Sevilla tuvo que ser

22:17  

Ayer fue 'SuperMolina' con gol incluido.

  

   Como dice el bolero, Sevilla tuvo que ser con su lunita plateada testigo de nuestro amor bajo la noche callada; le añadimos el artículo  el antes del sustantivo y le cambiamos amor por triunfo y la frase nos va como anillo al dedo.  El Nàstic ganó pero en un partido de poltergeist donde aparecieron fenómenos extraños fuera de control. Después de un primer tiempo trenzado, con ocasiones y goles le sucedió un segundo tiempo donde se manifestaron los fantasmas, alguna fuerza maligna incrustó al equipo en su campo y le impidió avanzar, se desvanecieron las salidas con balón y el rival pareció venir de una dimensión generadora de una energía desbordante.

     ¿Qué le pasa al equipo?, resulta preocupante observar como el Nàstic está capacitado para encontrar el viento a favor en un partido y a la más mínima inclemencia que advierta tempestad los granas se refugian en el puerto de la frontal del área. Se activa la incapacidad de poder jugar con el balón controlado, desaparece el sentido colectivo de equipo y se corre el peligro de que la embarcación vuelque o zozobre. 

     El Sevilla Atlético se presentó en el Nou Estadi con mucha juventud y excesiva bisoñez, pero con un ansia enorme de dejarse la piel sobre el césped; con el descaro y las ganas con que salieron tras el descanso desactivaron todos los recursos granates y se aprovecharon de los tres erráticos cambios que realizó Rodri que empequeñecieron al equipo. El Nàstic en la segunda mitad adoleció de seguridad en la defensa, esencialmente por el centro, el medio campo no supo gestar fútbol (lo que no es óbice para proclamar que Xavi Molina fuera el mejor), y arriba las sustituciones colaboraron en desarmar las jugadas a la contra. 

      Los destellos de buen fútbol, las pinceladas de juego bonito y eficaz, las definiciones brillantes de Maikel, Uche (tres ocasiones) , Jean Luc y Xavi Molina se quedaron en el vestuario en el descanso. El Nàstic precisa de un mayor equilibrio de las líneas, una mayor verticalidad con finalización y sacudirse de encima el miedo al rival. Acudir al mercado invernal me parece del todo necesario y por lo menos con cuatro altas. ¡Ya tenemos 21 puntos¡.

1x1 (Puntuación del 1 al 10)

DIMITRIEVSKI (8): Gol imparable. Ninguna duda en los noventa minutos, supo jugar el balón con los pies y blocó con enorme seguridad.

KAKABADZE (5): Despistado en el marcaje fue superado en varias ocasiones, se desdobló en ataque pero sigue empecinado en driblar.

JAVI (6): Le anotamos algún fallo en el pase en la zona de peligro, subió con vehemencia pero con escasa efectividad.
SUZUKI (5): Muy discreto, optó por no arriesgar, le comieron la posición en un par de ocasiones.
PERONE (4): Una entrada a destiempo le costó una temprana tarjeta. Excesivas cesiones al portero y poco balón adelante.
MOLINA (8):  Mejoró las aportaciones que hace de central.  Abarcó mucha zona en el centro y tuvo pocos errores. Marcó el gol que sería del triunfo.

GAZTAÑAGA (5):  Participó en el primer tiempo pero con algunas malas entregas. En el segundo tiempo se le echó en falta.
MAIKEL (8): No entendí el cambio. Fue quien aportó más ideas sobre el césped, marcó y se anotó un par de jugadas de libro.
JEAN-LUC (6): Estuvo incisivo pero aún no posee la chispa de velocidad que la hace distinto. Acabó fundido.

EMANÁ (5): Bullicioso en la delantera con movilidad pero le falta calidad para poder ser desequilibrante. Dudas de si recibió penalti.
UCHE (7): Gafado cara al gol. Generó cuatro claras ocasiones de gol. Es un delantero diferente que el equipo necesita siempre.

MANU (4): Salió frío y no pudo entrar en la vorágine del encuentro. Se emperró en driblar y perdió los balones. 

ABRAHAM (4):  Sigo pensando que son incompatibles en la banda izquierda él y Javi. Perdió balones y se le vio poco activo.

SILVESTRE (4): Diez minutos pero faltos de intensidad y buscando un sitio que no encontró.

_______________________________