Un suspenso de sobresaliente
Es una pista de hokey hielo, de Curling...no, es el campo del Sadar ayer.
Sigue la racha, el Nàstic no perdió en el Sadar. Los granas de un suspenso (el partido) obtuvieron un sobresaliente (jugarlo con la enfermería vacía). Los partidos se suspenden por causas extremas, fíjense si es difícil el aplazamiento de encuentros oficiales en categoría nacional que ha sido la primera vez en la historia que al Nàstic le han suspendido dos partidos en una misma temporada.
El colegiado sevillano Luis Mario Milla decidió que el Osasuna-Nàstic no se jugara porque las líneas no podían distinguirse a causa de la nieve, porque el balón no circulaba con normalidad y porque algunas zonas del campo permanecían heladas lo que podría contribuir a que se produjera una lesión. La decisión fue diáfana y con argumentos sólidos para rebatir el deseo de la afición local a la disputa del encuentro.
A partir de ahí el Nàstic hizo valer sus derechos para negarse a jugar el partido a las veinticuatro horas siguientes. Los granas acudían al Reyno de Navarra con nueve bajas y dos jugadores que salían de una lesión. Los pamplonicas podían disponer de casi todos sus efectivos. Lo más probable es que el encuentro se dispute el miércoles 3 de enero que hay calendario copero y que en pura lógica recuperaría a seis de los jugadores que no pudieron ser de la partida.
Cierto que la semana se hará larga hasta el domingo en que rendirá visita al Nou Estadi el filial sevillista pero creo que fue lo mejor que podía suceder, no ya por las bajas granas sino por las condiciones en que se hubiese jugado el encuentro. Hay que velar por la integridad física de los jugadores, la salud es lo primero y Osasuna debería entenderlo porque su nombre en euskera significa..SALUD¡.
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