¿Qué apostamos?

17:21  

El Nàstic está al margen de el posible amaño del partido de Huesca la pasada temporada.

Hace unos meses comiendo con un amigo, de profesión agente deportivo, me ilustró sobre la intervenció de las redes criminales en la alteración de los resultados en partidos de futbol con fines meramente lucrativos. Le habían comentado que en la 3ª División valenciana hace tres temporadas se pactaron resultados con remontadas,  se apostaron por el número de córners o las faltas cometidas y en que tiempo se debían materializar los goles. Dos de estos jugadores de clubs modestos cuyos emolumentos limpios en sus equipos no sobrepasaban los 5.000 euros por temporada llegaron a embolsarse más de 25.000 cada uno por prestarse a los amaños penalizados por la ley como delitos con penas de cárcel.

Tiempo atrás un conocido entrenador, también amigo,  me explicó que hace algun tiempo  entrenando en Tercera División tuvo que prohibir los móviles a los suplentes durante los partidos. hecho que consideró una falta de profesionalidad; una vez cesado del equipo le informaron que a través de los teléfonos se establecían la condiciones del arreglo del partido siempre a espaldas de las casas de apuesta.

Ahora ha estallado otro escándalo que afecta a ocho partidos de las últimas jornadas en Primera y Segunda División con detenidos de primera línea del futbol y como no, ha resucitado el sospechoso Huesca- Nàstic (0-1) de la penúltima jornada de la Liga pasada y que Javier Tebas logró congelar la investigación que hacía referencia al cuadro oscense localidad de la que es natural el presidente de la LFP, pero que ahora ha vuelto a erupcionar.

En esta historia negra del futbol español el Nàstic es un sujeto pasivo que no intervino en el arreglo y en el que nadie sabía nada  tal como la investigación de la Policía Nacional corrobora. Un hecho que hace seis temporadas se repitió en Inca donde si que algun jugador del Constancia estaba conchabado con la banda criminal con sede en Corea pero que los tarraconenses eran ajenos a dichas maniobras.

Arreglar los encuentros de esta guisa es un reclamo reciente, lo que se ha llevado toda la vida es comprar un partido en el que ambos equipos llegan a un acuerdo para ayudar a uno de ellos y perjudicar, siempre, a un tercero. Los que peinamos canas en la información deportiva les podríamos señalar al menos seis o siete partidos, que por suerte ya han prescrito. Afortunadamente cada año resulta más complicado realizar este tipo de operaciones por el estricto control que establecen los cuerpos de seguridad del estado..

Una buena parte de la culpa de que se puedan interferir en los resultados para beneficiar a redes criminales organizadas que apuestan, especialmente en paises asiáticos, para el blanqueo de dinero, es de la LFP que sigue permitiendo que las casas de apuestas puedan patrocinar equipos con el logo en las camisetas, que sponsoricen actos de la LFP y que cada vez se vean más anuncios por TV incluso en horario protegido; y es que tal vea la fiebre por las apuestas nos la inoculó aquel recordado programa de TVE, que presentaban los García, Ramon y Ana, ¿Qué apostamos?.

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