Hasta que la muerte nos separe
Eduardo Galeano un apasionado del fútbol y la literatura, o al revés.
Ha muerto Eduardo Galeano, periodista y escritor uruguayo, apasionado del fútbol, creador de cuentos maravillosos sobre el deporte rey y que además escribió las novelas El fútbol a sol y sombra y Su majestad el fútbol, aunque su obra más conocida sea Las venas abiertas de la América latina (que tal vez hoy se pueda definir más como un panfleto político que como una doctrina, por los más de cuarenta años transcurridos). Era seguidor, como su compatriota Mario Benedetti, de Nacional de Montevideo.
Galeano amaba el fútbol tanto o más que a las mujeres. En cierta ocasión escribió, 'conozco a muchos amigos que cambiaron de mujer, otros cambiaron de profesión, algunos cambiaron de país, ciertos cambiaron de religión, varios cambiaron de partido político, pero aún no conozco a nadie que haya cambiado de club de fútbol'. Y es que la pasión, el deseo, el amor, la obsesión hacia un escudo, unos colores, un himno, es para toda la vida, hasta que la muerte nos separe.
De siempre he sido un ferviente lector de Galeano y Fontanarosa, por haber encontrado una excelente simbiosis entre fútbol y literatura. Por eso y como un humilde homenaje al uruguayo, gran amigo de Joan Manuel Serrat, he seleccionado un puñado de frases que tengo anotadas, no en el ordenador, sino en una vieja libreta de espiral que me acompaña desde hace más de cuatro décadas.
1.- ¿En que se parece el fútbol a Dios? En la devoción que le tienen muchos creyentes y en la desconfianza que le tienen muchos intelectuales.
2.- El fútbol es la única religión que no tiene ateos.
3.- Los niños pobres son los que más sufren la contradicción entre una cultura que manda consumir y una realidad que lo prohibe.
4.- Cuando el buen fútbol sucede, agradezco el milagro sin que me importe un rábano cual es el club o el país que me lo ofrece.
5.- No hay nada menos vacío que un estadio vacío. No hay nada menos mudo que las gradas sin nadie.
6.- El fútbol de ahora no se organiza para jugar sino para impedir que se juegue'
7.- Las nuevas tecnologías nacidas para ganar tiempo o para pasar el tiempo, se apoderan del tiempo.
8.- El poder es como un violín, se toma con la izquierda y se toca con la derecha.
En lenguaje del fútbol es universal por eso las reflexiones de Eduardo Galeano se entienden tan llanamente. Y mientras tanto la legión de fieles seguidores granas pendientes de lo que suceda el domingo en Elda. Por cierto volviendo a la fidelidad de los hinchas, no me imagino a un seguidor del Nàstic poniéndole los cuernos con el Llagostera...Seria más fuerte que Las 50 sombras de Grey.
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