El efecto mariposa
Intensidad, uno para cuatro y cuatro para uno, como los Mosqueteros pero con uno más.
Forma parte de la teoría del caos. El efecto mariposa, resumiendo, viene a decir que cualquier pequeña situación de cambio que ejecutes podrá producir grandes efectos que alterarán los resultados, si son malos, a mejor. Nano aprovechó el aleteo de la mariposa para cambiar el dibujo del equipo (tres centrales y dos laterales con recorrido, con un doble pivote complementario, dos bandas proclives a buscar la diagonal y un punta de referencia) y el vuelo de la mariposa produjo se efecto. Primero se desconectó al Albacete, sus exteriores no disponían de espacio y la zona de creación tenía el camino obstruido. Luego el Nàstic se escalonó en defensa evitando la catarata de ocasiones de los últimos partidos como visitante. Y el tercer efecto fue el abundante robo de balones, precisamente uno de Fali permitió a Dumitru lanzar el pase de la muerte a Álvaro para que ejecutara a Tomeu.
Nano sólo hizo que aplicar la lógica cartesiana de buscar y hallar el concepto más sencillo. Dice la matemática que el camino más corto entre dos puntos es la línea recta y ahí Rodri y Carreras lo ponían en tela de juicio con sus sistemas. En el Carlos Belmonte el Nàstic fue mejor y más efectivo que los manchegos. Una posesión de balón equidistante, unos marcajes pegajosos pero sobre todo evitando el agobio y la circulación de jugadores locales por el área.
En los duelos personales exteriores Kakabadze le ganó a Morillas al igual que Minero a Cifuentes. En el centro mandó Fali y se jugó en la zona ancha donde no existe el peligro inminente. El partido requería una segunda lectura y Nano la captó, se trataba de evitar la fluidez del Albacete e ir trabando el partido para aprovechar alguna contra como así sucedió. El fútbol es muy, muy sencillo...pero hay quienes se lo complican.
El partido fue casi perfecto porque las lesiones musculares de Dumitru y Abraham vuelven a encender el debate de la preparación física del equipo. Cuatro maneras de entrenar distintas (Abella, Dorado, Matabosch y ahora Berrocal) puede que desconcierten a los sistemas musculares de los jugadores.
Escribo de memoria pero de diez partidos matinales jugados en Segunda División solamente se perdió uno, la pasada temporada en el campo del Reus Deportivo (1-0). Ahora a refrendar el cambio el sábado frente al Real Zaragoza.
1x1 (Puntuación del 1 al 10)
DIMITRIEVSKI (7): Poco, poquísimo trabajo pero lo solventó con solvencia. De los partidos más tranquilos.
PLEGUEZUELO (7): Jugó más próximo a la banda diestra, eficaz y cuidadoso en no perder el balón.
ARZO (7): Veteranía y experiencia. Supo imponerse a sus rivales. Contundente cuando fue preciso. Sin concesiones.
MOLINA (7): Se le notó más cómodo que en otros encuentros. Buena anticipación y expeditivo cuando la situación lo requería.
ABRAHAM (6): Dispuso de muchos metros, efectivo en las tareas de contención le costó llegar hasta la línea de fondo en ataque.
KAKABADZE (7): Posición de carril ofensivo, perfiló bien a su marcador y logró buenos centros. Hizo un control mágico de espuela.
FALI (7): Inmenso en la capacidad de abarcar campo, cortó muchos balones. Debería reprimirse en algunas acciones (le perdonaron una amarilla).
MARQUEZ (6): No pudo explotar pero cuando apareció dejó ver su fútbol. Le costó alimentar balones a los delanteros.
MAIKEL (6): Perdió algunas jugadas por embarullarse, no acabó de encontrarse. Falló en alguna entrega.
DUMITRU (7): Asistencia, luchó por la banda y demostró ser veloz y combativo. La lesión muscular le mandó a la ducha.
ALVARO (8): Letal en el área. Demuestra una depurada técnica y una visión de gol impropia de la categoría. Además es un buen fajador.
TETE (5): Preservó su banda y ayudó a conservar el triunfo pero con pocas apariciones.
JAVI (5): Sufrió para cerrar su banda, salió muy despistado.
TEJERA (-): Esperada reaparición del barcelonés, poco tiempo para demostrar nada.
NANO (8): Planteamiento con sorpresa pero dentro de la lógica. Buscó desconectar al rival y lo consiguió. Ha logrado coser bien la línea defensiva. Cambios obligados por las lesiones.
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