Perder apretando los dientes

22:31  

Marc Álvarez, de los más activos ayer frente al Barça Atlético (Foto La República Checa)

Se puede perder de muchas maneras pero si pierdes como lo hizo el Nàstic en el Johan Cruyff frente al Barça Atlético poco hay que decir. Los granas disponen de una plantilla asimétrica, con carencias, sin referencias atacantes fiables y a la que le han castigado las lesiones (muchas musculares, ojo).  Dani Vidal ha sabido impregnar al equipo de intensidad, presión insistente para impedir la salida de balón y juego por las bandas, pero la calidad individual manda y además ayer frente a los blaugranas los centros laterales se diluían frente a la puerta de Arnau Tenas porque no había el delantero referente.

El equipo podía aspirar a arañar un punto pero un claro error en la marca crucificó a los tarraconenses. Funcionó bien el doble pivote y los granates robaron muchos balones, apretaron los dientes y desnudaron las ideas del equipo dirigido por Rafa Márquez; pero el partido exigía más: no despistarse en defensa (hubo tres errores monumentales)  y ser eficaces arriba (se gestaron muy pocas ocasiones). 

El 4-4-2 está muy trabajado y se nota, la actitud ha mejorado y crecido (porque no la hubo en la breve estancia de Iñaki Alonso?). Habrá que ver si el desgaste del equipo en la presión no le pasa factura en las últimas jornadas.  Tampoco se pudo ir a la heroica en el último cuarto de hora porque un partido más Trilles se auto-expulsó en una entrada innecesaria. 

Sigue sin haber fluidez en el juego, ni velocidad en las segunda jugadas pero este es un pecado que purgan los futbolistas por sus carencias, porque a pesar que desde el Consejo se dijo que teníamos la mejor plantilla del grupo lo cierto es que anda justita en algunos puestos. Lo mejor noticia del partido fue que en el once titular había cuatro futbolistas de la cantera: Parra, Pol, Montalvo y Marc Álvarez.  Ahora tocará remar todos juntos para alejarnos del abismo del descenso.

Por cierto desde el  12 de diciembre de 2019, se perdió 0-2 en casa frente al Hércules que no le pitaba al Nàstic un colegiado gallego.

1x1 Puntuación del 1 al 10

DANI PARRA (7): No tuvo excesivo trabajo, puso una mano monumental que iba a gol y se le vio tranquilo. 

POL DOMINGO (5): Le incordió mucho el cambrilense Estanis y en velocidad le superó, prácticamente no pudo ayudar en tareas de ataque.

QUINTANILLA (5): No anduvo sobrado y sufrió con la velocidad de la delantera barcelonista, erró algunos pases largos.

TRILLES (2): El ariete le cogió la espalda en una jugada que no fue gol de milagro, estuvo lento. La expulsión imperdonable.

JOAN ORIOL (5): Padeció las incursiones de Cruz en la primera parte, estuvo poco fluido en ataque.

MONTALVO (7): Artífice de la fluidez del juego en la zona ancha, jugó con criterio; pienso que la tarjeta le frenó un poco.

ERIC MONTES (6): Muy bien en el centro del campo con galones y eficacia, pero en el gol se le anticipa el rematador.

AARÓN REY (7): Bullicioso, con ganas de inventar siempre algo nuevo pero sin poder acreditar peligro.

ROBERT SIMON (5): Mucho mejor en tareas defensivas que en ataque, pero él es ante todo extremo.

MARC FERNÁNDEZ (5): Tuvo dos medias ocasiones pero no las resolvió adecuadamente, acabó diluido y menguante.

MARC ÁLVAREZ (6): El más activo en ataque peleó, combinó, pero le faltó encarar alguna vez la puerta.

NIL JIMÉNEZ (6): Tuvo el gol en un tiro que salió ligeramente cruzado. Estuvo más activo que en otros partidos.

JAVI BONILLA (5):  Pocos minutos, participación escasa y vio una amarilla.

TIRLEA (4); En el poco tiempo que estuvo en el césped pasó un calvario por su banda.

PEDRO (-): Entró demasiado tarde.

POCHETTINO (-): Entró demasiado tarde.

DANI VIDAL (6): Supo mantener su ADN: lucha, presión, recuperación. A nivel táctico jugó con extremos pero sin punta; los cambios debieron de llegar antes. 

ALBERTO GÓMEZ LAMEIRO (9): Gran arbitraje del gallego de Pontevedra de 29 años en su cuarta temporada en 2ªB/1ªRFEF. Se le pudo escapar de las manos el partido y lo supo controlar con tranquilidad. Acertado en las tarjetas.

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