Fe ciega

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Desde el partido del ascenso frente a SD Huesca en mayo de 2015, 13.719 espectadores  no habían colocado en el Nou Estadi  tanto público como ayer 13.222.

 He de confesar que no creía en el milagro, lo siento; pensaba que la alineación de los astros era muy difícil y que los planetas Sabadell, Atlético de Balears, Alcoiá y Algeciras fueran capaces de iluminar con un resplandor cegador al planeta Nàstic que no estaba en la órbita de los play off desde hacía muchas, muchísimas jornadas.

Me pasó como a Saulo cuando se convirtió en San Pablo y se dejó ver por la Tarraco Imperial, la diferencia es que yo no me caí del caballo más bien me bajé del burro y abrí los ojos a una realidad que quince días antes parecía inverosímil.  Ayer en el Nou Estadi se vivió un acto de fe, de una fe ciega, como aquellas personas que creen en la vida extraterrestre aunque no lo puedan demostrar o los que en su día abrazaron la liturgia del Papa Clemente en el Palmar de Troya.

La maravilla empezó con la peregrinación de más de 13.000 personas alentadas por la fe en el triunfo, siguió con la creencia del equipo de que podía ser capaz de allanar el camino de la promoción de ascenso con fe. Ayer el Nàstic fue un once converso, se convirtió en un equipo que fue por delante en todo: presión, recuperación, apertura por las bandas, incisión en la defensa sevillista, tapar todas las rendijas y lograr un gol de Champions y además por un futbolista de la casa, Pol Domingo.

Si el Sevilla Atlético apareció poco fue porque los granates no se lo permitieron, el Nàstic en el centro del campo logró mas robos que los carteristas del Metro de Barcelona; y si el resultado fue corto hay que achacarlo al colegiado Iván Muñoz  que ayer a los 42 años decidió colgar el silbato y estuvo muy por debajo de su nivel comiéndose el penalti más claro de los últimos años en el área sevillana.

Ayer el Nàstic se convirtió en una trituradora, con una enorme capacidad de producir futbol y con una practicidad defensiva que frenó al Sevilla Atlético. Los granas hicieron su trabajo y luego los rivales colaboraron en la fiesta.

El desenlace el sábado a partir de las 18.30 horas en el Collao, por cierto por si acaso me guardo comentar la estadística del Nàstic frene al conjunto de Alcoy.

1x1 Puntuación del 1 al 10

MANU GARCÍA (7): Paró dos tiros lejanos y despejó a córner un rebote envenenado que le venía por la escuadra. Algo impreciso en los servicios de puerta.

POL DOMINGO (9):  Un portento físico subiendo y bajando; sin fisuras en la marca y un golazo de antología desde el borde del área.

QUINTANILLA (8): Tuvo menos trabajo del esperado, pero estuvo seguro y nunca se sintió agobiado. Midió bien los tiempos en el marcaje.

TRILLES (7): Muy atento y valiente como un jabato; en alguna contra sufrió pero no más de la cuenta.

JOAN ORIOL (8): Impecable en el marcaje y sirviendo balones desde la banda; fue un remolino que succionó todos los intentos sevillistas; asistió en el gol.

RIBELLES (8): Agigantado en el centro del campo, birló balones al contrario y supo entregar rápido el balón. Fue el oxígeno de la zona ancha.

DEL CAMPO (7): Ayer actuó más sin que con balón; pero supo sufrir y taponar  la línea de pases del rival.

ROBERT SIMON (9): Su mejor partido con el Nàstic, desbordó, quebró, centró y chutó, solamente le falto la guinda del gol.

NIL JIMÉNEZ (5): Sigue sin funcionar, ayer se ofuscó, perdió balones y no pudo darle velocidad al carril zurdo.

EDGARD HERNÁNDEZ (5): Arduo trabajo de control, de presión pero a parte de algún adorno poca aportación ofensiva.

DANI ROMERA (7) : Ganas, movilidad y remates; se le vio algo precipitado en el momento de finalizar. 

BONILLA (6): Ayer el soriano anduvo muy activo, un buen disparo a puerta y un posible penalti.

PABLO FERNÁNDEZ (6): Ayudó a contener las salidas de balón, y merodeó por el área.

AYTHAMI (5): Cumplió.

BECERRA (5): Aun no le hemos visto arriesgar.

ALBARRÁN (-): Pocos minutos pero tiempo para ver amarilla.

DANI VIDAL (8): Ante la baja de Agné por COVID el segundo se mostró osado, arriesgó con la presión y buscando el segundo gol. Un perfil de equipo distinto.

IVAN MUÑOZ PÉREZ (3): El de Segorbe pitó su último partido y le pudo la presión, se le vio distraído, pitando tarde y merendándose dos penas máximas a favor del Nàstic. Lástima

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