Gloria al Glorioso

18:42  

La clave para asegurar el futuro del Nàstic será que la imagen se repita el próximo curso

Hoy toca analizar la temporada del equipo.  En los sesenta años que llevo viendo al Nàstic (cincuenta como periodista)  tan solo he visto ocho equipos (plantillas) que fueran capaces de enganchar tanto entre la afición, de hacer un campeonato redondo y en este curso solamente roto por las situaciones vividas el día 22 de junio. 

La primera temporada que recuerdo el Nàstic quedó campeón de Tercera con cinco puntos de ventaja en una plantilla con ocho jugadores de Primera y seis de Segunda. El Castellón nos apeó por un solo gol.  La 1971/72, nuevo campeonato y ascenso. Después de seis temporadas se formó una piña que logró dos ascensos consecutivos. A Nogués le tocó formar un equipo con mucha chispa que obtuvo otro ascenso. En 2004 otro equipo muy competitivo que dos años después mejorado aterriza en Primera División. Y en 2015 el gran Vicente Moreno devuelve al equipo a la Segunda.

Esta temporada con un presupuesto reducido nadie podía pensar que el equipo se convertiría en el santo y seña de la afición. De hecho Dani Vidal e Ivan Moreno lograron construir un bloque sin fisuras (pocas rotaciones y confianza en los guerreros titulares) en un equipo con poco gol pero con una solidez defensiva que le convirtieron en el club menos goleado de la categoría y el premio Zamora para el Águila de La Canonja, Albert Varo.

Tres claves en el éxito grana: trabajo, disciplina y solidaridad sobre el césped, armonía y compañerismo en el vestuario y fe ciega por parte de la afición que crecía jornada a jornada. Jugadores con un alto rendimiento (centrales goleadores), un refuerzo de lujo en el mercado de invierno, laterales con proyección y sabiendo aprovechar el viento a favor en bastantes partidos. 

Futbolistas con toques de fantasía David Concha (con falta de continuidad), Jardí (con menor protagonismo en los últimos partidos),  Oscar Sanz aportando mucha cabeza,  Andy Escudero (de mas a menos), Pablo Fernández con un trabajo enorme y por encima de ellos un capitán ejemplar, Joan Oriol. Y el canario Godoy con seis goles ha sido la clave.

Y toda la gloria de nuestro glorioso quedó destrozada en un fatídico último y largo minuto, pero nadie, absolutamente nadie podrá olvidar la excelente liga que ha firmado el equipo tarraconense. Ejemplar y reconociendo que en ocasiones hemos sido muy críticos con algunos futbolistas.

Lástima que aquel minuto fatal ha evitado al Nàstic pasar de percibir 375.000 euros a  siete millones y medio; de conservar el actual bloque a tener que asumir al menos una docena de bajas (tres jugadores con contrato tienen buenas ofertas de Segunda), de acumular un déficit por encima de los ocho millones y tener que asumir el próximo curso un aumento salarial, según el convenio de AFE, que supondrá unos 200.000 euros más en el coste salarial de la plantilla.

Si, amigos lectores, en un minuto se pasó del paraíso al infierno,  de la salvación a la condena, del triunfo al fracaso. Borrón y cuenta nueva.

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