jueves, 10 de diciembre de 2020

 


El Nàstic celebrant un gol al Camp d'Esports


Joan Oriol celebrando el segundo gol del Nàstic  (Foto TARRAGONA-Digital)

Haciendo un rápido repaso por la historia del Nàstic nos detendremos en los defensas que han dispuesto de una faceta goleadora. La figura del zaguero ha variado con la evolución de los sistemas de juego. A mitad de los años veinte surge uno de los primeros sistemas más perfilado y usado el 2-3-5; luego aparecería la famosa WM que era un 3-4-3 y se creó en Inglaterra a final de los años veinte; ya a principio de los años cincuenta se planteó la variante 3-2-5, para posteriormente a final de los sesenta transformarse en el tan utilizado 4-4-2, a partir de ahí múltiples matices. 

Hasta hace pocos años los defensas si anotaban o bien era de penalti, de falta directa o en jugadas de estrategia, de cabeza, en especial los centrales. Defensas que en galopada llegaran hasta el area rival y marcaran pocos; recuerdo a Manolo Sanchís jugando con  España en el Mundial de Inglaterra 66, que marcó un gol de slalom a Suiza que supuso el 2-1 para la roja.

Los dos goles de Joan Oriol en el Municipal de Lleida tienen un peso de muchos quilates y han pasado a la historia por varias razones: marcados en un mismo encuentro, en la segunda parte (minutos 53 y 78), en jugadas muy similares, en el campo de su anterior equipo y que acabaron en un tiro con la zurda, desgraciadamente para acabar con empate a dos en el marcador.

El único antecedente en el Nàstic se remonta a febrero del 2002 en el Nou Estadi, el defensa izquierdo Patxi Méndez enganchó dos voleas con su zurda que entraron por la escuadra del meta Tom del Salamanca, dos goles miméticos; los charros acabaron empatando a dos gracias a los tantos de Ariza Makukula.

Repasemos los defensas granas con el don del gol. En los años veinte, treinta y cuarenta son muy pocos los zagueros que llevasen el balón hasta las redes contrarias. El tarraconense Miquel Gascón, lateral zurdo, anotó tres goles la temporada 1957/58, que sumó a los dos del curso anterior todos en jugada o remate. El lateral Borrás, cedido por el Barça, la temporada 1964/65, marcó cinco goles todos ellos de falta directa.

La temporada 1982/83, el central vasco Iñaki Pérez (luego traspasado al RCD Espanyol) marcó seis goles, uno en jugada y el resto en remates de cabeza a balón parado. El curso 1991/92 el central Paulino logró ocho goles, cinco de penalti y tres de cabeza. El central alicantino es el defensa grana en toda la historia que suma más goles, dieciocho en total.

La temporada 1990/91, Luis Miguel Ramis, antes de fichar por el Real Madrid, logró siete goles, cinco en remates con la testa. La temporada 2012/13, el tarraconense Fran Velez consiguió cuatro goles todos en remates de cabeza. En la 2012/13 el balear Xisco Campos anotó cuatro goles, y en la siguiente marco un gran gol en jugada personal por el carril derecho frente al Mallorca B.

La pasada campaña Javier Bonilla, jugando como lateral zurdo, marcó cinco tantos pero todos desde el punto de penalti. Desde la aparición de los carrileros resulta más complicado, cuando marcan, considerar si realmente ejercen de defensas puros. Las estadísticas del madridista Sergio Ramos son estratosféricas, el central o lateral ha jugado 740 partidos oficiales y anotó 106 tantos.

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1 comentarios :

És vostè una autèntica enciclopèdia balompédica. Tant de bo aquest diumenge algun dels nostres defenses pugui marcar i obrir la llauna d'un equip que no dóna gaires opcions de perforar la seva porteria, molt tancat i amb defenses centrals potents. No serà fàcil

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