domingo, 14 de junio de 2015


Una alineación de la Pobla de Mafumet.

   Lo confieso en la temporada presente habré visto solamente cinco o seis partidos de la Pobla en casa y con percepciones distintas, juego diluido y sin ideas (frente a Palamós y el Prat, éste en el Nou Estadi), con ciertas dudas (Santfeliuenc) y óptimas sensaciones (Terrassa, también en el Nou Estadi, Gavá y Vilafranca).  Por eso ante la aventura de la promoción de ascenso tenía mis reticencias, no sabía que versión de la Pobla encontraría.

   Conozco al técnico del filial Martín Posse de su etapa en el Espanyol, en especial la temporada 2003-04 en que me tocó seguir al cuadro perico por Radio-4. Era un extremo incordiante, que desafiaba a su su marcador, con un gran sentido de la anticipación y con gol en el cuero de sus botas. Era un jugador de discurso futbolístico (argentino, evidentemente) y ahora lo está aplicando bien a un grupo de chavales con hambre de aprender, algunos porque pueden dibujar un futuro ilusionante, otros que por la edad tan solo les servirá para disfrutar del presente.

     En la primera entrega frente al Tuilla asturiano (un equipo que en el grupo catalán lucharía por no descender) la Pobla supo sufrir, achicando balones en la tierra de David Villa, y controlando el tempo del partido en el Municipal. Se sobrepuso a jugar con diez hombres y logró su primer objetivo, pero por los pelos y por la parada de Ayala en el minuto 92..

    El siguiente rival el  San Fernando (equipo creado en 1940, pero refundado debido a las deudas en 2009), ha servido para curtir a la plantilla, en la visita a la Isla, cuentan los protagonistas, que sufrieron para detener a la marea azulina, pero se trajeron un muy buen resultado. En el Municipal mientras Posse sabía desde el minuto uno a qué quería jugar la Pobla, su homónimo Masegosa, decidió ir a madurar el partido con el gol de renta. Al final no le sirvió renunciar a la búsqueda del gol

      Los jóvenes del filial del Nàstic creyeron en sus posibilidades y comenzaron a jugar, eludiendo primero la presión muy arriba del rival y después la concentración de jugadores en la zona ancha. La Pobla movía rápido el balón y el San Fernando siempre iba a remolque y optó por esperar alguna santa inspiración de Tati Maldonado para abrir el cerrojo de Varo. Llegó el primer gol y los de Posse no alteraron el guión, los andaluces tampoco, y llegaría el segundo y la Pobla siguió jugando a lo mismo, pero los de Masegosa tenían cercenadas las ideas, pesaban las piernas y todo lo decidían a balones sobre el área en busca del milagro que nunca llegó. La Pobla fue justo ganador.

       Todos tuvieron un rendimiento por encima del notable en este choque. Varo, segurísimo por arriba y por abajo; Mia Guasch, le fluye el buen fútbol con facilidad a ese centrocampista reciclado a lateral; Marcelo, calidad en la banda zurda con gran salida de balón; Denis Coch, jerarquía en el eje y serenidad en elegir la acción de cada jugada; Joaqui, anticipativo y contundente, pudo ahorrarse la segunda tarjeta; Bicho, control en la zona ancha, a veces peca de individual; Gabi López, potencia, sacrificio y soltura; Kike Tortosa, el mejor ayer, una asistencia, un gol y detalles técnicos de quilates; Álvaro, fajador que porfía por cada balón, tuvo el premio del gol; Alfons Serra, su experiencia imprime carácter al equipo y sabe leer muy bien el partido; Emaná, un portento físico, la pesadilla para la defensa del San Fernando, le sobra un pellizco de aceleración; Gil, le dio oxigeno al centro del campo; Abel Rita, tuvo el gol de la tranquilidad pero se precipitó; Vadillo, incrustado en la defensa ayudó en el achique en los minutos finales.

Enhorabuena, mañana a la espera del sorteo, rivales posibles, un histórico el Arenas, el San Pedro (equipo donde juega Bezares) o Izarra, como terceros y de los cuartos Cayón, Segoviana, Sanluqueño, Osasuna Pr. Gerena y Haro, quedaran los dos libres que no se emparejen con Pontevedra,Portugalete o Algeciras. Un último detalle que casi siempre son pasa desapercibido excelente arbitraje del balear Victor Jimnéz Yustos, un colegiado al que le auguramos un gran futuro.
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