe no pudo encontrar la frescura a su juego.

FULLANA (3): Sin partitura para dirigir a la orquesta; falto de carácter para imponer el ritmo que precisaba el partido. Muy nublado de ideas. 

FRAN CARBIA (6): El único que tuvo ideas ofensivas y lo intentó, pero se encontró huérfano de compañía.

BRUGUI (3): En mala hora le compararon con Messi; individual, no quiso combinar y durante muchos minutos espectador privilegiado. Cuando se le espera no aparece.

GERARD OLIVA (2): Mal, no pudo organizar ninguna contra, no disparó a puerta y estuvo excesivamente estático. 

PEDRO MARTIN (3): Salió cojo (por tanto no debió de salir); no pudo aportar nada y se aisló arriba.

BONILLA (2): No participó del partido por que no encontró su sitio. Estuvo negligente. Encima no hubo balón parado.

POL BALLESTEROS (2): Mal, no supo poner velocidad al partido, perdió balones y tampoco estuvo demasiado activo. 

AMANG (1): Ignoro por que salió porque su aportación al equipo siempre resta en lugar de sumar. Se toma el partido como una pachanga.

TONI SELIGRAT (3): Aceptable el once titular, pero no el planteamiento. Faltó mas intensidad en la presión, adelantar líneas, morder en el centro del campo y olvidarse del Andorra. Tampoco supo invocar a la verticalidad. Martín no estaba para jugar. Se le vio muy nervioso en  la banda.

SERGIO ESCRICHE GUZMAN (8): El valenciano de 32 años cumple su séptima temporada en Segunda B. Estuvo correcto, se le reclamó un posible penalty de Germán a Brugui que para mi no lo fue.