El Terremoto de Alcorcón
El mejor, Jordi Calavera. (Imagen cedida por Camp d'Esports)
Llegó un inesperado seísmo que acabó con los 405 días y 404 noches (guiño a Sabina) de imbatibilidad en Liga del Nou Estadi. Desde el 24 de agosto del 2014 frente al Sant Andreu el Nàstic permanecía invicto en casa. La derrota se produjo ante un equipo que acostumbra a asfixiar al rival, desactivándole el taller de creatividad y que dispone de verdaderos misiles por las bandas. Apareció el terremoto del Alcorcón, no Pepa Charro la vedette cómica que participó en la película de Almodovar 'Los amantes pasajeros', sino el equipo que dirige Muñiz, ex central del Sporting y Rayo, que si bien en el primer tiempo estuvo agazapado en su campo en la trinchera en la reanudación y después del gol fue un verdadero terremoto.
El Nàstic en el primer tiempo a base de desplazamientos largos de balón y penetración por bandas logró hacer peligro y poner a prueba al buen meta serbio Dimitrovic (internacional por su país); pero algo no funcionaba, Tejera tocó el primer balón en el minuto nueve y dos minutos después lo hacía Rocha. El equipo no carburaba a pesar de que la posesión del balón era local por que el Alcorcón son sus dos líneas de cuatro ejercía un abanico que no permitía fisuras. Dos acciones marradas por Marcos además de un certero cabezazo, un error en el control de Giner y un tiro con intención de Jean Luc fue el rédito de disponer más tiempo del esférico.
En el segundo tiempo dos errores en la entrega de jugadores del Nàstic se penalizó con dos goles. El primer fallo fue una frivolidad de Emaná, taconazo en la línea de tres cuartos que no llega Jean-Luc y Javi Rodríguez aprovecha para tirar de lejos y hacer diana. Doce minutos después es Alex quien ejecuta mal una entrega, roban los madrileños y ante la pasividad de Mari, la indecisión de Iago y las dudas en la salida de Reina, Mayor sentencia el partido. A partir de ahí naufragio de ideas donde se borra el dibujo táctico del equipo y aparece la impotencia y la persistencia en mandar balones a ninguna parte. Al Nàstic en el segundo tiempo podía haberle patrocinado una marca de compresas...por la cantidad de pérdidas que acumuló.
Vicente Moreno tendrá que hacer pequeñas correcciones en el equipo no por como se jugó la última media hora sino como se hizo en la primera: hay que buscar más ayudas para que los pivotes no queden desconectados y procurar no cometer tantos errores en la finalización. Se perdió, justamente. Ahora toca levantarse y seguir.
1x1 (Puntuación del 1 al 10)
REINA (6): Muy bien excepto en el segundo gol que dudó en la salida.
CALAVERA (7): El mejor, aplicado en ataque y contundente atrás. Un lateral con futuro.
MOSSA (6): Se exprimió en ataque y fue solvente en defensa. Debió acabar el partido.
IAGO (4): En ocasiones arriesgó en exceso. Pasivo en el gol. Lento en el inicio del juego.
MARÍ (4): Inseguro en la segunda parte. Falló en el segundo gol.
ROCHA (4): Desactivado. Un par de buenos cambios de juego y poco más.
TEJERA (5): De más a menos. Perdió los nervios al final y algún balón en zona peligrosa.
JEAN-LUC (7): Enhebró buenas jugadas le faltó apoyo y finalización.
MARCOS (5): Ayer negado para el gol (tuvo tres), pero trabajó sin descanso.
EMANÁ (4): Gotas de clase pero discontinuas. Erró en la jugada del primer gol.
GINER (5): No pudo en el uno contra uno, embarullado. Eso sí el que más corrió.
ALEX (4): No era el momento ideal para reaparecer. Una de cal y otra de arena.
NARANJO (4): Se le vio más en defensa que en ataque.
RAYCO (5): Salió demasiado tarde, aportó frescura pero no tuvo ocasiones.
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