jueves, 11 de septiembre de 2014

Campo de El Collao inaugurado en 1928...

Al Nàstic le tocó viajar hasta Alcoy para jugar el paripé de la Copa (que ha cambiado de Rey pero no de formato), se imaginan leer una novela de Agatha Cristie, sabiendo el final...seguro que no pasaríamos de la quinta página, pues de esta anodina copa sabemos de antemano el final (Barça-Real Madrid), pero los modestos obedientes al capo Villar la siguen jugando, matándose entre los humildes, para rebañar un puñado de euros. La Copa hasta que no adquiera el patrón de la competición inglesa no tendrá ningún aliciente.

Los granates que llevan todo el inicio de la temporada huérfanos de gol fueron al Collao, no para reproducir una fiesta de Moros y Cristianos (también siempre ganan los mismos, los cristianos) sino para intentar superar una fase más de la Copa para enfrentarse a ...otro Segunda B. En Alcoy el Nàstic pinchó en hueso (como le solía ocurrir a un torero de éstas tierras, Manzanares padre, después de realizar una gran faena). Los tarraconenses regresan de vacío, sin Copa, sin poder seguir adelante en la competició del fill del caçador d'elefants (como agudamente definió la Copa el buen amigo Patxi Galea), pero tal vez en sus alforjas se traigan una buena dosis de moral porque Alcoy y más en concreto el Alcoyano es sinónimo de Moral como nos recuerda la leyenda. No estaría de más que en la tienda de merchandaising del Alcoyano vendieran moral en pequeñas ampollas, igual que hacen el Lourdes con el agua milagrosa.

A partir de ahora toca seguir las Copas (española, Champions i Europa League) por televisión y guardar fuerzas para centrarnos los domingos en la Liga que es la única competición que le queda al Nàstic y por ende la única que les interesa. El domingo a las 12 en Son Malferit otro capítulo más de los enfrentamientos At.Balears y Gimnàstic. Sin Copa, pero con moral...(espero y deseo) por las nubes.
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