El Nàstic votó SI-NO

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Al Nàstic le faltó un poco de luz en Sanr Adriá

El Nàstic votó SI (encajó)-NO (marcó). Sirva la entrada para recordar que mañana se puede (y se debería) ir a ejercer el derecho al voto, un voto que desde el gobierno de Mariano Rajoy se ha intentado amordazar dando lecciones de ética, antes deberían levantar la alfombra de Génova y limpiar todo el polvo corrupto que esconde. ¡Que a gusto me he quedado¡.

En el fútbol se suele pecar de maximalista, un domingo se planta el estandarte en la cima de la muntanya del Llorito, y al otro se coloca en lo más hondo de la Cova Urbana. El término medio en las reflexiones deportivas es más difícil de encontrar que una tertulia donde no esté vociferando Francisco Marhuenda que tiene de catalán lo que un esquimal de vendedor de la casa FRIGO. El Nàstic perdió en dos contras, cayó en la trampa que le tendió Planagumá, pero en parte porque sigue el divorcio con el gol, al revés de lo que sucede con Olvido Hormigos tiene muchas ocasiones...pero ella si las aprovecha.

Duele observar como el liderato se escurre por entre los dedos y atormenta el hecho de que no se logre distanciarse del resto de rivales, pero queda mucha Liga. El fútbol cada día reduce más las distancias (miren sino la última jornada de selecciones donde Islandia, Armenia o Albania dieron sorpresas), el espectáculo está garantizado si acudes al Cirque du Soleil o a presenciar una carrera de Moto GP, pero en un terreno de juego a veces puedes preguntarte, ¿eso es fútbol? (ejemplo: Alcorcón-Llagostera).  Tampoco me parece demasiado justo que a los pericos les pitara un canario (el árbitro era de Las Palmas quien sabe si algún día no coincidiría con el presidente de Extremadura, José Antonio Monago...ambos viajaban para utilizar el 'pito').

Vicente Moreno sabe muy bien el diagnóstico de la enfermedad que aqueja a su equipo, hay que hacer un poco de reciclaje para obtener más beneficios de jugadas desechables, hay que optimizar recursos ofensivos y evitar la precariedad de ocasiones (uff¡ creo que he de dejar de escuchar a tanto político). La tranquilidad se ha de anteponer a la precipitación, confiar en el equipo y buscar la manera de que el arsenal de puntos se quede en casa. El domingo hará falta maña para vencer al Zaragoza.

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