miércoles, 22 de abril de 2015

      
Esta es la imagen que se ha de repetir el domingo.

         Hace aproximadamente un año el Huracán fue el convidado de piedra a la fiesta del Nou Estadi donde el Nàstic certificaba su acceso al play-off después de sumar aquel día su ¡décima victoria¡ consecutiva. El próximo domingo de nuevo el destino ha decidido que el Huracán sea el invitado para que el Nàstic pueda certificar el campeonato de Liga regular que no obtiene desde la temporada 1996-97 en Segunda B con Jordi Gonzalvo (aún no había cambiado el banquillo por el micro de comentarista).  Una oportunidad para desplegar todo el sentimiento grana que lleva enquistado en nuestro interior desde el descenso de Primera. Una oportunidad para enterrar la alsinitis o síndrome de Llagostera. Una oportunidad para comenzar a ver la luz al final del túnel de la segundabe.

       El domingo para lograr el objetivo hace falta que el campo sea una olla a presión (por cierto esta expresión en la jerga futbolística es relativamente reciente pues en España la primera olla a presión  Seb-Magefesa no se comercializó hasta 1958); el toque de generala que ha realizado el consejo directivo y la Federación de Peñas ha de servir para congregar a 12.000 gargantas (que se supone acudirán con sus respectivos cuerpos) y que el grito de guerra: A POR ELLOS¡¡¡¡¡¡, haga retumbar el Nou Estadi, el Santuario del Loreto y que provoque un tsunami que pueda anular al Huracán. 

      El partido es de aquellos que gusta, que sirve para descargar toda la adrenalina que Montoro, Cospedal y Rajoy nos inyectan con su soberbia y su ceguera ante el aluvión de corruptos de sus acólitos y cargos públicos. Es de aquellos partidos que probablemente, años después, sirvan para convertirnos en abuelos Cebolleta y contemos a nuestros nietos. Es de aquellos partidos en que los jugadores sobre el césped reventarán de orgullo y sentimiento hacia el escudo que lucen en su pecho. Es de aquellos partidos en que el equipo 'es una unidad de destino en lo universal' y que la catarsis entre la grada y el terreno de juego está garantizada. ¡Que el domingo no falte nadie...que pasaremos lista¡
_________________________________

PD.- La sanción a Marcos es una aberración. La misma jugada de protagonista Cristiano o Grizzman o Luis Suarez, hubiese tenido el mismo castigo?.  Señores del Comité de Competición...¡váyanse a la mierda¡

Comentarios: