Rubiales el mediÁTICO
Luis Rubiales fue un defensa tosco, buen marcador, disciplinado, lo que se dice un peón de equipo que no sobresalió en ninguno de los seis clubs en los que estuvo. En 2010 accedió a la presidencia de la AFE donde fue un abanderado de la causa obrera de los futbolistas y se convirtió en la gota malaya de Angel Villar. En la temporada 2011/12 convocó una huelga de futbolistas que fue todo un éxito y empezó a convertirse en un personaje mediático al que le gustaba más tener delante un micro que a un colegial un pirulí.
En el año 2018 llegó a la presidencia de la RFEF para suplir a un condenado Villar y según él devolver el futbol a los clubes. Poco a poco comenzó sus guerras abiertas contra el CSD y contra la LFP, y a engordar su nómina (500.000 euros en el año 2020). Zarandeó todo el entramado del futbol finalizando con la locura de la restructuración en tres categorías: 1ª con 40 equipos; 2ª con 90; y la 3ª con 320 equipos.
En la reunión de hoy el presidente Rubiales (mas preocupado por su ático de la zona de Rosales que de las necesidades de los clubes que él representa) ha vendido humo a los representantes de los cuarenta clubes de la 1ª División de la RFEF. Parece que la aparición del grupo inversor de CVC en la Liga no aportará beneficios a los clubes que compitan bajo el control de la Federación; Footers ha sido el único operador que asegura 8.000.000 de euros por temporada pero muy lejos del medio millón que en un principio se prometió a cada uno de los cuarenta clubes.
La reestructuración del futbol español para la temporada que comenzará en diez días ha sido una pura chapuza, llena de improvisación, engaños y contradicciones. A falta de una semana aun se desconocen los horarios de la primera jornada.
Cuando en 1977/78 nació la Segunda B (categoría intermedia entre la Segunda A y la Tercera) el presidente de la Federación el franquista Pablo Porta había nombrado en 1975 una comisión para evaluar todas las ventajas e inconvenientes de la nueva categoría después de haber consultado con todos los clubes de ámbito nacional.
A las siete temporadas se vio que la nueva categoría era una ruina y que ya se había llevado a la tumba a media docena de equipos y se hizo una huida hacia adelante, convertir los dos grupos en uno de 22 equipos, el invento duro solamente una temporada porque en la temporada 1987/88 se pasó a los cuatro grupos que se mantendrían hasta su disolución el pasado mes de junio.
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