El amigo invisible

18:37  

 

Lo que nadie puede negar es que el Nàstic ha logrado hacer una piña de su plantilla.

La cultura y las tradiciones yanquis hace tiempo que han permeabilizado en la epidermis europea: primero fue la figura de Papá Noel (que no dejaba de ser un mero reclamo publicitario de Coca-Cola),  luego llegó la noche de Halloween (una castañada con toques americanos), ahora solo nos falta que hagamos nuestro el Día de Acción de Gracias. Pero hay otra costumbre que desde hace años caló en nuestra sociedad: el amigo invisible. Por estas fechas en las cenas de empresa o las celebraciones con los colegas tiene su punto morboso recibir un regalo de alguien que desconoces y al que no puedes ver.

El maldito COVID19 nos ha obligado a cancelar todas las celebraciones y los amigos invisibles se han quedado en el paro sin ningún ERTE que les ampare a la espera de que llegue la vacuna; y ahora la liga de futbol nos ha cambiado el festejo para convertirlo en el partido invisible.

Sin público, sin televisión y con apenas veinte personas entre directivos y medios de comunicación que son quienes servirán de notarios para explicar lo que pasó en el Dani Jarque de la Ciudad Deportiva del RCE Espanyol. Pienso que desde el club Gimnàstic se hubiese podido articular alguna fórmula (striming, página web, TAC12) para que los ya muy castigados seguidores granas pudieran haber gozado con las imágenes del encuentro.

Es la primera vez, que recuerde, que el Nàstic ha disputado un partido oficial  a puerta cerrada y sin posibilidad alguna de que sus socios pudieran verlo. Es evidente que no les voy a hablar del partido porque no lo he visto, sólo lo he oído como es habitual por Tarragona Radio, y oyendo a Jordi y Tere puedo hacerme una idea de lo que fue, pero honestamente no se puede realizar ningún comentario seria una falta de rigor profesional mayúscula. Por cierto el joven colegiado Jorge Tárraga (hijo de un árbitro clásico de la Segunda B) ya la pasada temporada dirigió el Nástic-Espanyol B (2-2).

Aprovecharé la coyuntura para valorar algunos aspectos ajenos al desarrollo del partido: que el punto es de oro macizo; que hubo desgracia al solaparse el gol perico con el triple cambio grana; que el equipo con los cambios mejora y que hasta el minuto 90 y añadido tiene cuerda.

Dos hechos se han producido esta semana que merece la pena comentar. La marcha de Wilfred, un auténtico fiasco, ya que el veterano portero sevillano no ha podido soportar la presión a que le sometía jugar con el club más importante de los trece que ha defendido a lo largo de su carrera, además de no estar en su mejor estado físico. El segundo caso se refieren a unas declaraciones, para mi desafortunadas, de Toni Seligrat. al considerar a Carlos Albarrán el mejor lateral de la categoría, que no lo es, y meterle más presión de la que ya tiene con la cruz a cuestas de sus tres rojas; pues bien hoy se marcó el gol en propia puerta, es una desgracia que le puede suceder a cualquiera,  pero que no le ayuda a reivindicarse.

Ahora toca pasar las fiestas con mucha cautela, procurar ser felices y aguardar la visita del Cornellá el próximo 10 de enero. Feliz Navidad.

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