martes, 10 de agosto de 2021

 Lo vengo rumiando todo el fin de semana y por fin me decido a escribir sobre la noticia deportiva del siglo XXI porque si después de 926 entradas en este blog en los nueve años de vida que llevamos si no escribo sobre Messí reviento. 



Marco intenta frenar a Messi, junio de 2007, 1-5.

Sitúense en octubre de 2003 en el campo inferior del Nàstic, se enfrentaban el Juvenil A grana y el Barça. Asistí al partido, era un sábado por la tarde, porque compañeros míos de RNE en Barcelona me dijeron que la pulga de Rosario iba camino de ser  un fenómeno del futbol. Messi y Piqué, aún en edad cadete fueron titulares, el argentino marcó 4 goles y el catalán 2, del 0-7 con que finalizó el partido que vi al lado del directivo blaugrana Amador Bernabeu, abuelo de Gerard Piqué. 

Messi era un dibujo animado que superaba los rivales que le salían al paso, se movía por todo el espacio ofensivo y finalizaba con un don divino. Al finalizar el encuentro Bernabeu me comentó, Lionel no es de este planeta, la semana que viene le renovamos el contrato.

Desde aquella fecha han pasado dieciocho años y el Barça con Laporta, Rosell y Bertomeu en la presidencia le han renovado hasta en doce ocasiones su contrato para mejorarlo económicamente hasta que saltó el semáforo rojo y se rompió el amor entre ambas partes de tanta renovación.

La LFP procuró echar un cable a Laporta con la llegada de 2.700 millones de euros del fondo de inversiones CVC, hipotecando los derechos televisivos de los clubes durante cincuenta años, tal vez cuando el cambio climático haya acabado con el futbol. 

Lo de jugar gratis no es factible con el reglamento de la UEFA, lo máximo que podía rebajarse el sueldo era hasta la mitad. Y ahora llega el drama la LFP puede perder hasta un veinte por ciento por la ausencia del mejor jugador del mundo y la Ligue1, ascenderá en la producción de beneficios.

La RFEF que depende en parte de las migajas que Tebas tiene a bien otorgarles también sufrirá la crisis a la que se ha de añadir el negro panorama de encontrar una plataforma televisiva que quiera emitir los partidos de la 1ª División RFEF. La marcha de Messi ha producido un efecto mariposa en toda regla.

Por cierto la última visita de Messi a Tarragona fue en el Nou Estadi en junio de 2007 en el último partido de Primera División, un 1-5 con dos golitos del argentino.

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