Esperar o ir

20:06  

 

Un Nàstic impotente cae merecidamente en el Nuevo Mirador.

Hacía exactamente cuarenta temporadas que el Nàstic no viajaba a Algeciras y repitió resultado, derrota por uno a cero pero con la diferencia que el anterior partido aún se jugó en el viejo campo de El Mirador. También fue un encuentro malo de solemnidad como el de hoy.

Los granates vestidos hoy premonitoriamente de luto hicieron un partido que rozó el ridículo. El equipo de Agné salió a pasearse sin un ápice de intensidad, sin ambición, a verlas venir. El Nàstic en los desplazamientos sale a esperar en lugar de ir a por el partido. Ocurre como cuando está lloviendo mucho y tienes que coger un taxi, si lo esperas quedas empapado, si lo vas a buscar te mojarás menos.

El Algeciras que no es nada del otro jueves dispuso de cinco ocasiones claras de gol, los visitantes ni un solo disparo entre los tres palos. El dibujo táctico propuesto por Raúl Agné quedó hecho añicos con la réplica del asturiano Iván Ania. Nunca hubo control del partido y tampoco se fue capaz de generar un mínimo de futbol para alimentar a las piezas de arriba.

Exceso de parsimonia en el centro del campo, sin agresividad por el costado izquierdo porque Yannick basculaba hacia el centro y Carbia quedaba huérfano de balón en la banda. Nadie fue capaz de poner orden y pausa en el centro del campo y la defensa quedó descosida por las bandas. El peor partido del Nàstic en lo que llevamos de liga, recordó bastante al desastre de Ibiza del mes de mayo.

Los cambios llegaron tarde y mal, y una vez más se dejó de apurar la quinta sustitución. Las pérdidas de balón de los tarraconenses batieron records y casi nunca se salió airoso de las pelotas divididas. El equipo demostró una inmadurez enorme y jugó sobre el césped sin guion. Con un perfil tan previsible, tan mediocre, tan endeble y tan falto de carácter incrustarse en los play off resulta complicado.

Un palo tremendo para la afición que observa impotente el desplome del equipo, en especial fuera de casa, y el domingo toca recibir al líder, el Atlético de Baleares.

1x1 puntuación del 1 al 10

MANU GARCÍA (7): Hizo dos enormes paradas en la misma jugada, pero el gol llegó por el palo corto que el cubría.

POL DOMINGO (3): Inédito en jugadas de ataque; atrás sufrió mucho y en el gol no pudo tapar el centro. Estuvo incómodo todo el partido.

QUINTANILLA (6): El vasco fue el mejor de la retaguardia, cortó muchas jugadas y se mostró sólido.

AYTHAMI (4): Tuvo sus dudas a la hora de defender; un jugador de su veteranía no puede caer en la trampa que le costó la segunda amarilla.

JOAN ORIOL (3): Partido muy flojo, sin ideas en las jugadas ofensivas y atrás le complicaron la existencia. En el gol llegó tarde para cerrar el disparo.

RIBELLES (2): Invisible menos para ver una tarjeta que le supone suspensión. Se notó su imperceptibilidad en el centro del campo haciendo grande al rival.

FULLANA (2): Otro que se quedó en el vestuario, incapaz de hacer jugar al equipo retrasó mucho su posición. No engarzó ni una sola jugada.

ROBERT SIMÓN (2): Desaparecido fue incapaz de desbordar por la banda y centrar, muy poco participativo.

YANNICK (4): A su aire, dejó la banda para aparecer por el centro con mucha voluntad pero escaso acierto. Perdió balones por empecinarse en driblar.

FRAN CARBIA (3): Aislado en la banda primero y luego por el centro estuvo completamente desasistido y con las ideas nubladas.

PABLO FERNÁNDEZ (2): Sin ninguna aportación; ofuscado a la hora de elegir opciones y sin bajar balones. 

BONILLA (3): No entró al partido, era difícil; tampoco pudo brillar a balón parado.  Nada en ataque.

EDGARD HERNÁNDEZ (5): Por lo menos lo intentó y se le vio un aire distinto. Puso más velocidad.

DEL CAMPO (-): Entró tarde.

POL PRATS (-): También debió participar antes.

RAÚL AGNÉ (2): No entendimos la posición de Yannick; tampoco no haber modificado el esquema en el descanso. Hacer los cambios antes y apurar el quinto. Muy mal.

SALVADOR LAX FRANCO (7): El murciano de 30 años cumple su octava temporada en 2ªB/1ªRFEF. Estuvo correcto incluso en la expulsión de Aythami.

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