miércoles, 3 de junio de 2015

 

   En esta ocasión aparcaremos la lírica, la épica y las metáforas para centrarnos en los guarismos. El Nàstic ha firmado dos temporadas seguidas brutales. Dos campeonatos consecutivos en Segunda B (sobre el terreno de juego, porque uno se lo birlaron en los despachos ante la pasividad de la Federación Catalana de Fútbol), de 42 partidos seguidos en el Nou Estadi solamente dos derrotas,  ha sido capaz de movilizar a más de cien mil espectadores en cada una de las dos temporadas (101.000 la anterior y 107.000 esta con dos partidos menos), tercer club con más socios de la Segunda B, por detrás de Cádiz y Oviedo.  Clasificó para el play off seis jornadas antes del final y se proclamó campeón ha falta de tres partidos. Datos indiscutibles que prueban la supremacía del equipo tarraconense.

    Pero para llegar a tanta excelencia, a tanta calidad ha existido un proceso previo que tiene nombres propios. El presidente Josep Maria Andreu (con tres ascensos sobre sus espaldas, solamente superado por Ernest Canete con cuatro) que ha sabido dar equilibrio, pausa, seny y sobre todo coherencia a un proyecto que sin el apoyo logístico de PROMOESPORT difícilmente se hubiese conseguido. Y la cabeza visible de la empresa de gestión deportiva ha sido Emilio Viqueira que desde la sensatez, el pragmatismo, la sapiencia y el buen ojo armó una plantilla equilibrada, sana y competitiva.  Sin olvidar el trabajo de José Luis Deus, con la base, y Santi Palanca y Santi Coch.

  Pero todo esto tampoco era seguro de éxito de no contar con un técnico execpcional y no es una apreciación subjetiva, es objetiva; ahí van sus números desde que llegó al Nàstic ha dirigido 71 partidos de Liga de los que ha ganado 40, empató 21 y perdió 10, se marcaron 102 goles y se encajaron 57. El valenciano ha demostrado saber gestionar una plantilla, leer bien los partidos de inicio, ser ágil en los cambios y todo desde la discreción, huyendo del protagonismo. Fundamental la ayuda de su segundo Adolfo Baines, genio en la estrategia y la gran labor del preparador físico Raúl López.

  Y naturalmente una plantilla comprometida en el proyecto. Con futbolistas como Xisco Campos que ha demostrado amor a un club y fe en reconquistar la categoría perdida; o Manolo Martínez que ha tenido la ilusión de un chaval y ha vivido su tercer ascenso; o David Rocha, un lujo haber podido contar con él en Segunda B; o Marcos, criticado por algunos pero necesario como pocos; o Reina que ha firmado su mejor temporada; o Xavi Molina un perfecto comodín; o el canario Rayco que con sus goles hizo más fácil el ascenso; o Mari, jugador con un futuro de ensueño; o los recién llegados Mossa y Gerard, laterales con vocación ofensiva, o Lago que con 89 partidos es el primer extranjero con más encuentros...y el resto, por que todos remaron en la misma dirección para arribar al puerto del ascenso. ¡Ganas de que pasen rápido los 70 días que faltan para comenzar la Liga Adelante 2015-2016.
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