domingo, 6 de diciembre de 2020

 

Joan Oriol cierra el círculo

Joan Oriol goleador en tierra hostil.

El Nàstic ha cuajado un excelente partido en el Municipal de Lleida, otra cosa es que a Albarrán se le vaya la olla partido si y otro también y que Wilfred esté lento en un remate blando.  Los granas en la gélida tarde ilerdense han desplegado una tela de araña en el césped que ha maniatado a su rival, hoy el Nàstic ha emulado a Spiderman y ha tenido un control absoluto del juego. En el futbol la perfección no existe, el día que se encuentre se habrá acabado la magia de este deporte.

Se hizo lo más difícil, encarar el marcador con cierta holgura y controlar el juego, pero resulta inadmisible que un defensa se marche a la ducha por expulsión por tercera vez en cinco partidos de liga que lleva disputados, y que un guardameta con la experiencia del sevillano ande nervioso en las salidas y se coma un remate sencillo. 

El Nàstic salió a por el partido y supo madurarlo en la primera parte con anticipación en el centro del campo y con posesión larga de balón; el único peligro del Lleida un remate con el brazo que se estrella en el larguero en complicidad con la inanición de Wilfred. En la segunda parte el Nàstic se estira, llega el gol de Joan Oriol y durante diez minutos cede al empuje ilerdense, luego vuelve a tomar el mando del partido y se producen las tres jugadas decisivas: el gol que se como el meta, la expulsión de Albarrán y el penalti regalado por el árbitro valenciano.

La red que Toni Seligrat ordenó a sus jugadores con presión alta, emparejamientos pegajosos  e iniciativa en el robo de balón rozaron la perfección (solamente alguna duda de los centrales en los minutos finales) ; un equipo que aspira al ascenso ha de tener solidez, iniciativa y buena lectura del juego, y eso se tuvo ante un Lleida mermado anímicamente. Otra cosa es que el aficionado se sienta frustrado por el resultado con dos goles de ventaja pero por el juego y sobre todo por la idea, de ninguna manera.

En una Liga tan corta e igualada que surjan estas vicisitudes es de lo más natural. El grado de implicación del equipo frente al Lleida Esportiu resulta incuestionable. Ayer le pasó al Barça, hoy al Huesca, tal vez sea el futbol silencioso de la pandemia. A pesar del empate vimos al mejor Nástic de la temporada durante casi todos los noventa minutos.

1x1 Puntuación del 1 al 10

WILFRED (3): Preocupante. Muy inseguro en los balones al área (debió salir en el remate al travesaño) y el gol le pasó por debajo del cuerpo.

ALBARRAN (1): No puede dejar por tercera vez en la temporada a su equipo con un hombre menos; debe calibrar mejor las entradas porque su altura tampoco le ayuda. Durante el partido cumplió. Primer jugador de la historia que en cinco jornadas recibe tres expulsiones.

JOAN ORIOL (9): Partido para enmarcar. Sólido en defensa, desatado en ataque y con dos goles con muy buena definición. Hacía mucho tiempo que un lateral zurdo no hacía doblete.

QUINTANILLA (7): Hizo un encuentro impecable con anticipaciones y vigoroso en la marca; en los últimos minutos tuvo alguna duda.

POL DOMINGO (7): No se complicó, buscó lo fácil y no tuvo fisuras, en los instantes postreros tuvo alguna indecisión.

FRAN MIRANDA (8): Enorme en la franja central además de mandar y colocar a sus compañeros. Le señalaron un penalti inexistente.

FAUSTO TIENZA (7): Puso el músculo en la zona de creación; supo cortar los avances rivales y tiró a puerta pero su disparo rebotó en un defensa.

FULLANA (7): Imantó el balón y distribuyó el juego, se le vio más suelto que en otros partidos. Al final perdió fuelle.

BRUGUÉ (7): Le hicieron un penalti que no sancionaron; atacó bien la banda y puso ahínco en las penetraciones por el carril derecho.

FRAN CARBIA (7): Puso en jaque a la defensa local; se abrió bien por las alas y porfió en la presión. 

PEDRO MARTIN (7): Aguantó el balón y combinó con criterio; marró una clara ocasión al chutar de refilón. 

RIBELLES (7): Oxigenó el centro del campo y ayudó a construir jugadas. Entendió como debía ponerle  pausa al partido.

GERARD OLIVA (5): Le costó entrar en juego; le faltó un poco más de intensidad y de participación.

POL BALLESTEROS (7): Una galopada le sirvió para tirar a gol y el meta local la sacó a corner. Muchas ganas.

BONILLA (5): En los pocos minutos que jugó se le vio frío; debió aportar más, sobre todo temple en los minutos finales.

POL PRATS (-): Sin tiempo, lo mejor su debut en Liga.


TONI SELIGRAT (8): Sorprendió el once titular pero luego sobre el césped se vio como y a que quería jugar. Por primera vez en la liga fue a por el partido desde el pitido inicial.


IVAN CAPARRÓS HERNÁNDEZ (2): El valenciano de 30 años lleva siete temporadas en Segunda B. Estuvo mal; conversó en exceso con los jugadores. Se comió un penalti claro sobre Brugué y luego se inventó el que daría el empate al Lleida.

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2 comentarios

Per altra banda, hem de pensar que el grupo és molt difícil i molt igualat i que és igual quedar primer que tercer (és així, oi?) (a veure si algú m'ho pot confirmar

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Emprenyat sí, però em quedo amb que l'equip sap a què jugar, es sòlid, té qualitat i fons d'armari i va líder. Confío en aquest Nàstic. Partit molt difícil contra el Llagostera, els vaig veure ahir i no permetent ni una ocasió

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