domingo, 14 de septiembre de 2014

CE L
El extremeño David Rocha es un pivote con mucho gol.

Sin duda fue una doble jornada memorable la que seha vivido este mediodía, en la Plaça de la Font con diez castells de Gamma Extra y en Son Malferit con un triunfo del Nàstic también de Gamma Extra, si sumamos las circunstancias (campo pequeño, entorno hostil y poco gol en las filas granas). Mientras vibrábamos con los dos de nou en folre i manilles de Xiquets i Joves, de reojo mirábamos en el Twitter si en el barrio de la Soledad de Palma se movía el marcador. Y mientras los Castellers de Vilafranca descargaban el primer tres de nou amb folre i el pilar en la historia de la ciudad, David Rocha encarrilaba el triunfo granate. Y cuando después de diez años la Vella de Valls descarregaba el quatre de nou amb folre i el pilar, el árbitro canario Raúl Martín González decretaba el final del partido frente al Atlètic de Balears y el Nàstic sumaba su segunda victoria consecutiva fuera de casa y con el mismo goleador.

La millor diada de la historia de les Festes de Santa Tecla venía acompañada de la mamadeta y de la victoria en Ses Illes, para dar verosimilitud al nuevo proyecto del Nàstic en la temporada de su Centenari. La Segunda División B, el averno del fútbol profesional, es sinónimo de trabajo solidario, sacrifico constante y economía de errores. Lo importante en los inicios de la competición es no descolgarse (si no que se lo pregunten a Contador que ha podido ganar la Vuelta por estar siempre a rebufo de los favoritos) e ir partido a partido (sin que suene a tópico).

Vicente Moreno retocó el once inicial con un doble pivote más compensado (creación/recuperación), probó con Luismi en la derecha para aprovechar mejor las diagonales y dio descanso a un Lago muy apagado en los últimos partidos, mantuvo a Giner en la zurda para aprovechar su velocidad y disparo y suplió la baja de Rayco con dos delanteros-centro para fijar a los centrales. Desde la distancia parece que todo le salió bien.

El Nàstic, fuera ya del esperpento llamado Copa Catalunya, fuera también de la broma (para los equipos de Tercera y Segunda B)de la  Copa del Rey Felipe VI, ahora se puede centran en la Liga con una plantilla más amplia que la pasada temporada y un entrenador que sabe a lo que QUIERE jugar, pero que además es consciente de que sabe a lo que PUEDE jugar en la Segunda B. 

Y el domingo a las doce del mediodía en plena resaca de la Festa Major un rival también con urgencias históricas como es el Hércules. Repito, partido a partido...
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