domingo, 13 de abril de 2014

Xavi Molina marcó un gran gol que a la postre dio los tres puntos.

Se repitió en el Nou Estadi la tradición de que siempre que se juega en Domingo de Ramos el Nàstic no pierde, se han disputado 27 partidos, con 19 triunfos y 8 empates. Así pues 'las palmas' premiaron, no la entrada, sino la salida de los jugadores después de los casi 100 minutos que duró el partido. Palmas de una afición entregada con su equipo que ofreció hasta el último aliento, la postrera gota de sudor para que el triunfo se quedara en casa ante un Llagostera (vestido de conjunto peleón, duro -excesivo en ocasiones, poco clarividente, pero sin chasis de líder).

Fue una victoria costosa por la ansiedad de sumar, por el desgaste psicológico de no encajar ningún gol, y sobre todo no perder la estela de los equipos que luchan por el play-off habida cuenta de seguir sin disponer de los TRES puntos que un payaso avisó a un rival para que lo denunciara y que su entrenador Nico López,  mezquino y mediocre, quiso ganarlos después de haberlos perdido justamente sobre el césped.

Triunfo caro el cosechado frente a los gerundenses, lesión grave de Giner (adiós a la temporada), Rocha (han de transcurrir 48 horas) y la expulsión de David Sánchez (injusta habida cuenta de toda la cera -estamos en Semana Santa, que repartió el Llagostera). Después de lograr un tempranero gol (gran asistencia de Sánchez y certero remate de Xavi), el Nàstic con las lesiones tuvo que atrincherarse en medio campo, cederle el balón al rival y evitar las angustias que vinieron provocadas más por el lamentable arbitraje del vitoriano Aaron Suberbiola que por méritos del defenestrado líder en la jornada de ayer. 

Vicente Moreno leyó bien el partido sabiendo de la dificultad en la elaboración del juego ofensivo después de las lesiones y optó por procurar que se jugara poco y que el ritmo del contrario se interrumpiera para que no pudiera llegar al final del encuentro con un peligroso acoso en el que pudiera peligrar el marcador.

Resultó un partido de trabajo, de romperle el ritmo a los visitantes y procurar enlazar alguna contra que no llegó a cristalizar. Este tipo de partidos curten, son una especie de máster de la supervivencia sobre el terreno de juego. El Nàstic dio muestras de madurez futbolística a la hora de controlar el juego y al Llagostera le faltó ambición (tal vez añoraron las medidas de su futbolín). El Domingo de Resurrección queda el partido más difícil, en el campo del Llevant B al que le quedan aún posibilidades de evitar el descenso.

LOS PROTAGONISTAS (Puntuación del 1 al 10)
REINA (7): Estuvo perfecto pese al poco trabajo. Muy seguro en las salidas.
JUANJO (5): Mejor defendiendo que atacando, ayer. Se atascó en alguna conducción.
VERDÚ (5): Algún despiste inoportuno, está lejos de su mejor momento. Oscurecido.
XAVI (7): Gran partido en el eje de la defensa, mandó con rigor. Gran gol de cabeza.
MARI (7): No acusó el cambio de pareja, eligió buenos cambios de juego.
D.SÁNCHEZ (8): Asistencia de gol, pausó el juego en partido complicado. No debió ser expulsado
D.ROCHA (5): Le costaba encontrar su sitio, desacertado en algunos pases. Se lesionó.
LAGO (5): Enorme desgaste por la banda, pero escasa participación en la zona de peligro.
QUEROL (6): Peleó sin descanso pero en algunas acciones no escogió la mejor.
GINER (7): Percutía bien por la banda, generoso en el esfuerzo. Se lesionó.
MARCOS (6): Fijó a los centrales e intentó abrir a las bandas. Demasiado desgaste.
ADRIAN (3): Se le debe de exigir más, poco participativo. Escondido durante bastantes minutos.
HERNÁNDEZ (3): Tarjeta absurda y poca aportación en el tramo final.
AGUILAR (-): Testimonial.
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