lunes, 9 de junio de 2014

A quince días, pero sólo a 180 minutos y 10.800 segundos de la gloria.

La parte contratante de la primera parte será considerada como la parte contratante de la primera parte, este diálogo absurdo de los Hermanos Marx en la película 'Una noche en la ópera' le viene como anillo al dedo al título de artículo, ¡ya es difícil de entender¡. El Nàstic llega a la final como primero disfrazado (por la Federación) de cuarto, y el Llagostera ejerce de primero pero con galones de segundo. Una eliminatoria que tiene un lado positivo: un equipo catalán más en la Liga Adelante para la próxima temporada.

Vaya de antemano mi respeto y admiración hacia el equipo gerundense, mucho mérito tiene lo que han hecho Oriol Alsina y Lluis Carrillo, llevar al equipo de una población de 9.000 habitantes hasta las puertas del ascenso. Amparado en las medidas de su terreno de juego (en la LFP, seguramente no se lo admitirían) ha logrado colarse por delante de equipos como el  Alcoyano o el Atl. Balears. Es posible que el domingo el Llagostera juega delante de 12.000 espectadores, tantos como los que han acudido a su campo en los 19 partidos de Liga. Es probable que para el encuentro de vuelta se desplacen desde Tarragona a la localidad del Gironés aficionados suficientes para llenar dos veces la capacidad del Municipal.

La última derrota de los granas se sitúa el 16 de febrero en El Clariano. El Gimnàstic de Vicente Moreno llega a la hora de la verdad con un equipo muy compactado, seguro de sus posibilidades, rebosante de autoestima, en perfecta comunión con sus aficionados y convencido que después de dieciseis finales consecutivas, ahora no se puede fallar. ¿Cuales han sido las causas de la resurrección grana?.  

El compromiso asumido por toda la plantilla, el fenomenal ambiente actual que reina en el vestuario, el minucioso y excelente trabajo del cuadro técnico, la efectiva labor desde la sombra de PROMOESPORT, el formidable estado físico con que el equipo llega al final de la competición obra de Raúl López Cano, el disponer de un buen once tipo con recambio de garantías, la crecida autoestima de los jugadores, la cercanía del presidente con los futbolistas, la catarsis experimentada por la afición encabezada por las Penyes, y porque no, en tiempos de crisis, la necesidad de creer en algo para seguir llenando de ilusión nuestras vidas. Los corazones de la hinchada grana han comenzado a palpitar con fuerza y sus latidos el domingo han de sentirse cobre el césped del Nou Estadi.

El Nàstic ha logrado formar un equipo con casta, con versatilidad táctica, con capacidad de sufrimiento, con un altísimo grado de compañerismo, con pinceladas de calidad técnica que le hacen ser diferentes del resto de rivales, de una lectura acertada de cada partido, además se halla sumido en una inercia positiva.  No será fácil y menos en el partido de vuelta pero el juego del equipo como demostró en Sestao es como un huracán, como un vendaval imparable. Es el sueño de un equipo, una afición, una ciudad que el día 22 de junio puede convertirse en una palpable realidad. Esta temporada ya se ha convertido en una de las más espectaculares de la historia del Nàstic.
_________________________________________________________________




Comentarios: