domingo, 13 de marzo de 2016

Naranjo celebra el seu 8è gol. Foto:LFP
Cada partido que pasa se me disipan las dudas sobre Jose Naranjo, lleva el gol en las venas.

      Los nueve partidos invicto en Liga Adelante sumados ante la Ponferradina iguala la racha de la temporada 2007/08 pero queda aún lejos de la obtenida por Luis César el curso 2005/06 que acabó con el ascenso a Primera, entonces se enlazaron 14 encuentros sin derrota.  Esta fue la cara positiva del encuentro, la negativa el resultado, un trago amargo en una jornada propicia para los intereses granas.

     Casi veinte temporadas después regresaba el técnico Fabri al Nou Estadi. Y como en él es habitual situó dos lienzos de muralla de cuatro jugadores cada una para cazar, por lo menos un empate, pero sin jugar le tocó el cuponazo con el autogol de Xavi Molina a los dos minutos de partido. Pocas veces un equipo sin crear una sola ocasión de peligro se marcha al descanso con ventaja en el luminoso. Pero remar noventa minutos en aguas bravas y contracorriente era mucho tiempo y el Nàstic logró el empate, sin embargo no hubo naufragio berciano y logró salvar un punto.

     Desde el inicio de partido se respiraba cierta ansiedad en el ambiente, el público ya metía en el saco los tres puntos a la vez que el equipo salía al césped relajado, confiado y tímido. El autogol tuvo efectos devastadores para el Nàstic en el primer tiempo: inseguridad defensiva, bloqueo en el centro del campo y empecinamiento arriba en querer derribar el muro leonés por el centro. Emaná escanciaba su magia en solitario, Xisco disponía de espacios pero le faltaba el último pase, a Jean-Luc le cerraban el pasillo, a Aburjania y Tejera se les olvidaron las diagonales y arriba Anibal corría, peleaba, sudaba...pero negado cara el gol.

   La vicentina en el vestuario surgió efecto junto al cambio de Madinda, activo y con buena templanza del juego, y el Nàstic generó fútbol, ocasiones, jugadas trenzadas como el ganchillo de nuestras abuelas, y llegó el gol y pudieron llegar más, pero faltó el ápice de fortuna para dejar la merecida victoria en casa. Moreno cambió el dibujo táctico, apretó líneas pero faltó la inspiración final, la que da o quita los puntos. Además Marcos entró tarde al partido.

    El Domingo de Ramos el Nàstic juega en la Catedral del fútbol y sería maravilloso que saliera bendecido con un triunfo que lo devolvería a la zona selecta de play off. 

1x1 (Puntuación del 1 al 10)

REINA (7): Vendido en el gol de Molina, dos intervenciones vitales y difíciles.
XISCO (6): Exigido en defensa, precipitado en las proyecciones ofensivas.
MOSSA (7): Tímido en el primer tiempo, desbocado en el segundo. Descaro en ataque.
IAGO (5): Titubeante, se le anticipó el delantero. Acabó en el lateral agobiado.
MOLINA (4): Despistado en el gol. Luego lo acusó en el partido, inseguro y dubitativo.
TEJERA (5): No supo leer la dinámica del juego, otra tarjeta que le condicionó.
ABURJANIA (6): Gris en la primera parte, más participativo en la continuación.
JEAN-LUC (7): Desbordó con insistencia y calidad pero le faltó acabar alguna jugada.
NARANJO (6): Le sobró individualidad, lo compensó con otro gran gol.
EMANÁ (8): El mejor, juega en otra dimensión. Un visionario del juego.
ANIBAL (3): Trabaja y corre, pero un delantero debe generar ocasiones y marcar goles.
MADINDA (6): Dio otra aire al equipo, ha cogido confianza y posee mucha calidad.
LOBATO (5): Tiró un par de buenos centros, le faltó más protagonismo.
MARCOS (5): Debió salir antes para generar dudas en los centrales.
________________________________________

Comentarios: